Diferentes municipalidades del Gran San Salvador han tomado la iniciativa de colocar centros de desinfección en las entradas de los cascos urbanos. A pesar que todas tienen distintos protocolos y logísticas, el objetivo es común: asegurar la salud de sus pobladores ante la expansión del coronavirus Covid-19.
Panchimalco, al sur de San Salvador, comenzó con esta medida el 25 de marzo, 6 días antes que se confirmara la primera muerte por COVID-19 en El Salvador.
El protocolo que se está implementando en ese municipio es el de colocar puntos de desinfección en las entradas de Los Planes de Renderos, Cantón Los Palones y la entrada del desvío de Panchimalco a Rosario de Mora.
Cada vehículo se desinfecta cada 72 horas con un producto virucida llamado Virkon que tiene un efecto que perdura durante cinco días. Para asegurarse que el vehículo ya pasó por el control, el personal de la alcaldía y la policía revisa un sticker, que es colocado en el parabrisas de los autos para saber la fecha de su última sanitización.
Aunque el vehículo cuente con el control, es obligatorio que los pasajeros se bajen y se les rocié en las plantas de los zapatos y sus vestimentas con el desinfectante.
Otro de los municipios que inició esta semana con los puntos de control vehicular es Santo Tomás, luego que el 7 de abril se confirmara un caso de COVID-19 en el Cantón Casitas de ese municipio.
Según personal de los puntos de desinfección, la orden de la alcaldía es desinfectar a todos los vehículos que entren y salgan de la localidad, a pesar que el compuesto que utilizan para sanitizar los vehículos tiene un efecto de cinco días.
Para que la medida sea más efectiva, los únicos accesos vehiculares habilitados para el municipio son sobre la Carretera Panorámica, esto asegura que todos los vehículos serán sometidos a la desinfección.
A unos kilómetros de Santo Tomás, la entrada de Santiago Texacuangos también tiene un control riguroso, en donde el personal policial exige el DUI de toda persona que ingresa para cerciorarse que sea de la zona y seguido de ello los vehículos son rociados con una mezcla de cloro y agua.