Foto: EDH.
Además, señalan que antes de ser llevados al hotel, las autoridades les habían informado que estarían ubicados en habitaciones separadas para garantizar su privacidad. Sin embargo cuando llegaron a las habitaciones, estas tenían dos camarotes y carecen de televisión.
“Se suponía que íbamos a estar una pareja por habitación y nos han puesto cuatro por habitación en un hotel que está destruido, completamente descuidado”, argumentó un albergado.
Una de las afectadas se quejó, además, del protocolo que las autoridades han seguido para efectuar el traslado. Sobre todo porque a la llegada al hotel no les permitieron utilizar los sanitarios y los hicieron esperar dentro del autobús, hasta que fueran reubicados.
La incomodidad es tal, que las personas están pidiendo la presencia de la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos.
“Cuando algunos empezaron a protestar por las condiciones y por habernos mentido, el director del área metropolitana del ISSS les gritó que ‘esto es lo que había; que aquí iban a meter a 60 personas y que venían de otras fechas de entrada y que nos iba a tocar empezar la cuarentena nos gustara o no'”, relató uno de los afectados.
Al cansancio y desvelo de las personas se suma la impuntualidad en la que sirven los alimentos. Según relatan los afectados, las autoridades les informaron que la comida que les darían de desayuno se había descompuesto por lo que tendrían que esperar un poco más a que llevaran los alimentos.
La doctora a cargo decidió enviar de regreso la comida porque los frijoles estaban ácidos y no quiere exponer la salud de los albergados.
Luego de las confrontaciones con las autoridades sanitarias, finalmente se logró que solucionaran el problema del agua. Además colocaron bolsas para depositar la basura y proporcionaron mesas y sillas a las personas que cumplen la cuarentena en las abandonadas instalaciones del ex hotel.
Las personas albergadas realizaron un listado para enumerar los productos de primera necesidad con los que no cuentan y así puedan ser suplidos por las autoridades competentes.