En estos días muchas familias se encuentran ahogadas económicamente, resultado de la reducción de ingresos o la pérdida de empleo a causa de la pandemia, hecho que los pone entre la espada y la pared ante varios compromisos, entre ellos el pago de colegiaturas que implica el futuro académico de sus hijos.
Con el año lectivo en la recta final muchos están preocupados porque aún no han encontrado opciones para honrar los pagos del servicio educativo que reciben sus hijos, sin embargo, todavía están a tiempo de tomar algunas acciones como la de negociar con las autoridades de la institución educativa algún plan para saldar las cuotas.
Javier Hernández Amaya, presidente de la Asociación de Colegios Privados de El Salvador (ACPES), una gremial que aglutina a 555 instituciones de este tipo, señala que hoy en día la mayoría están abiertos a brindar alternativas de pago a los padres de los estudiantes, incluso ellos han tomado la iniciativa de llamarlos para planteárselos con miras a evitar la deserción.
¿Pero qué tipo de planes pueden dar los colegios? “Lo que estamos ofreciéndole como colegios es que lo que la deuda se divida entre los meses que faltan hasta diciembre en un número de cuotas iguales, más la colegiatura normal que deben de pagar; todo esto sin incluir mora”, explica.
Esto implica que, por ejemplo, si un padre de familia debe $100.00, estos se dividen, a modo de que los pague entre septiembre, octubre, noviembre y diciembre, que son cuatro meses. Entonces pagaría $25.00 cada mes de la deuda que tiene y si la colegiatura es de $25.00 terminaría pagando $50.00 al mes.
Asegura que ese esquema de pago que plantean a las familias está basado en el plan de reactivación económica que el presidente de la República ha dado para estos cuatro meses, en los que tiene previsto ayudar a las empresas que había despedido empleados con miras a que vuelvan a operar.
¿Qué se puede hacer en caso de que los colegios no han ofertado un plan para saldar los compromisos?
En este caso, según Hernández Amaya, los padres se deben acercar a la institución para ofrecer una forma de pago que no pase del mes de diciembre, porque eso es lo que en diversas entrevistas la Ministra de Educación, Carla Hananía de Varela, ha indicado que se haga en busca de un arreglo entre las partes.
En este caso el padre debe prepararse y presentar documentación que respalde su situación, esto incluye alguna constancia de reducción de salario emitido por su empleador, u otro documento que confirme que ha sido cesado de su empleo.
Escuelas y colegios permanecerán cerrados por la pandemia
Si los padres trabajaban informalmente en sectores afectados por la pandemia pueden respaldarse para negociar con los colegios en las normas dictadas durante la emergencia, indicó.
¿Qué pasa si me quieren cobrar mora sobre la deuda? En este caso Hananía de Varela enfatizó el pasado 24 de agosto, en una entrevista radial, que si bien las instituciones educativas privadas son autónomas financieramente “los colegios privados no deben cobrar mora en las cuotas escolares”.
La titular de Educación sostuvo también que “los colegios y universidades no pueden dejar fuera a ningún estudiante por falta de pago”.
En esa oportunidad la funcionaria dijo que si los centros de enseñanza privada incurren en cobrar mora u otras irregularidades los padres pueden denunciar a los teléfonos 2592 -2009 y al 6008 -3286 del centro de llamadas que la institución tiene en operación.
Consultado sobre si los colegios entregarán notas a los padres que no han cancelado, el dirigente de la ACPES señaló que en ese tema algunos colegios son más cerrados y otros más abiertos. Sin embargo, también explicó que quienes tienen hijos en colegios y centros públicos pueden tener acceso a las calificaciones de sus hijos a través del Sistema SIGE, una plataforma del Ministerio de Educación (MINED) que pueden consultar independientemente si están o no solventes.
Lo que insistió Hernández Amaya es que si los padres no han cancelado no tienen derecho a solicitar documentación que certifique haber aprobado o el estado en que está el estudiante, porque no existe una ley que obligue al colegio privado a brindar un servicio gratuito.
El artículo 83 de la Ley General de Educación expresa que la administración económica de los centros educativos privados corresponde a sus propietarios o administradores. Y la Ley del Consumidor establece que los servicios no brindados no serán cobrados.