Ernesto Navarro, exviceministro de Salud, le ganó la batalla al COVID-19: “Es un placer estar vivo, Dios me ha dado una segunda oportunidad”

El infectólogo aseguró que su caso fue un poco atípico porque no padeció los síntomas que por lo general tienen los pacientes positivos. Navarro tiene seis días de haber salido del hospital y 28 de haber adquirido el virus.

descripción de la imagen
El doctor Navarro contó que empezó a sentir síntomas 12 días después del contacto con un paciente positivo de COVID - 19 Foto cuenta de Twitter @Frentea_Frente

Por Nancy Hernández

2020-08-03 9:55:13

Doctor José Ernesto Navarro Marín, infectólogo del Hospital de Diagnóstico y ex viceministro de Salud, superó la batalla contra el COVID-19 y fue dado de alta hace seis días, está en su casa sin oxígeno guardando la cuarentena y espera pronto volver a su trabajo para seguir ayudando a los pacientes.

“Es un placer estar vivo, Dios me ha dado una segunda oportunidad”, dijo en la entrevista de Frente a Frente.

Navarro Marín asegura que este día cumple 28 días de tener la enfermedad, y aún sigue en terapia rehabilitadora respiratoria porque uno de sus pulmones quedó bastante dañado. Manifestó que cuando vio la placa llegó a pensar que no superaría el virus.

“Cuando yo vi la placa me asusté, pensé que no iba a salir, pero afortunadamente Dios me quiere y me ha dado una segunda oportunidad”, dijo.

Ernesto Navarro Marín, exviceministro de Salud, lucha contra el COVID-19 y familia solicita donación de plasma

Contó que estuvo 13 días ingresado en el Hospital y en el sexto día empezó con complicaciones respiratorias, pues ya sentía que le faltaba el oxígeno y tuvo que usar una mascarilla para respirar. Manifestó que su experiencia como médico e infectólogo sentía la preocupación de su diagnóstico, pues conoce las reacciones de un paciente con un cuadro de salud complicado.

Navarro es infectólogo y ex viceministro de Salud. Foto Fanpage de Facebook Profesionales de Enfermería de El Salvador.

“Uno como médico cuando ve las radiografías, los Tac, cuando ve los exámenes alterados, le da ansiedad, angustia cada día de qué es lo que va a pasar mañana, pero siempre de la mano de Dios estoy recuperándome y creo que el próximo lunes ya puedo reintegrarme a mis labores con mis compañeros“, relató entre risas.

Navarro sospecha que se contagió atendiendo pacientes en el Hospital de la Mujer y fue después de los 12 días del primer contacto que empezó a sentir dolor de cuerpo, y pensó que era dengue porque no tenía fiebre ni dolor de cabeza. Relató que a diferencia de otros pacientes, él no perdió el olfato, el gusto ni la conciencia, pero sí padeció del cansancio y sensibilidad de la piel.

Podrías leer: Familia de anestesista fallecido por COVID-19: “Queremos saber qué fue lo que pasó con mi papá, tenemos derecho”

Tres días después le hicieron la prueba y salió positivo, pero su esposo e hijos salieron negativos. Después de los primeros síntomas se quedó siete días en la casa, puesto que necesita de un tratamiento anticaulante.

El infectólogo relató lo difícil que fue pelear contra el virus. Ahora tiene 28 días de haber adquirido el COVID-19 Foto cuenta de Twitter @Frentea_Frente

“Yo no se lo deseo a nadie, es como un remolino que lo va llevando a uno (…) uno aprende después de esto, tiene un cambio espiritual que lo hace pensar a uno que la vida debería de ser más dedicada hacia los pobres y creo que me ha cambiado. Espiritualmente yo me siento completamente cambiado y con la promesa de seguir ayudando a los pacientes que más lo necesitan”, explicó.

Podrías leer: Siete médicos mueren en una semana a causa del COVID-19

También agradeció a la persona que de forma anónima informó y solicitó donadores de plasma, así como a todas las personas que se acercaron a hacerlo porque sirvieron a otros pacientes: “Yo no sé qué habré hecho en estos 54 años de ejercicio, pero algo bueno habré hecho porque por todas partes han estado orando por mí”, dijo.

También aconsejó a la población tomar las medidas necesarias como el lavado de manos, no tocarse el rostro, uso de la mascarilla y el distanciamiento social. Así como el aseo personal y aislarse de la familia, sobre todo niños y personas de la tercera edad.

Doctor Navarro a la salida del Hospital, hace seis días que lo dieron de alta. Foto Fanpage de Facebook Profesionales de Enfermería de El Salvador.

“Esto es serio, es grave. El 80 % de los pacientes pueden ser asintomáticos, pero ellos son los peligrosos porque andan rondando por todos lados y sin saberlo y de no tomar las consideraciones hay más posibilidades (de contagio)”, dijo.

Para Navarro, lo más importante en la actualidad es educar a la población para aplanar la curva y disminuir los casos. No obstante, cuando esto ocurra tampoco se debe bajar la guardia porque el virus ha venido para quedarse en la cotidianidad, por ello es necesario el compromiso personal, reflexiona.