David busca en hospitales y morgues a su hermano, el joven rapero desaparecido en Apopa

Eduardo Morales, de 19 años, trabaja como artista urbano, cantando rap en los buses de San Salvador, para pagar sus estudios. Fue visto por última vez en Apopa.

Eduardo Morales de 19 años fue visto por última vez el martes 24 de noviembre. Vestía con una camisa tipo polo color negro y un pantalón deportivo color gris.

Por Jonathan Tobías

2020-12-01 12:34:32

Eduardo Antonio Morales, de 19 años, fue visto la última vez el pasado martes 24 de noviembre cuando salía de su casa después de trabajar. El joven se dedica a “rapear” en los buses de Apopa para pagar sus estudios de bachillerato y así ayudar a solventar los gastos de su hogar.

“Hasta ahora, no sabemos lo que pasó”, dice David Romero, hermano de Eduardo. Fue durante la tarde del día en que desapareció, que el joven artista urbano llegó a su casa después de salir a cantar a los autobuses. “Entró, se vistió y salió sin avisar”, recuerda David.

A las siete de la noche, David y su padre comenzaron a preocuparse por la tardanza de Eduardo. Llamaron a su celular, pero estaba apagado y desde entonces no han conseguido comunicarse con él. No durmieron toda la noche, con la esperanza de que el joven regresara o se comunicara con ellos. Sin embargo, las horas transcurrieron sin tener más detalles de su paradero.

Según los familiares, el estudiante siempre solicitaba permiso a su padre para salir de casa. Sin embargo, en esa ocasión, no lo hizo. Vendedores y lugareños, se comunicaron con David para decirle que a Eduardo lo habían visto por última vez, a la una de la tarde sobre la troncal del norte, en Apopa.

Vecinos de Eduardo recuerdan que salió de la casa con una camisa tipo polo color negro y un pantalón deportivo color gris. “Lo único que se llevó fue su DUI”, dice David.

Fue hasta la tarde del miércoles, que los familiares de Eduardo fueron a la delegación más cercana de Apopa para colocar la denuncia. A una semana de lo sucedido, la policía no ha brindado mayores detalles sobre la investigación.

David y su padre han recorrido bartolinas, morgues y hospitales de San Salvador, con la esperanza de encontrar al joven o información sobre él. “Era bien reservado. Se la pasaba leyendo. No se metía en problemas con nadie”, describe David a su hermano y hace un llamado a la policía para agilizar los trabajos de búsqueda.