El caricaturista y youtuber salvadoreño Hugo Serrano, de Neon War, inicia su lucha contra el cáncer

La solidaridad de amigos y familiares ha servido para reunir apoyo económico y enfrentará la enfermedad en lo privado. En la red pública de Salud, el COVID-19 agrava la situación para quienes sufren esta enfermedad.

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Hugo Nelson Serrano, de 26 años, es caricaturista y creador de la serie Neon War, de Youtube. / Foto EDH - cortesía

Por Carlos López Vides

2020-05-25 4:30:22

El cáncer, más allá del COVID-19, está al acecho. Lo sufre en carne propia Hugo Nelson Serrano, caricaturista de 26 años y creador de la serie Neon War (casi 500 mil seguidores en YouTube), a quien apenas el 13 de mayo pasado le diagnosticaron un agresivo cáncer linfático, después de que en enero comenzaron a aparecerle inflamaciones en los ganglios, primero abajo de la barbilla y luego en un brazo.

Su madre, doña Guadalupe, comenta que “no fuimos a lo público, por el miedo al virus. Ya ha habido personas que nos han dicho que lo pueden atender en el Hospital Rosales, pero con ese virus y él con su enfermedad, no se puede, es un gran riesgo”.

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La ayuda solidaria de familiares y amigos les han permitido pagar exámenes en laboratorios privados para Hugo Nelson, e incluso habilitaron una recolección digital, la cual este 21 de mayo superó 20 mil dólares que necesitarán para iniciar el tratamiento del joven caricaturista, que incluirá más exámenes y quimioterapia.

Viven en la Colonia Quezaltepeque, en Santa Tecla, y por ahora no pueden llevar ingresos a la familia, explica doña Guadalupe, pues todo está parado por la cuarentena.

“Si las personas no nos hubieran ayudado, todos estos exámenes no se los hubiéramos hecho. Hay gente que nos ha venido a donar aquí en la casa, han recaudado fondos para él. Todo eso la gente lo ha pagado. Les agradecemos lo que están depositando en la cuenta (Banco Agrícola 003300745936)”, dice entre lágrimas la madre de Hugo Nelson.

Panorama duro pero lleno de fe para este joven, pues al menos tendrá los recursos para iniciar su tratamiento. Pero hay miles de personas que no han tenido otra opción más que acudir a los hospitales públicos, y ahí el panorama es duro.

Dicen que los números sirven para entender y dimensionar. El doctor Raúl Lara, fundador del Hospital Oncológico del Seguro Social y un experto en el tratamiento de cáncer en El Salvador, resume lo siguiente: “el cáncer tiene más del 60% de letalidad en el país, y acá nos asustamos y nos rasgamos las vestiduras, y corremos a ocultarnos, presas de pánico, cuando la letalidad del COVID es del 3% cuando mucho. ¡Hay que ser lógicos!”.

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Lamenta Lara que “es muy difícil hacerles ver a la gente y las autoridades esto en este momento, porque tenemos el COVID que es una preocupación mundial. El que ( el Ministerio de Salud) hable de otra cosa que no sea COVID, lo miran con ojos de extrañeza todo mundo, sin darse cuenta de la letalidad del cáncer. Claro, el grado de contagio es diferente, porque el cáncer no se contagia. Pero el cáncer va a aparecer en uno cada cuatro salvadoreños, si llega a vivir lo suficiente, arriba de los 60 años”. Lo dice basado en estudios propios, en números que maneja la Organización Mundial de la Salud y en más de 49 años de estudiar la enfermedad.

Rafael Vásquez, médico destacado en el Hospital Oncológico del Seguro Social, explica que la emergencia impacta sobre todo “en el paciente que ya estaba recibiendo un tratamiento por cáncer, y al paciente que estaba en el camino del diagnóstico de una enfermedad oncológica”.

“Toda la atención médica se ha centrado en un sistema de salud de por sí ya saturado, en las personas sintomáticas por COVID. No quiere decir que no se atiendan las demás, pero si ya teníamos un sistema de Salud ya saturado, y que se venga a agregar, por los datos oficiales, entre 90 a 110 casos que se están diagnosticando nuevos (al día), la capacidad se ve sobrepasada, a pesar de los esfuerzos por abrir áreas nuevas”, describe el doctor Vásquez.

Como la emergencia enfoca recursos a los casos sospechosos o confirmados de COVID, se ven afectados “los que iban en camino de hacer su diagnóstico (de cáncer), porque para hacer este diagnóstico, dependiendo la parte del cuerpo que se tenga afectada, se necesita tomografías, endoscopías, colonoscopías, exámenes. Eso se ha visto afectado, por la saturación de servicios radiológicos del país. Entonces, esos pacientes con citas, donde se les iba a dar resultados de los estudios y confirmación de su cáncer, se ha visto retrasada”.

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El panorama es sombrío pero Vásquez agrega que el paciente oncológico es muy disciplinado, pues se le explica la importancia de encontrar la manera de no interrumpir el tratamiento ni faltar a citas. Gracias a ello, y en el caso del ISSS al apoyo de transporte a nivel nacional para pacientes, considera Vásquez solo han tenido un 10% de ausentismo en medio de esta cuarentena.

Pero el escenario es más difícil al revisar la red pública de hospitales. Ahí “el volumen de pacientes es mayor. Un hospital Rosales, los de segundo nivel, están saturados de casos sospechosos o positivos de COVID; eso le pasa factura a este tipo de pacientes (con cáncer)”, comenta Vásquez.

En el Rosales, por ejemplo, se maneja “muchas poblaciones: de trauma, la renal crónica a recibir diálisis, el oncológico. Es un hospital que ya está saturado, es su estado basal. Cuando viene una enfermedad altamente contagiosa como esta, el paciente de COVID ocupa camas y espacio, y lo resta a los pacientes con enfermedades crónicas degenerativas, ahí está el impacto”.

Números. Para revisar y entender. Según el Atlas Global de Cáncer de la OMS en 2012, para ese año en El Salvador había 5,926 personas por cáncer, enfermedad que acecha mientras el COVID-19 avanza. Para el talentoso Hugo Nelson Serrano, inicia también la dura batalla contra este mal.

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