¿Cómo la comunidad de Nuevo Gualcho en Usulután controló el COVID19?

Los residentes voluntariamente se sometieron a una cuarentena que finalizó el martes 27 de octubre de 2020. La comunidad, ubicada en Nueva Granada, Usulután, tiene 750 habitantes.

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Una habitante de Nuevo Gualcho se somete a prueba de COVID-19. / Foto EDH

Por Iliana Ávila

2020-10-29 8:10:47

Las 750 personas de la comunidad Nuevo Gualcho recién finalizan la cuarentena que se autoimpusieron para frenar los casos de COVID-19 que comenzaron a incrementarse entre sus residentes; las acciones y la disciplina de las familias logró detener el avance del virus.

Esta comunidad está en el municipio de Nueva Granada, Usulután, y decidió el 14 de octubre iniciar una cuarentena voluntaria, por 14 días, la cual finalizó el pasado martes 27 de octubre.

Imagen de la Unidad de Salud de Nuevo Gualcho, Usulután. / Foto EDH – Iliana Ávila

La medida sanitaria fue una iniciativa de la ADESCO, tras la identificación tres casos de COVID-19 en una misma familia; los pacientes diagnosticados tienen 60, 58 y 35 años de edad.

Para paliar la situación “la familia afectada guardo la cuarentena y el resto de población salió de sus casas para lo necesario, guardando las medidas de prevención”, narró la líder comunal, Juana Rivas.

Al finalizar el plazo de la cuarentena voluntaria, los líderes de la comunidad se reunieron para establecer nuevas medidas de seguridad.

“Las iglesias ya pueden abrir, en la cancha se tendrá actividades deportivas pero sin aglomeraciones y no se pueden hacer fiesta bailable”, explicó Rivas.

Los líderes han acordado reunirse nuevamente para establecer otras disposiciones sanitarias, siempre en afán de proteger a Nuevo Gualcho de los estragos que causa la nueva enfermedad.

El municipio de Nueva Granada contabiliza 10 casos positivos de nuevo coronavirus, de esto 5 fueron identificados en el casco urbano.

El médico de la localidad, José Cornejo, destaca lo fundamental que ha sido de la colaboración de la comunidad de Nuevo Gualcho para detener la propagación del virus.

La comunidad acató voluntariamente las medidas y realizó esfuerzos extraordinarios, por ejemplo los pequeños negocios locales como el molino cerraron y las mujeres utilizaron piedras de moles o molinos manuales para procesar el maíz.

“Hemos tenido casos sospechosos pero en otras comunidades, acá (Nuevo Gualcho) por el momento no tenemos”, dijo el doctor Cornejo, quien además añadió que hay reducción de casos de infecciones respiratorias y enfermedades gastrointestinales en comparación al año pasado.

La comunidad rural de Nuevo Gualcho cuenta con una biblioteca, unidad de salud, escuela, CDI y un pequeño mercado. Uno de las premisas que destacó la comunidad fue no discriminar a nadie a causa del COVID-19.