Mientras los compañeros de Ivonne Beatriz Rodríguez de Crespín, enfermera de la Unidad Médica del Instituto Salvadoreño del Seguro Social (ISSS) en Ahuachapán, la despedían apostándose en ambos costados de la calle, frente a su lugar de trabajo, a pocos metros de ellos había personas que caminaban sin mascarilla y automovilistas que hacían sonar los claxon de sus vehículos, sin respetar el momento de luto y dolor que estaban viviendo decenas de profesionales de la salud de esa unidad médica.
Personal de primera línea lamentó la situación que está ocurriendo, sobre todo por el alza de casos de covid-19 que se han dado en las últimas semanas en el país.
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La jefa del departamento de enfermería, Silvia de Marroquín, pidió a la población que mantengan las medidas para prevenir la enfermedad.
“Lastimosamente este virus nos está haciendo pasar momentos muy difíciles; pero quizás el mensaje más grande es a la población: que se cuide, que tome las medidas de precaución, el uso de mascarillas, el lavado de manos, la vacunación. Le pedimos a la población, en amor a nosotros, que somos personal de salud, que estamos cara a cara con el virus y tenemos que enfrentarnos a ello, que nos cuiden a nosotros también”, expresó de Marroquín minutos después de observar pasar el féretro de su compañera de trabajo.
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De Crespín falleció el martes en el Hospital El Salvador luego de presentar complicaciones de salud hace once días por covid-19.
Tenía 55 años de edad y, de acuerdo a compañeras, ya se encontraba alistando el proceso para su jubilación.
Muchos pacientes la recordarán debido a la calidad de persona; atendía a usuarias del área de planificación familiar y atención materna.
“Le doy una despedida grande, un abrazo grande a mi compañera Ivonne, que trabajó 32 años en la Unidad Médica, un recurso que era muy humana, muy disponible al trabajo; todo el personal de la Unidad Médica la sentimos mucho. Realmente la vamos a recordar como una persona luchadora, fuerte, una persona que se cuidaba mucho, una persona que siempre quiso ayudar a los pacientes. Ella se quedará siempre con nosotros”, expresó su jefa.
El miércoles fueron sepultadas en el cementerio de Ahuachapán cuatro personas que fallecieron un día antes debido al covid-19.
Entre ellos estaba Danilo Arnulfo Zúniga Ávila, de 38 años, quien laboraba en el área de facilitación de empleos de las oficinas del Ministerio de Trabajo, en Ahuachapán.
Su deceso se reportó a las 10:45 de la mañana luego de presentar síntomas de la enfermedad hace veinte días.
Su hermano, Edwin Ávila, señaló que inicialmente fue tratado en casa con el kit que da el gobierno; pero persistían las complicaciones para respirar por sí solo.
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Eso provocó que fuera ingresado en el Hospital Francisco Menéndez de Ahuachapán. Debido a las complicaciones fue trasladado al siguiente día al Hospital El Salvador, donde estuvo ingresado por una semana hasta su deceso.
“Mi recomendación (para la población) es que hay que acatar las medidas porque hasta que uno está en este momento, entiende y lo vive en carne propia. Cuando es un familiar, un ser querido, duele más; es mejor acatar las medidas a tiempo”, expresó el hermano.
Ávila, quien tenía cerca de 15 años de laborar en el Ministerio de Trabajo, era muy apreciado por la población, que ha mostrado sus condolencias a la familia.
Él se caracterizaba por siempre andar con una sonrisa y ayudar a las demás personas a pesar de que pudiera tener problemas.
Deja en la orfandad a dos hijos, de 8 y 12 años, expresó el hermano.
Foto EDH/Cristian Díaz