Denuncian a la Fuerza Armada por sospechas de torturar a recluta y luego abandonarlo en el hospital Rosales

El joven, originario de Guaymango, se encuentra hospitalizado en el Rosales. Según una denuncia recibida en la Procuraduría de Derechos Humanos, tres militares lo llegaron a dejar a ese hospital. Dijeron que lo habían encontrado en una calle.

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La madre de Dimas de Jesús Pimentel Magaña muestra la última fotografía que su hijo se hizo mientras estaba en el Centro de Entrenamiento Militar de la Fuerza Armada, en el curso para reclutas. Foto EDH/ Francisco Rubio

Por Jorge Beltrán Luna

2021-10-21 5:38:38

Dimas de Jesús Pimentel Magaña, 26 años, se encuentra grave, hospitalizado, desde hace 15 días cuando tres militares lo llevaron al Hospital Rosales, en San Salvador, donde lo dejaron sin mayor referencia que decir que lo habían encontrado en una carretera.

Pero eso no es cierto. Y los familiares de Dimas no entienden el porqué mintieron al decir que lo habían hallado tirado en una calle.

Lo cierto es, afirman, que Dimas estaba en el Centro de Entrenamiento Militar de la Fuerza Armada (CEMFA), con sede en el Destacamento Militar No. 3, en la ciudad de La Unión, iniciando el curso de entrenamiento militar que dura 15 semanas, conocido en la jerga militar como PAR15 (Programa de Adiestramiento Regular).

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De acuerdo con familiares de Dimas, este salió el pasado 30 de septiembre. Dijo que iba para el Regimien0to de Caballería, que tiene sus instalaciones en San Juan Opico. Allá en el cantón Cauta Arriba, municipio de Guaymango, departamento de Ahuachapán, quedaba su mujer con sus hijas, su madre y sus hermanas.

Los familiares de Dimas no entienden el porqué mintieron al decir que lo habían hallado tirado en una calle. Foto EDH/ Francisco Rubio

“Mamá, tengo necesidades; me voy a ir (al cuartel) porque solo de la milpa no hago nada”, cuenta Bernarda que le dijo su hijo días antes de partir.

En el sector de Guaymango, según lugareños, el pago por un día de trabajo en la agricultura oscila entre cinco y siete dólares. Y no siempre hay trabajo para todos los días.

Denuncia en Derechos Humanos

El 11 de octubre, la Procuraduría de Derechos Humanos (PDDH) recibió una denuncia por afectación del derecho a la integridad personal, por tratos crueles, inhumanos o degradantes, y por uso desproporcionado de la fuerza en el ejercicio de prácticas militares.

De acuerdo con la referida denuncia, de la cual se obtuvo una copia, a las 11:00 p.m. del 3 de octubre, un familiar de Dimas recibió una llamada en la que le informaron que aquel estaba enfermo. De inmediato, el familiar preguntó si lo podían ir a traer. La respuesta de quien se identificó como “secretario del CEMFA” fue "no".

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El 4 de octubre, Dimas logró hacer una llamada a un familiar. Pidió que le cuidaran a las niñas. Cuando le preguntaron por qué decía eso, respondió que lo tenían esposado, que no le daban agua ni comida. En el fondo de esa conversación se escuchó que alguien le preguntaba a Dimas con quién estaba hablando.

Su familia comenta que por medio de una llamada les dijeron que lo habían ingresado en el hospital. "Dimas se había enloquecido", les dijeron. Foto EDH/ Francisco Rubio

Después no supieron más, hasta el 7 de octubre, cuando recibieron una llamada de alguien que dijo ser doctor. Este les dijo que trasladarían a Dimas al Hospital Rosales porque se había enloquecido.

Ese mismo 7 de octubre, pero a las 11:00 de la noche, recibieron otra llamada del teléfono de Dimas, pero de una persona que se identificó como el sargento Martínez, quien les informó que ya lo habían ingresado en el Rosales, que tenían que presentarse a ese hospital para que proporcionaran datos.

Los familiares de Dimas fueron al Rosales hasta el 9 de octubre. Entonces notaron que tenía lesiones en diferentes partes del cuerpo.

Allí se enteraron, por medio de una enfermera (según consta en la denuncia de la PDDH), que tres militares habían ido a dejar a Dimas. Estos solo dijeron que lo habían encontrado tirado en la calle, sin especificar cuál calle y el lugar exacto.

Permiso para desconectarlo

Dos días después, es decir, el 11 de octubre, la familia de Dimas recibió una llamada del Rosales para decirles que el estado de salud era grave y que estaba intubado; además, les solicitaron autorización para “desconectarlo”.

Pero la familia no autorizó. Al siguiente día, el 12, Dimas fue trasladado a la Unidad de Cuidados Intensivos, debido a la negativa de sus familiares a autorizar que lo desconectaran.

Los familiares de Dimas fueron al hospital Rosales hasta el 9 de octubre. Entonces notaron que tenía lesiones en diferentes partes del cuerpo. Foto EDH/ Francisco Rubio

El 13 de octubre, el hospital Rosales confirmó a la PDDH que Dimas estaba en Cuidados Intensivos, como “paciente sedado y ventilado, inconsciente, con sospecha de encefalitis”.

Del caso también hay denuncia en la Delegación de la Policía Nacional Civil de La Unión.

Las dudas de la familia de Dimas

A sus 26 años, Dimas era un joven sano. No alcohólico ni fumador. “Era un hombre muy alentado; nunca se había enfermado”, afirmó Bernarda, la madre, quien dijo sentirse sorprendida de que, de la noche a la mañana, sin razón aparente, su hijo se haya enfermado o, peor aún, enloquecido, como les dijeron del cuartel.

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Los familiares de Dimas se preguntan porqué si el joven cayó enfermo el 3 de octubre, no lo pusieron bajo cuidados médicos desde el mismo día, sino hasta cuatro días después.

También se preguntan por qué si ya había trasladado al CEMFA, al curso de entrenamiento, no lo llevaron al Hospital Militar, sino que primeramente lo llevaron al hospital Psiquiátrico y luego al Rosales. Pero lo que más les inquieta es por qué los tres militares mintieron diciendo en el hospital Rosales que lo habían encontrado tirado en una calle.

Requerimiento a ministro de Defensa

El pasado 15 de octubre, la PDDH solicitó al ministro de la Defensa Nacional que investigara lo ocurrido con el soldado Pimentel Magaña. También ha solicitado al comandante del CEMFA información relativa a la permanencia del recluta en esa guarnición militar.

Entre otros requerimientos, la PDDH también ha recomendado a la Fiscalía General de la República que investigue los hechos que han sido denunciados, para determinar si Pimentel Magaña fue maltratado físicamente o si fue torturado. Hasta este jueves, se desconocía si los informes requeridos a Defensa habían sido entregados a la PDDH.

Así mismo, Dimas continuaba hospitalizado. Según un familiar que el jueves quiso visitarlo, en el Rosales le dijeron que no podía verlo pero que continuaba estable y ya sin ventilación artificial.