Óscar Antonio Méndez Beltrán estuvo 20 días bajo la tutela del Ministerio de Salud, se enfermó de las vías urinarias y no le dejaron recibir sus medicinas, pese a que las solicitó y su esposa acudió al albergue para llevárselas. Murió pidiendo auxilio el pasado miércoles en una habitación de un hotel de la residencial Madreselva, en Antiguo Cuscatlán, en donde permanecía cumpliendo cuarentena por la pandemia del COVID-19.
Ante ese hecho, la hermana de la víctima, Irma Elena difundió una “carta abierta” dirigida al ministerio de Salud, a quienes critica por la pobreza de detalles sobre la causa de muerte de su hermano. Salud dijo en un comunicado que Méndez murió de paro respiratorio, “un diagnóstico estúpido”, según la hermana de la víctima.
“Él no era un delincuente pero era prisionero, pues estaba bajo llave en esa habitación de hotel de la cual no pudo salir vivo”, son algunas de las contundentes palabras de Irma Elena.
En la carta, Irma rompió el silencio y manifestó su indignación, pues su hermano pidió ayuda antes de fallecer. “Hay un mensaje de voz en el cual él está disneico, ahogándose llamando pidiendo ayuda, hubo tiempo de auxiliarlo, pero cuando por fin fueron a verlo lo encontraron fallecido”, reclama.
El ingeniero se convirtió en la tercera persona que muere estando bajo el cuidado del Ministerio de Salud, mientras cumplía cuarentena.
El pasado jueves, Dina de Méndez, esposa de la víctima, también denunció entre lágrimas durante una conferencia de prensa en conjunto con la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos (PDDH) que su esposo murió por la falta de atención médica de parte del Ministerio de Salud. Según Dina, en el albergue se percataron de que estaba muerto hasta que ella se presentó a preguntar si su esposo estaba bien, pues le había hecho varias llamadas y no respondía.
TAMBIÉN PUEDES LEER: Óscar se enfermó en albergue, le negaron sus medicinas y murió pidiendo auxilio