Uso de antibióticos para tratar Covid-19 podría generar bacterias más resistentes

Un farmacéutico clínico costarricense y un infectólogo salvadoreño explican que en la región algunas bacterias se han vuelto multirresistentes a los fármacos disponibles, lo cual representa también un riesgo a la vida

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Por Susana Joma

2021-12-04 11:41:17

El doctor José Pablo Díaz Madriz, farmacéutico clínico costarricense especializado en enfermedades infecciosas, así como el infectólogo salvadoreño, Jorge Panameño, coinciden en señalar que el problema de resistencia a los antibióticos podría agudizarse en el marco de la pandemia por Covid-19.

Los galenos señalan que hay bacterias causantes de infecciones que ya no se logran combatir con los antibióticos que se han venido utilizando para tratarlas; y que si bien muchos países de la región no llevan registros estadísticos que permitan dimensionar el problema, este se observa cada vez con más frecuencia en la práctica clínica diaria.

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“Para el 2050 se proyectaba que en el mundo murieran alrededor de 50 millones de personas asociado a infecciones por microorganismos; sin embargo, con esto de la pandemia del Covid las cosas probablemente van a acelerarse. No vamos a tener que esperar muchos años para que tengamos líos (…) en términos de que, por ejemplo, será complicado hacer cirugías porque si el paciente entra a una sala de cirugía y se infecta de alguna bacteria va a ser muy complicado manejar”, indica el doctor Díaz Madriz.

El médico costarricense detalla que si un paciente afectado por cáncer está en quimioterapia probablemente pueda complicarse porque como tienen su sistema inmune disminuido será más fácil que contraigan infecciones y si no se tienen los medicamentos para tratarlas el panorama es complejo.

Díaz Madriz brindó las declaraciones posterior a un evento organizado por Pfizer en el marco de la Semana Mundial de Concientización sobre el Uso de los Antimicrobianos (RAM), que fue impulsada por la OMS a fines de septiembre.

El farmacéutico clínico, quien es director del Programa de Optimización de Antimicrobianos del Hospital Clínica Bíblica, de San José, Costa Rica, dijo que hay varios factores que inciden en el incremento de la resistencia a los antimicrobianos, entre ellos el abuso que se hace de estos fármacos.

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“También hay factores culturales importantes (que inciden en este problema) como que los médicos son presionados para que prescriban antibióticos, porque si el paciente llega a la consulta y no le dan antibióticos se sienten incómodos, dicen que no los trataron bien”, externa el prestigioso médico, que ostenta un máster en farmacología y manejo de medicamentos.

El Salvador cuenta con una ley sobre la prescripción, distribución y venta de antibióticos, pero de acuerdo con las palabras del especialista esto no es la regla en todos los países latinoamericanos, donde es muy común que la gente de una u otra manera compre este tipo de medicamentos sin receta.

El especialista expone que Costa Rica también tiene una ley que obliga a pedir receta para dispensar este tipo de medicinas; sin embargo, en la práctica la fiscalización no es tan efectiva como quisieran, algo muchas veces relacionado con la falta de personal.

A criterio del doctor Díaz Madriz otra cosa que afecta es que en América Latina hay pocos especialistas en enfermedades infecciosas, quienes son los indicados para prescribir antibióticos, entonces a raíz de ello cualquier médico lo hace pero muchas veces no es lo más adecuado para la enfermedad y eso favorece para que se vayan desarrollando bacterias mutantes.

Según indica, es muy frecuente que en la región la gente esté tras la búsqueda de que les prescriban antibióticos aunque sus malestares sean causados por virus, como la gripe e incluso por el Covid.

“En cuanto al tratamiento de Covid pues sí, lamentablemente a pesar de que hay mucha evidencia de que los antibióticos no ayudan tenemos la lamentable situación de que igual los están prescribiendo (mucho bajo el criterio de que) por si acaso ahí anda una bacteria tengamos eso cubierto”, indicó.

Insiste que en el marco del Covid ya tienen evidencia de que se están generando problemas (de resistencia antimicrobiana) y también evidencia de que se están prescribiendo muchos (antibióticos), a partir de lo cual la posibilidad de que afecte a corto plazo y se tengan bacterias resistentes es muy alta.

El farmacólogo da cuenta de que se ha conocido de brotes de bacterias multirresistentes en Panamá, pero también señala que en Costa Rica se han dado casos en hospitales debido a la saturación que tienen.
El Salvador lidia, incluso antes de la pandemia, con problemas de bacterias mutantes que ya no responden a tratamientos conocidos, indica por su parte el doctor Jorge Panameño.

