Ante la detección de la variante ómicron en un niño en Costa Rica y un extranjero de 50 años en Panamá, El Salvador se encuentra vulnerable y desventaja; debido a que no hay una vigilancia genómica frecuente, advierte el epidemiólogosalvadoreño, Wilfrido Clará, quien ejerce en el extranjero.
Ante ese escenario, el infectólogo Jorge Panameño sostiene que la nueva variante ómicron habrá llegado cuando haya un alza y rebrote de casos de covid.
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“La probabilidad que esta variante se extienda es bien alta y si vamos al hecho que en El Salvador no se está pidiendo ningún tipo de restricción ante los viajeros, es enminente que aparezca, lo que preocupa es que no hay vigilancia continúa, desde ese punto de vista nos vamos a dar cuenta que está presente desde el momento en que suba la incidencia de casos nuevos”, indicó Panameño.
Los médicos sostienen que ómicron llegará pronto, aunque tampoco descartan que esta variante probablemente ya se encuentra circulando, debido a que no hay una vigilancia adecuada.
“Los países que no tienen esa capacidad están en desventaja porque no van a poder detectar oportunamente cuando ómicron se presente, si es que no está presente ya.
Con el simple hecho de que Panamá y Costa Rica sean los primeros en reportarla no significa que solo ahí esté. Entre el alto tráfico entre Estados Unidos y El Salvador y los viajes del fin de año al no tener una vigilancia genómica en el país eso le da desventaja para actuar de una manera oportuna, es importante tener los preparativos adecuados para preparar la llegada de ómicron”, sostiene Clará.
Quien argumenta que se debe proporcionar a la población información adecuada sobre la circulación del virus, actualización permanente de detección de casos, cifras que no son actualizadas en la página oficial del Ministerio de Salud. Datos que según el titular de la cartera de Salud, son los más bajos de toda la pandemia, reportando 46 detecciones positivas al virus el sábado 18 de diciembre.
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“La variante tiene una gran capacidad de contagio y capacidad para evadir es sistema inmune ya sea por vacunación previa o infección, hay unos indicios que sugieren que es probable que esta variante provoque enfermedad de una manera más frecuente comparado con otras variantes... Lo que se está viendo en el mundo es que ómicron se está diseminando bien rápido y en algunos países de Europa se esta viendo que el número de casos se duplica cada dos y tres días, es una velocidad bastante impresionante, mucho más rápido que delta”, sostiene Clará.
Aunque se desconoce la gravedad que puede causa ómicron con el simple hecho de ser más transmisible la vuelve más peligrosa, “con solo que sea mucho más transmisible que delta puede hacer colapsar los servicios de salud, porque solo que aumente el número absoluto de personas que pueden fallecer puede hacer colapsar cualquier sistema de salud”, argumenta Clará.
Ambos médicos coinciden en que los datos del comportamiento de ómicron aún son muy confusos y que se encuentran en estudios y señalan la importancia que haya esfuerzos en vacunar a la población que no ha recibido ninguna dosis de vacuna.
Y sostienen que los más de 1.3 millones de personas no vacunadas se vuelven un escenario propicio para que se acelere la transmisión comunitaria que actualmente se encuentra baja. “De esos 1.3 millones de personas elegibles es un escenario ideal para que estas personas pueden ser infectadas y algunas de ellas de las más vulnerables pueden ser afectadas de gravedad. No sabemos cuántos de ellos son adultos mayores”.
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Clará sostiene que el número de personas no vacunadas es equivalente al total de la población de los departamentos de Santa Ana y La Libertad no hayan tenido acceso a la vacunación.
La vigilancia genómica es una herramienta fundamental para dar seguimiento apropiado a la pandemia y en Centroamérica solo hay dos países que tiene laboratorios que hacen la vigilancia genómica, en el país se hace pero se necesitan recursos para hacer de forma rápida y frecuente.
“La vigilancia de delta y ómicron debe ser exhaustiva y debe seguir insistiendo en el aumento de la vacunación, aumento en la dosis de vacunación, dosis de refuerzo en la población vulnerables el uso de mascarilla en espacios cerrados, distanciamiento físico y evitar las aglomeraciones son siempre las medidas no farmacológicas con las cuales se pueden prevenir contagios”, destacó Panameño.