El uso de Ivermectina para COVID-19 sigue en discusión

Según varios estudios y especialistas, su uso sirve para evitar la replicación del Sars-Cov-2

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La Ivermectina forma parte de las medicinas que entrega el Gobierno a las personas con sospecha o confirmación de COVID-19. / Foto EDH

Por Carlos López Vides

2021-01-08 7:00:31

La Ivermectina es un medicamento ya certificado y que existe desde los 80s en las farmacias del mundo, pero se receta para infecciones parasitarias, en fórmula tanto para animales como para humanos. Desde marzo pasado, con el estallido de la emergencia, decenas de laboratorios a nivel mundial comenzaron a explorar qué medicinas ya avaladas podían frenar el COVID-19, y en abril representantes del Instituto de Biomedicina de Australia de la Univesidad de Monach informaron que, tras un estudio de cultivos celulares “in vitro” (en laboratorio), habían comprobado que el uso de la Ivermectina había reducido el avance del ARN viral del Sars-Cov-2 de forma significativa, arriba del 90%.

Ante la situación de emergencia y en medio del impacto que estaba teniendo el COVID-19 a nivel global, muchos países decidieron adoptar la Ivermectina como parte del manejo del nuevo Coronavirus, tanto de forma preventiva como de tratamiento. Así fue y sigue siendo en El Salvador, donde la Ivermectina forma parte de las medicinas que entrega el Gobierno a las personas con sospechas o confirmación de la enfermedad.

Pero ahora, ya pasados todos estos meses hasta enero 2021, la comunidad científica está dividida: ¿debe seguire aplicando o no, para pacientes con el virus?

La respuesta es que aún no hay estudios científicos concluyentes ni aval por parte de instituciones sanitarias internacionales, pero igualmente hay médicos y estudios que apuntan a que su uso es positivo.

Un estudio hecho en Argentina, cuyos datos fueron dados a conocer en septiembre, arrojó que el fármaco redujo la carga viral en la etapa más temprana de la enfermedad.

Carlos Lanusse, director del Centro de Investigación Veterinaria de Tandil, que participó en este estudio, explicó a la agencia AFP que se determinó que “cuando la Ivermectina se absorbe bien, con concentraciones circulantes elevadas, hay una disminución significativa de la carga viral” en el individuo. En este ensayo participaron pacientes en una fase temprana de la enfermedad y con síntomas moderados.

La revistamedica.com hizo un balance con 50 artículos científicos relacionados al tema, con criterios divergentes.

La fuente médico encontró que hay elementos a favor de usar Ivermectina, basados en la disminución de síntomas, baja en el índice de ocupación de ventilación mecánica, acortamiento del tiempo de hospitalización siempre y cuando sea administrado entre 48 y 72 horas posteriores a la captación del paciente, lo cual se respalda con evidencia del 70% de los pacientes que usan este medicamento presentan mejoría.

Para Carlos Ortega, especialista en virología de la Facultad de Medicina de la Universidad de El Salvador, efectivamente la Ivermectina no ha pasado por fases de estudio para ser un antiviral contra el COVID-19 y no tiene certificaciones internacionales para ello; sin embargo, a la luz de la emergencia y los datos que han arrojado los estudios en laboratorio, no ve mal su uso.

“Se necesita una dosis mayor a lo que uno ocupa para efecto antiparasitario. Ante falta de opciones y la evidencia de que no había cómo manejarlo y la gente estaba falleciendo, se buscaron alternativas de emergencia, y ahí el uso de la Ivermectina. Mientras no se tenga otras alternativas, alguien no puede decir ‘no la ocupen’, a no ser que se demuestre que es mayor el daño que el beneficio que se pueda hipotéticamente obtener”, valoró el virólogo.

No solo el gobierno de El Salvador está ocupado Ivermectina, sino también el de otros países como Brasil, Estados Unidos y Honduras; y Ortega remarcó que “en cuanto esté le vacuna o haya un fármaco antiviral que sea efectivo y accesible económicamente para los países, y que haya pasado por todas las fases clínicas para su autorización, ahí ya no será ético utilizar Ivermectina”; pero por ahora sí, a su juicio, para ampliar las opciones de vida de las personas infectadas.