Unas 975 familias que residen en ocho mesones y unas comunidades del centro y sur de la capital siguen pidiendo ayuda económica o de alimentos para poder subsistir una semana más y cumplir con la cuarentena obligatoria, decretada por el Gobierno desde hace dos meses.
La necesidad ha hecho que Salvador Calderón, junto a varios de sus vecinos, salga al final de la avenida Independencia, en el centro de San Salvador para ondear banderas y pancartas con mensajes solicitando ayuda a las autoridades municipales y del Gobierno.
“Ya no soporto otra semana más encerrado. Ya solo tres coras para las tortillas tengo”, indicó Calderón. El ciudadano es la voz de, al menos, 125 familias que viven en seis mesones ubicados entre el final de la avenida Independencia y la calle Concepción, quienes ya se están quedando sin alimento.
A pocos metros de distancia las 250 familias que residen en los mesones ubicados en las cercanías de la plaza Zurita, han instalado una pancarta en la plaza para que las autoridades les provean de alimento.
“Hace como tres semanas vinieron unas personas altruistas y nos dieron alimentos, sin embargo, eso ya se está agotando. Por eso pedimos ayuda a la alcaldía y al Gobierno ya que estas zonas son de las menos visitadas, solo llegan a dar canastas básicas dos cuadras antes o dos después de donde nosotros vivimos, pero aquí no llegan”, comentó Vladimir Astorvicer, residente de la zona.
El lugareño agregó que en las últimas semanas se han unido como comunidad y salen a recolectar dinero, con lo poco que reciben compran alimento para todos.
Al sur de la capital, una situación similar están atravesando 600 familias, las cuales residen en la comunidad San Francisco II, del barrio San Jacinto.
La escasez de alimentos y el miedo a quedarse sin sustento, los ha llevado a organizarse para elaborar varias pancartas las cuales han colgado, desde la tarde del domingo, en una cancha de fútbol, ubicada en el final de la calle Ramón Belloso.
En las pancartas se pueden leer los mensajes de auxilio con los que piden ayuda a personas solidarias o a las mismas autoridades.
“En esta comunidad residen al menos unos 200 niños y 400 adultos, a la mayoría ya se nos están agotando los recursos y pues no queremos quedarnos sin alimento. Por ellos queremos solicitarle a las autoridades municipales y del Gobierno que no se olviden de la comunidad San Francisco II y nos ayuden”, señaló Mario Rosales.
Unas 25 familias piden ayuda a las autoridades pues ya no tienen comida para sus hijos. Tras casi dos meses de encierro, las provisiones son escasas. También afirman que la alcaldía no les permitió colgar una bandera blanca para pedir ayuda.