Unos llevan 28 días ahí, otros 29, en el centro de contención Gardenia Inn. Según calendario, les tocaría salir el sábado o el domingo. Pero temen que no será así porque a estas alturas de su confinamiento no las autoridades de Salud no les han hecho ni siquiera una prueba para detectar o descartar el contagio con COVID-19.
“Muchas personas acá cumplen su cuarentena mañana, algunos la cumplimos el sábado y los que faltan, el domingo. No nos han hecho las pruebas, no nos dan información”, escribió Marcos (nombre ficticio) uno de los encuarentenados en ese hotel.
Esta mañana hubo reclamos al interior de ese centro: “Hay gente afuera de las habitaciones exigiendo el encargado se presente para darnos indicaciones de cómo será el protocolo para irnos. El encargado dice se encuentra en una reunión y no vendrá”, escribió otro de los encuarentenados a través de WhatsApp.
A las personas que están ahí, les dijeron que se necesita el resultado negativo de una prueba para que puedan salir del lugar. Sin embargo, la prueba solo se la han hecho a tres personas.
La indignación es tal entre los 98 encuarentenados en el hotel Gardenia Inn de San Salvador, que han expresado su molestia a personas en cuarentena en otros sitios a través de WhatsApp. Todos tienen en común que estuvieron uno, dos, tres o cuatro días en el centro de contención que funcionó en Tierra Blanca, Jiquilisco.
Ahí, en Jiquilisco, el hacinamiento llegó a ser tal que hubo un momento en que 433 personas estaban confinadas en ese centro. La experiencia ha sembrado en todos los que pasaron por ahí el temor de haber sido contagiados. Un temor que crece cada vez que el gobierno publica información sobre nuevos casos “importados” que “desde un inicio” estuvieron en un centro de contención, sin decir en cuál.
Personas en cuarentena exigen conocer resultados de sus pruebas
Quienes tienen el alta del albergue y violen la cuarentena domiciliar serán encerrados nuevamente por 30 días más.