María, Esteban y sus hijos entraron a medianoche a su casa. Después de una salida en falso del Polideportivo, a las 9:00 de la noche estaban mandando un mensaje a otra persona en cuarentena: “Ya nos vamos en camino”.
Bajo la mirada atenta de la Procuraduría de Derechos Humanos, dos microbuses con capacidad para 14 personas llevaron hasta sus hogares a las primeras 28 personas que estuvieron albergadas en el Polideportivo.
El sitio a donde María, Esteban y sus hijos fueron enviados tras haber dormido una noche y vivido un día completo en el hacinamiento de Jiquilisco.
Cuando esta familia estaba por llegar a su casa, otra madre en cuarentena en el Polideportivo, se preparaba nuevamente para salir.
Marta escribía en su WhatsApp: “Ya me voy. Ahorita nos vinieron a sacar”. Eran las 11:55 de la noche del miércoles. El viaje de retorno hasta un municipio de Usulután iniciaba para Marta.
Por la tarde, el procurador de la PDDH para el departamento de la Libertad explicó a El Diario de Hoy que la salida en falso ocurrida horas antes se debió a la falta de coordinación entre las autoridades de Salud y la gobernación departamental. Se esperaba que durante la noche el proceso de salida de los encuarentenados se reiniciara pudiendo concluir esta mañana.
En el Polideportivo había un total de 135 personas en cuarentena. Hace dos días una fuente interna informó que a todos les habían tomado la prueba y que estas habían resultado negativas.
Una persona que recientemente fue dada de alta del centro de contención instalado en el polideportivo de Ciudad Merliot cuenta que “es difícil estar en esos lugares, privados de libertad y con el miedo de estar contagiados”.