En la Sección Táctica Operativa de la Policía Nacional Civil, hay miedo y molestia. Un agente dio positivo de COVID-19 el viernes, y desde esa fecha, ha sido aislado en una habitación de la misma unidad policial, creando un inminente foco de contagio masivo, según los denunciaron los afectados.
A eso se le suma, que las autoridades, no han realizado una limpieza o esterilización completa de las oficinas, para tratar de mermar las posibilidades de contagio.
“Cuando le pedimos apoyo a los jefes, nos dicen que lo están gestionando, pero nunca vienen. Ellos tampoco vienen porque tiene miedo en contagiarse”, expresó uno de los afectados.
Los denunciantes aún no han determinado dónde se contagió del virus el investigador policial. Por eso crece más su incertidumbre, ya que no saben cuántos más pueden estar contagiados.
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Indicaron que recientemente se llevaron a 15 agente más para realizarles la prueba. Sin embargo, los resultados aún no se saben.
“Nosotros nos vamos hacia nuestras casas y tenemos contacto con nuestras familias y ese es el peligro de contagiarlos sin saberlo. Muchos se quedan acá en la delegación o en otro lugar para no tener arriesgar a nuestras familias, ya que muchos parientes tienen enfermedades crónicas y de otro tipo”, indicó el afectado.
Los agentes aseguran que pidieron apoyo a la Unidad de Salud más cercana y al 132, número asignado por el gobierno para atender emergencia por la pandemia. Sin embargo, ahí les indicaron que el tratamiento del agente era el correcto, ya que es la nueva modalidad que se está adoptando para no saturar los hospitales y centros de contención.
Compran mascarillas y alcohol gel
Los agentes afirmaron a El Diario de Hoy que tienen que comprar sus propias mascarillas y alcohol gel para evitar contagiarse, ante la falta de apoyo de las autoridades.
Esa denuncia no solo es de los agentes de la referida unidad, sino, de una gran parte de la corporación policial, incluso, hasta en las unidades élites carecen de insumos para evitar contagios. Hasta el momento más de 100 policías han sido puestos en cuarentena y hay 37 casos de contagio con coronavirus.
Varios policías que se encuentran en recuperación tras haber dado positivos de COVID-19, denuncian la irregular atención que reciben en los centros de contención, incluso, los que están en hoteles y otros lugares con aceptables condiciones.
El agente Noé, le dio gripe y está en cuarentena
Un policía, quien se identificó sólo como Noé, aseguró que se encuentra en un centro de contención desde hace diez días, desanimado y con problemas de ansiedad.
El agente relata que en los pocos días que la corporación les dio permiso de ir a sus hogares, aprovechó para realizar algunas tareas agrícolas, ya que también debe trabajar en ese rubro, ante el poco salario que recibe en la PNC, que no supera los $500.
Relata que a la media noche le dio fiebre y dolor de cuerpo. Al amanecer, sintió otros síntomas de gripe. Noé atribuyó el malestar a los químicos que uso para trabajar la tierra.
Al día siguiente llegó un médico a su casa, después de un rápido chequeo y muestras de líquidos para enviarlos al laboratorio, el médico en una primera evaluación dudó que fuera COVID-19, pero aseguró que tenía que ser los resultados de los exámenes los que debían de corroborar y la observación al paciente.
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El médico propuso a Noé, internarse en un centro de contención para descartar que su malestar fuera a causa del COVID-19.
Noé, aún en desacuerdo, accedió a ir a cuarentena para no contaminar a su familia y amigos ante un posible COVID-19. Sin embargo, el policía ya tiene más de diez días de estar aislado en un centro de contención sin los síntomas del virus. Está estresado y con los ánimos muy bajos.
“Acá no se enferma uno del virus, sino de lo estresante que se vive encerrado. No siento nada en mi cuerpo, gracias a Dios ya estoy mejor y solo fue una gripe, al menos hasta ahora”, afirma el policía. Hasta la fecha no le han realizado la prueba del COVID-19.
“He rogado que me realicen la prueba, eso es importante para mí. Para tomar mis precauciones y nunca lo hacen”, dijo el agente.
Noé dice que en la corporación policial hay una mala atención para los agentes, hay escasez de mascarillas, alcohol y otros artículos de higiene. Asegura que también hay hacinamiento en las delegaciones y lugares donde están concentrados los policías de diferentes unidades y puestos policiales.
Agregó, que en algunos lugares también hay soldados que realizan patrullajes junto a ellos, que están en las mismas condiciones.
La semana pasada, un soldado murió tras contagiarse de COVID-19 y más de diez están ingresados en el hospital Militar.
Fuentes militares asegura que en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del tercer nivel del referido hospital, se encuentran ingresados tres pacientes y dos de ellos tienen cuadros clínicos graves.
Los agentes han denunciado contagios en varias delegaciones, en el puesto policial de la Rural en Cuscatlán, por ejemplo, un agente dio positivo y más de 20 fueron enviados a una cuarentena obligatoria.
En La Unidad de Investigaciones de San Miguel el martes las autoridades reportaron el contagio de seis agentes. “Se generará un contagio masivo porque muchos que tenemos el COVID-19 tuvimos contacto con varios agentes y un gran número estuvieron con sus familias y eso generará más contagios”, explicó un agente.
Ayer el director de la policía, Mauricio Arriaza Chicas, confirmó “que a la fecha se registran 37 agentes de policías contagiados por COVID-19, pero que siete de ellos ya fueron dados de alta”.