En El Salvador existen seis cepas del SARS-CoV-2 que provocan los casos de COVID-19, según un estudio llevado a cabo por un equipo de investigadores de la Universidad de El Salvador (UES) de Virología y Microbiología Molecular de la Facultad de Medicina.
Este equipo identificó entre 14 y 19 mutaciones del virus que está circulando en el país, pero la que predomina es la mutación G614 y es más infecciosa porque causa un cambio en la proteína que el virus usa para ingresar a las células humanas.
La investigación denominada “Estudio Secuencia del SARS-CoV-2 en El Salvador” revela que esta mutación es una de las más comunes y tienen relación con Estados Unidos y Europa.
Se desconoce si es la misma que ha causado que el Gobierno británico endurezca las medidas para las fiestas navideñas y de fin de año en Londres, puesto que se ha detectado una cepa que tiene una mayor capacidad de transmisión, hasta 70 % más que la anterior, lo que significa que los contagios se producen con mayor rapidez.
Sin embargo, esto no significa precisamente que los síntomas de la enfermedad sean más graves o se tenga una mayor mortalidad. Según el Gobierno británico, hasta un 62% de los nuevos contagios registrados en la capital británica responden a la nueva variante, que se ha convertido en la dominante.
“Esta nueva variante es muy preocupante y no se parece a nada que hayamos visto hasta ahora en la pandemia. Las nuevas restricciones anunciadas hoy son una respuesta totalmente justificada a la situación en rápido desarrollo”, dijo Jeffrey Barrett, director de la iniciativa Covid Genomics en el Wellcome Sanger Institute.
Además, solo la mitad de las 17 mutaciones detectadas están en la proteína S, la que el virus usa para entrar en células humanas.
En este contexto, Francisco Alabí ha pedido a la población salvadoreña cumplir con las medidas de bioseguridad para contener un repunte de la pandemia de COVID-19, con casos diarios que se acercan a los niveles de mediados de año.
“Por favor cumplamos los protocolos de bioseguridad (…) no asistan a centros o lugares donde se generen aglomeraciones”, dijo Alabí este sábado.
Para el ministro, los 281 casos diarios que se registraron el viernes, remontan a una situación similar a la que se vivió en junio pasado y que fue la antesala a los picos de agosto, con más de 400 contagios por día.
Desde el 19 de noviembre cuando se registraron 141 casos positivos de COVID-19, el incremento ha sido sostenido.
Para Alabí el aumento de casos positivos está relacionado con las festividades de fin de año y anticipó que en 10 o 15 días podrían presentarse “complicaciones” para los salvadoreños.
Esta situación de preocupación ocurre diez días después de que Nayib Bukele, ofreciera ayuda a Costa Rica para atender a sus pacientes graves de COVID-19, poniendo a disposición al menos un centenar de camas para cuidados intensivos.
El Salvador acumulaba hasta el viernes 43,195 casos, con 1,242 fallecidos. Para prevenir el contagio las autoridades realizan a diario inspecciones en el transporte público, restaurantes y centros comerciales.