Depresión y ansiedad afecta a personas que siguen en cuarentena tras más de 30 días

Ante la incertidumbre e impotencia, han pedido apoyo a la PDDH. Aunque han cumplido con los requisitos del tiempo y la toma de prueba, aún no les permiten regresar a sus hogares.

Piden al Ministerio de Salud dar los resultados de las pruebas para poder salir.

Por Xenia Oliva González

2020-04-14 2:07:02

En distintos centros de contención hay muchas personas que ya cumplieron más de 30 días sin tener idea de cuándo podrán volver a ver a sus hijos, padres o seres queridos que les esperan en casa. El no saber qué pasará con ellos ha llevado a muchos a presentar síntomas de ansiedad y depresión, algunos han dejado de comer, de dormir, incluso algunos gritan desde el encierro de sus habitaciones que los dejen salir.

“Para mí ha sido increíble lo visto a nivel social, personal… cómo se puede quebrar la moral de una persona y un grupo”, comentó Israel, quien ya lleva más de 30 días en el centro de contención ubicado en el lago Coatepeque. Ella, quien ha pedido que no se use su nombre real, es psicóloga y se mostró preocupada al ver el decaimiento que han comenzado a presentar las personas que se mantienen en cuarentena en el mismo centro que ella.

En dicho centro entraron 38 personas. Su ingreso al país fue el 15 de marzo y en la carta que firmaron en el aeropuerto les dijeron que su salida de la cuarentena sería el 13 de marzo, pero el día pasó sin que recibieran noticia alguna sobre su situación.

“Ya hemos ido cumpliendo todos los requisitos, pero no se nos ha hecho la salida. Lo poco o nada que sabemos es por los elementos de la Fuerza Armada y Protección Civil que se encargan del protocolo, no por el Ministerio de Salud”, dijo.

Aunque unos días atrás sacaron a una parte del grupo que estaba ahí, al resto los han dejado sin saber qué pasará con ellos, pese a que ya les hicieron la prueba.

En el centro hay tres menores de edad con sus padres y hay dos personas de la tercera edad.

“Nuestra salida (según documento del MINSAL) era ayer y ninguna autoridad se presentó a decirnos por qué no nos íbamos, simplemente hicimos contacto telefónico vía el encargado del Ejército y nos dijo que él (el del Minsal) no tenía autorización de la sede central para darnos alta”.

La compañera de cabaña de Israel es una señora que no ha podido ver a su hija en un mes, y ayer se puso muy mal por la incertidumbre de no saber cuándo podrá volver a verla.

En el Crowne Plaza la situación es similar. Una pareja de esposos ya cumplió 34 días de cuarentena y ya les hicieron la prueba desde finales de marzo. La encargada del centro les ha pedido paciencia porque no les podía dar fecha de salida aún.

“Nos dijo que estaban investigando todos los nexos que podríamos haber tenido en todos los traslados que nos hicieron”.

Ellos iniciaron en el albergue de Jiquilisco, después los llevaron al ex hotel Siesta, seguido de la Joya del Pacífico para luego trasladarlos al hotel en San Salvador.

Ambos son profesionales médicos con más de 20 años y no pueden comprender cuáles han sido las razones o lineamientos que han llevado a que aún sigan en cuarentena fuera de sus casas.

“Existen muchas incoherencias en las explicaciones que nos han dado….. Hay lugares de donde han salido albergados sin prueba y con menos días a los 30 días. Para ejemplo, de Gardenias Inn a nadie le hicieron pruebas y salieron el viernes pasado. De Joya del Pacífico salieron todos y aun habiendo sacado 5 positivos de ese lugar, el resto ya está en casa”, cuestionó.

Lo mismo ha ocurrido en el Hotel Plaza en Sonsonate. “Tenemos entre 32 a 33 días en cuarentena, este domingo 12, cuando esperábamos retornar a nuestras casa, nos avisaron que nos quedaríamos 15 días más y nuestra nueva fecha de salida era el 26 de abril”, lamentó una de las personas que sigue en el centro.

Contó que de todos los que se encuentran en el centro de contención, solo llamaron a tres de ellos para darles el anuncio y que ellos tenían que trasladar la noticia al resto.

“Ante nuestros cuestionamientos, dijeron que la razón es porque habíamos estado en la Villa Olímpica y de ahí habían salido casos positivos. Esta “razón” no tiene sentido porque conocemos personas que estuvieron en la Villa y ya están en su casa. De hecho una de mis compañeras de habitación, que llegó un día después, salió el sábado”, señaló Israel.

Expuso que en el centro las personas han comenzado a quejarse mucho por la ansiedad y porque también no han recibido la atención adecuada a sus necesidades. “Los ánimos están por los suelos”, lamentó.

Israel comentó que aunque en el centro de Coatepeque sí han recibido una buena atención y han visto mucho apoyo desde afuera, el no poder ver a sus seres queridos ni saber qué pasará con ellos ha comenzado a impactar duramente a todos.

“Ya no estamos durmiendo, algunos ya no comen. En general todas las condiciones del albergue han estado muy bien, la actitud de la gente del Ejército, PNC y MINSAL… muy dispuestos y todo, pero lamentablemente no se ha cumplido con la fecha de salida y nadie dice nada y se les agradece que, dentro de todo, hemos estado bien cuidados, pero ya teníamos en mente una fecha de salida… y hoy solo tenemos incertidumbre e impotencia”, lamentó.

Al final de la tarde las personas que están albergadas en el Hotel Las Palmeras, de Sonsonate, expresaron su descontento porque estaba programado su salida de cuarentena, pero se la han retrasado.

Uno de los albergados manifestó que “algunos ya tenemos mañana 34 días de haber ingresado a cuarentena y 31 desde que llegaron a ese hotel”. Ellos fueron trasladados de la Villa Olímpica, en la colonia Zacamil, al hotel.

“Nos acaban de hablar para decirnos que ya no nos sacan mañana”, se quejó el compatriota, quien ingresó al país vía aérea el pasado 13 de marzo.

Aseguró que estaba previsto que hoy salieran de confinamiento un grupo de 30 personas, mientras una cifra similar lo haría este miércoles.

Según expuso, además de decirles que ya no les dan salida mañana también les dijeron que “están viendo si consiguen pruebas, para hacernos una segunda prueba”.