Teosinte, el cantón de Chalatenango que se protege del coronavirus con una pluma de bambú

Habitantes del cantón Teosinte, en Chalatenango, han decidido resguardarse con sus propios medios de la amenaza del COVID-19.

Por Jessica Orellana/ Óscar Portillo

2020-04-01 10:30:05

Diego acomoda en su espalda una bomba. A lo lejos visualiza que un carro se aproxima al perímetro, en donde se ubica la pluma que elaboraron de forma artesanal, con varas de bambú. Junto a Diego está José, dirigente de la comunidad. En sus manos sostiene un bote de alcohol gel y un atomizador. Cada carro es rociado y sus usuarios se deben bajar. Saben que la prevención ante el coronavirus es fundamental.

Primero el alcohol gel en sus manos, que frotan siguiendo las indicaciones. Luego, las suelas de los zapatos, una por una, rociadas con el mismo líquido que se aplica a los carros.

Un 50 % de agua y 50 % de cloro: esa es la mezcla que los jóvenes utilizan para desinfectar a la entrada del cantón Teosinte, en San Francisco Morazán, Chalatenango.

José Flores, miembro de la Directiva de la comunidad, y Diego Guardado, cuidan desde la pluma que sirve como aviso a todo visitante que debe de detenerse y someterse al protocolo de salubridad que, para ellos, asegura el bienestar de las 82 familias que viven en la zona.

Esta medida fue adoptada por la comunidad para controlar la propagación de la pandemia del COVID-19 a partir del 20 de marzo, luego que un día antes se enviara una petición formal a la alcaldía del municipio y esta fuera aprobada. Foto EDH/ Jessica Orellana

Varas de bambú, machetes, tenazas, clavos y alambre fueron los implementos que utilizaron, más la mano de obra de cinco jóvenes, para elaborar la pluma y así controlar la entrada y salida de los vecinos y visitantes. En total, se tardaron un día en la elaboración.

Esta medida fue adoptada por la comunidad para controlar la propagación del COVID-19 a partir del 20 de marzo, luego de que un día antes se enviara una petición formal a la alcaldía del municipio y esta fuera aprobada

“Esto no es una medida de cierre total, es una medida de control. Nosotros solo verificamos la entrada y le damos indicaciones a la gente a la hora de salir”, dijo Flores, mientras desmentía los rumores de las redes sociales que indicaban que no se permitía la entrada y salida de personas de la comunidad.

Dos personas por día se turnan para cuidar la entrada. Han sido capacitados en la Casa de la Salud de Teosinte, donde hay un practicante de año social, una enfermera y el promotor de salud. Ellos les han dado las indicaciones sobre qué hacer para contrarrestar el virus en la entrada y en sus casas.

José Flores, miembro de la Directiva de la comunidad y Diego Guardado se encargan del cuido de la pluma. Foto EDH/ Jessica Orellana

Todos son conocidos en la comunidad y eso les permite tener un mayor control. Salen exclusivamente a comprar víveres y artículos de primera necesidad hasta el desvío de Amayo, y se llevan casi una hora y media de camino.

Teosinte se ha vuelto un referente en las otras comunidades, para crear conciencia de la importancia de la cuarentena. Los habitantes de la localidades ven como positiva la iniciativa y, desde sus hogares, la apoyan y motivan.

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Con una pluma de bambú, Teosinte se resguarda del coronavirus

La comunidad de Teosinte, en el municipio de San Francisco Morazán, Chalatenango, ha colocado una pluma de bambú para controlar el paso a la localidad y de esa forma prevenir que su comunidad sea afectada por el coronavirus.