El reconocido infectólogo salvadoreño, señala que en estos casi dos años la visión se ha enfocado más en la pandemia de Covid-19, pero la pandemia del siglo como se le ha llamado a la resistencia a los antimicrobianos está presente y en su momento habrá que abordarla.

Panameño, quien tiene postgrados en medicina tropical y es miembro del Colegio Médico de El Salvador, resalta que en el país, a nivel de la práctica clínica, han identificado varias bacterias que están desarrollando resistencia, entre ellas la Escherichia Coli que es causante de infecciones en vías urinarias, en el estómago, entre otros sitios; también la klebsiella, la pseudomona aeruginosa y la acinetobacter baumannii.

La pseudomona puede provocar neumonía, infección en los huesos, en donde se aloje causa terribles efectos.

El especialista manifestó que en el pasado, antes de la pandemia, ya ha tratado casos de infecciones por pseudomona aeruginosa y acinetobacter baumannii, que han resultado resistentes a todos los antibióticos disponibles, es decir 21 antibióticos probados y 21 antibióticos que no son activos, por lo que se ha visto en la necesidad de importar de manera acelerada algunos que son carísimos.

Se trata de bacterias que se encuentran tanto a nivel hospitalario y algunas también en la comunidad.

“Esa es una situación extremadamente grave que se está desarrollando en estas bacterias y otros que se llaman coco positivos: ahí tenemos estafilococos aureus y enterococos que son productores de infecciones que comprometen la vida del paciente, porque una vez han desarrollado resistencia a antibióticos la posibilidad de morir de una infección o de tener consecuencias graves es bien alta, por tanto es extremadamente peligroso”, señala.

El doctor Panameño, quien recuerda que los antibióticos fueron uno de los avances más significativos del siglo XX al punto de aumentar la expectativa de vida, precisó que uno de los ejemplos más delicados que se tienen de resistencia a estos es el de la salmonella typhi causante de tifoidea, pues según indica hay lugares del mundo como Pakistán en donde hay reportes de salmonella multirresistentes.

“Ya comenzamos nosotros aquí a ver salmonella tisi, causante de fiebre tifoidea resistente a quinolonas, que ha sido el antibiótico de elección”, cita.

A criterio del doctor Panameño el problema se agudiza ante el hecho de que la industria farmacéutica desde hace unos 20 años redujo la producción de nuevos antibióticos, en dado caso se ha limitado a modificar los existentes. A eso se suma que cada medicamento que surge es extremadamente caro, algunos que no se tienen disponibles en El Salvador llegan a rondar los $5,000 el día de tratamiento.

“Nos estamos quedando sin antibióticos porque la resistencia es un fenómeno que va aumentando y no tenemos además sustitutos. Los que van surgiendo son muy pocos y extremadamente caros. Aquí al país ya tiene años que no llegan antibióticos nuevos. Y el fenómeno de la pandemia también ha venido a afectar la situación”, subraya.

Según el infectólogo privado, el tema de la resistencia a fármacos no es exclusivo con las bacterias, porque también hay problemas con antivirales y antifúngicos; sin embargo, su repercusión es más obvia con los antibióticos.

“Durante la pandemia por el uso de antibióticos yo paso peleando con pacientes. ¿Me va a dar antibióticos? No. No tiene criterios, su infección es viral. Sin embargo hay situaciones en las cuales sí hay que usar antibióticos porque sí hay criterios, pero eso debe de venir del médico que está tratando el caso, no del paciente”, advierte.

El galeno salvadoreño, al igual que su colega costarricense, expusieron que el uso de antibióticos en la industria de aves y ganado también incrementan el problema de resistencia a antibióticos.

Ambos especialistas señalaron que otra arista del problema es que la industria farmacéutica ha dejado de apostar en firme a la producción de nuevos antibióticos porque no les es rentable.

Señalan que frente a esta problemática el reto es lograr estimular la industria para que le vuelvan a apostar a la generación de los antimicrobianos, algo que algunos países desarrollados, entre ellos Estados Unidos, han hecho en los últimos años pero que lastimosamente el ritmo en el que se van probando nuevos es mucho más lento que para otras patologías, como por ejemplo la diabetes.

El doctor Jorge Panameño expone que a nivel local el gobierno, a través del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), debería estimular que las universidades generen investigaciones destinadas a producir nuevos fármacos de este tipo, pero también advierte que se deben hacer esfuerzos por educar al gremio médico sobre el uso prudente de los antibióticos, lo mismo que aplicaría para la población.