Los empleados del Centro de Atención a Ancianos Sara Zaldívar denunciaron que los contagios en la residencia subieron a 14 personas adultas mayores positivas al virus del Síndrome Respiratorio Agudo Grave (SARS-Cov-2.
El miércoles 16 de septiembre, las autoridades del Instituto Salvadoreño de Rehabilitación Integral comunicaron al personal que se detectaron 10 nuevos casos de COVID-19 en el asilo Sara Zaldívar, de los cuales ocho eran pacientes y 2 empleados. El martes 21 los contagios por el virus en los residentes subieron a 14, según denuncia André Aguilar, a través de su cuenta de Twitter.
En pasado 17 de septiembre, en la cuenta de Twitter de radio YSUCA se publicaron dos vídeos donde personal de enfermería y de servicios generales del Asilo Sara Zaldívar exigen a autoridades del (ISRI) que les brinden Equipo de Protección Personal nivel 3 (EPP 3), esto porque en los últimos días dos empleados dieron positivo a COVID-19 y se tienen ocho casos nuevos de adultos mayores contagiados, según la publicación del medio.
En la publicación los trabajadores exigen el equipo para atender a los adultos mayores y evitar que el virus se propague entre los pacientes y el personal.
La denuncia surgió, cuando el personal de enfermería se dio cuenta del contagio en la residencia y buscó EPP 3, ahí se percataron que solo había cinco trajes y como medida de protección al ver poco equipo, las enfermeras deciden ocupar solo tres trajes nada más, (los pacientes estaban distribuidos en dos áreas).
Razón por la cual, para el jueves 17 solo habían dos trajes en todo el centro de atención de persona de la tercera que atiende a más de 100 adultos mayores, por lo cual exigen los trajes de protección, relata un empleado a través de una denuncia en Twitter.
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Según comenta el personal, es importante destacar que los EPP3 son para todo el personal de salud sospechoso o confirmado. “En el Sara pasa algo, los adultos mayores no los pueden sujetar o encerrar, muchos de ellos se desplazan de un sector a otro, se visitan ( por el poco personal no pueden tener control)”, y puede ser la forma en que se está propagando el virus en la residencia para adultos mayores.
El personal de enfermería sabiendo que están expuestos a contraer el virus y para evitar que sus familiares se contagien solicitaron los trajes, la jefe de enfermeras le otorgó la razón al personal y pidió los trajes a la dirección del ISRI.
El ISRI les contestó que según la normativa como no habían sospechosos en esas áreas les darían EPP nivel 2, “las compañeras se negaron porque vivieron la primera ola de contagios y saben que eso no funcionó, recordemos que en el Sara muchas enfermeras se contaminaron”, denuncia el tuit.
Las enfermeras denunciaron al Sindicato de Trabajadores del ISRI (Sitraisri) para que les ayudara, pero este gremio le dio la razón a las autoridades del ISRI y los incentivaron a que dejaran de pedir el equipo de protección nivel 3, porque las autoridades del ISRI solo daría el EPP2, “o sea mascarillas quirúrgicas en lugar de respiradores N95 o KN95”, detalla la denuncia.
Al final las autoridades del ISRI accedieron a brindar los EPP3 el jueves 17 a las 10:00 de la noche, “tenían 300 trajes EPP3 en la bodega general y no habían dado autorización para entregarlos, por eso no los daban, por dar EPP2 que no es el correcto”, acusa la empleada del ISRI.
La empleada del ISRI hace un llamado a sus compañeros de trabajo en el asilo para que se cuiden y evitar tragedias como en la primera ola de contagios en la residencia de adultos mayores, en donde hubo más de tres muertes y 80 contagios en los internos, además de muertes en los familiares de los empleados del asilo a causa del virus. Aguilar concluye que se debe revisar nuevamente la norma para uso de mascarilla y trajes de bioseguridad para el personal de salud, que las autoridades no nieguen los equipos de protección personal, las enfermeras no creen en el carnet de inmunidad, “para nuestro empleador somos descartables, para nuestra familia somos únicos, cuidémonos”, advierte Andrea Aguilar.
Además acusa al sindicato de Sitraisri de perverso, debido a las declaraciones vertidas por el secretario General del Sindicato del ISRI, Rafael Alberto Quintanilla, en donde puntualizó que los trabajadores del asilo Sara Zaldívar estaban ocupando a los adultos mayores con fines políticos, “se desviven por quedar bien con Francisco Alabí, así como muchísimos sindicatos del salud que al final no nos representan”, concluyó Aguilar.
El Diario de Hoy consultó a las autoridades del ISRI para conocer su postura sobre la denuncia, sin embargo no hubo una respuesta.