El decreto legislativo que contiene las disposiciones especiales y transitorias de suspensión de concentraciones y eventos públicos o privados, publicado en el Diario Oficial el 13 de julio y el cual fue prorrogado ayer por los diputados hasta el 16 de febrero de 2022, establece en el Art. 1 que en las concentraciones de personas que no están prohibidas en el decreto “será obligatorio el uso de mascarilla”, eso abarca las sesiones de la Asamblea.
Pero se ha vuelto común en la Asamblea Legislativa especialmente los días martes en que se realiza la sesión plenaria que los diputados, en su mayoría de la bancada oficialista, no porten su mascarilla en el Salón Azul. Por el contrario, se les observa previo a la plenaria abrazados y haciéndose fotos y selfies para sus redes sociales.
Ante esta falta de conciencia y de cumplimiento de las disposiciones especiales y transitorias de suspensión de concentraciones y eventos públicos o privados que los mismos diputados aprobaron ayer extender hasta el próximo año, es que el diputado Johnny Wright, del partido Nuestro Tiempo, lamentó que ni ellos mismos se sujeten a las medidas impuestas como el uso de la mascarilla.
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“Una cosa muy curiosa del decreto es que el uso de la mascarilla en espacios de la Asamblea Legislativa en el contexto de una sesión plenaria queda por ley de uso obligatorio y hemos visto que hasta los mismos diputados en esta Asamblea Legislativa incumplen con la misma ley que ellos han aprobado, sin discusión”, manifestó Wright.
Otros diputados de la oposición cuestionaron que por un lado amplían la vigencia de la suspensión, pero por otra parte, el gobierno no regula la concentración de personas, máxime en eventos deportivos como el que se realizará este miércoles en el Estadio Cuscatlán, en donde jugará la Selecta Nacional contra México.
“Sabemos que no es suficiente, el decreto no da todas las herramientas o el marco jurídico para regular esto de la mejor manera. Las autoridades no deberían tener excusa para hacer valer lo que dice la ley, se pueden hacer partidos de fútbol, pero por qué no regulamos la cantidad de personas”, cuestionó la diputada Claudia Ortiz, del partido VAMOS.
Añadió que el Ministerio de Salud Pública debería tener parámetros reales para establecer porcentajes de aforo para evitar los contagios por COVID-19.
El diputado de ARENA, René Portillo Cuadra, criticó que desde el 13 de julio que está en vigencia ese decreto y que vence este día -por lo que la Asamblea avaló ayer prorrogarlo hasta febrero de 2022- el gobierno no tuvo la seriedad para suspender los eventos que el decreto menciona como son los actos deportivos, conciertos, mítines, fiestas patronales, entre otros.
“Venir a prorrogar un decreto que no ha sido bien administrado más suena a una situación para detener la marcha del 17 de octubre convocada por la sociedad civil, más parece una medida de presión para que no hagan la marcha”, cuestionó Portillo Cuadra.
Y en efecto, el decreto queda ambiguo, ya que si bien la Asamblea aprobó anoche extender la vigencia por 4 meses más a partir de octubre, la prórroga aprobada ayer se basa en el decreto legislativo No. 90 de fecha 13 de julio de 2021 publicado en el Diario Oficial No. 133, Tomo No. 432 de fecha 13 de julio de este año.
En ese decreto se establece que los eventos deportivos no serán abiertos al público, pero en el decreto legislativo de ampliación aprobada anoche no se detalla la autorización que dio posteriormente el gobierno para permitir los eventos deportivos y culturales siempre y cuando las personas presenten la cartilla de vacunación con el esquema completo.