El médico salubrista, Ricardo Lara, señaló que los salvadoreños hemos relajado peligrosamente la práctica de las medidas establecidas para prevenir el contagio del COVID-19, desde el uso de mascarilla, lavado de manos, uso de alcohol gel, pero principalmente el distanciamiento social.
Las afirmaciones del médico surgen en momentos en que cada día es más notable en las redes sociales imágenes de reuniones familiares, eventos de asistencia masiva como una fiesta que se llevó a cabo en los Planes de Renderos, y en la cual lo que menos abundó fue el uso de mascarilla y distancia social.
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“Hay personas que ya hablan de la pandemia en pasado y la pandemia está presente, quizás más presente que el año pasado. No pude ser que solo el trabajador de salud perciba que la pandemia sigue tal cual”, detalló al recordar también el encuentro futbolístico entre Alianza y FAS.
Lara, tras recordar que en el país ya se habla de la circulación de una cepa del virus más contagiosa, la californiana, sostiene que es la que está atacando a los grupos de población más joven con neumonías fuera de lo común, es decir que evolucionan en tiempo récord a formas graves, a las que no se sabe si podrán sobrevivir o quedar con lesiones pulmonares que afectan la calidad de vida a futuro.
El médico salubrista señala que la gente no puede confiarse de que conocemos un poco sobre el virus, que hay vacuna, que un sector de la población está vacunada, o que hay un hospital en donde la gente puede ser tratada, porque aún hay mucho que se desconoce sobre el comportamiento de la enfermedad en función epidemiológica.
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“El número de contagiados sigue, lo que quiere decir es que la batalla no la hemos ganado como país y como tal el virus sigue circulando, sigue ganándonos. No tenemos que esperar a que esos números estadísticos sean nombres y apellidos de personas que conocemos, o de amigos de otros amigos que los conocen y que son historias de vida que están ahí”, externó.
El doctor Lara señaló que las únicas armas que tenemos son la educación sobre las tres medidas básicas de seguridad (mascarilla, lavado de manos, distanciamiento social); la promoción de esas medidas en cada ciudad, en cada institución, en cada rincón del país con mupis, vallas, etc; además, la prevención que cada persona tiene que practicar de forma individual y responsable como resultado de la educación y una buena promoción.
“Los jóvenes son los vectores más importantes en este momento porque son los que no están vacunados, son los que en un buen porcentaje se están enfermando, pero más que enfermando son los que andan contagiando a la población”, indicó.