“En las últimas dos semanas de diciembre podemos ver el inicio de una segunda ola de contagios”, advierte Panameño

Aseguró que hay una elevación sostenida de casos de COVID-19 en El Salvador y la falta de datos hace que la población "relaje" las medidas de prevención, por ello se pueden volver a dar contagios masivos.

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El especialista, uno de los más reconocidos infectólogos del país, le hizo una serie de observaciones a Bukele con respecto a a la atención a este tipo de pacientes. .Foto cuenta de Twitter @Frentea_Frente

Por Nancy Hernández

2020-12-03 11:10:11

El infectólogo Jorge Panameño aseguró que la pandemia del COVID-19 aún está en curso y que los contagios empezarán a bajar hasta que haya una vacuna que cumpla con los requerimientos propuestos. Advirtió que en El Salvador puede darse una segunda ola “tan catastrófica” como la que se está dando en otras regiones del mundo en fin de año y principios del 2021.

“En las últimas dos semanas de diciembre y la primera semana de enero de persistir el comportamiento de la población en cuanto a la relajación de las medidas de prevención, podemos ver el inicio de lo que sería una segunda ola, que puede ser tan catastrófico como lo que estamos viendo  en otras regiones y países”, dijo en la entrevista de Frente a Frente.

Aseguró que esto se debe a dos factores principales  Falta de datos y transparencia en la información:

Panameño aseguró que es difícil saber cuál es el comportamiento epidemiológico de la pandemia en El Salvador, puesto que los datos no está actualizados en el sitio oficial y desface como el que hubo en noviembre afectan la percepción de la realidad.

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“En noviembre de produjo un desface de 12 días, eso es complicado porque entonces nosotros no podemos saber cómo se está comportando la pandemia (…) es una situación complicada porque cuando esto sucede reporta cero casos en el día y eso da una imagen diferente a la realidad que está sucediendo”, señaló.

Aseguró que la situación es preocupante porque la falta de datos no permite tomar medidas adecuadas de salud pública que sean oportunas en el momento. También la falta de información es un irrespeto a los lineamientos que la Organización Mundial de la Salud establece, según el especialista.

“Los lineamientos de la Organización de la Salud respecto a la información que se genera en este tipo de informaciones que vivimos tiene que ser clara, transparente de tal manera que genere confianza en la ciudadanía para luego apoyar las medida de salud que son implementadas”, expresó.

“Relajación” de las medidas de prevención de parte de la población 

Según Panameño y basado en la demanda de servicios en el sector privado, los contagios de COVID-19 han incrementado, sobre todo en el oriente del país, esto se debe a que los datos muestran una reducción de casos que está causando que la población en general se confíe y deje de practicar las medidas sanitarias de prevención. Además considera que “la primera ola nunca pasó” y los contagios que se están dando en la actualidad es un patrón bimodal.

“Esto se debe a un relajamiento de las medidas de protección por parte de la población. Hay una serie de situaciones complejas como la falta de uso de mascarilla, el distanciamiento social (…) se necesita que se refuerce una campaña de educación para hacer ver a nuestra población el riesgo en el que estamos”, advirtió.

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Otro factor que señala es que la población “ya está cansada”  como resultado del largo confinamiento que se tuvo a principio de la pandemia, los efectos económicos, emocionales y psicológicos que dejó ese periodo.

“Ya la población está cansada de todas las medidas que hemos tenido que tomar, ya toda la población está sufriendo las consecuencias económicas y sociales de los prolongados confinamientos que tuvimos, es un aumento bien crítico y si a eso le sumamos que estamos pronto a las festividades de fin de año y en año nuevo nos colocamos en una escenario difícil”.

Sin embargo, manifestó que con una campaña de educación se puede evitar un nuevo brote en el país porque todo depende de las medidas sanitarias que la población adopte: “No necesariamente tiene que terminar así porque ya vivimos las vacaciones de agosto y no se dio. Sin embargo, estamos hoy frente a una situación amenazante y el mayor porcentaje de que esto no pase es responsabilidad nuestra, de cada ciudadano”, puntualizó.

Elevación de casos

Explicó que el descuido de la población se empieza a reflejar en el aumento de casos que hay en el oriente del país y se ha podido medir a través de los servicios del sistema privados que están en demanda, puesto que por la reserva de información en el sector público no se pueden conocer. Los aspectos que están tomando en cuenta son las personas que están siendo enterradas bajo protocolo COVID o que son clasificadas como sospechas.

El médico tomó como ejemplo el caso de San Miguel, donde se está registrando un aumento de los entierros bajos protocolos COVID-19, sólo en noviembre se llevaron a cabo 37, este patrón que se repite en todo el sector salvadoreño desde octubre.

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“Yo noté esta elevación desde las primeras dos semanas de octubre, desde mi óptica nos encontramos en en el momento de una elevación que es sostenida, no es masiva como fue en mayo y junio, pero sí sostenida. Si vemos las curvas nunca vemos cero casos, en agosto y septiembre que se estabilizó la curva a la baja nunca alcanzó cero casos, de ahí en octubre empezamos a tener aumento”, manifestó.

Otro aspecto que refleja el aumento de casos es el contagio de personal de salud que terminan en muertes, comentó que hace quince días en un fin de semana se enterraron cuatro médicos de San Miguel y actualmente están hospitalizados “muchos” profesionales de ese ramo en estado crítico.

“Cada día vemos en las redes sociales la solicitud para donar plasma, hay un aumento de casos definitivamente. Ahora la situación es que para poder documentar eso apropiadamente tendríamos que estar haciendo una vigilancia epidemiológica activa, cada caso en el sector público y privado y que sea positivo a las pruebas de diagnóstico debe de ser investigado epidemiológicamente a través de la búsqueda de nexos, contactos y eso no se está haciendo en este momento, por eso las cifras no reflejan lo que está pasando en este momento”, señaló.

“La población debe de estar advertida que el riesgo está aumentando día con día y llevamos una vida en la que no tomamos en cuenta todas las medidas que conocemos ya”, agregó.

Manifestó que la elevación lleva más de un mes y está caracterizada por ciertas particularidades, entre ellas que el número de muertos no es igual a abril, mayo y junio. Además, los contagios se están dando más en la población joven, pero esto no significa que baje el riesgo de la letalidad, sino a que en diez meses se ha aprendido a tratar más a los pacientes.

Recomendó a la población consultar a la menor sospecha que se tenga de contagio porque la atención en los primeros tres días de las manifestaciones pueden ayudar a reducir la mortalidad.