En el Hospital del Instituto Salvadoreño del Seguro Social (ISSS), de Ilopango; y el Hospital Nacional Dr. José Molina Martínez, de Soyapango resonaron ayer las voces de médicos y enfermeras que, en distintas situaciones, demandaron al Gobierno tomar medidas preventivas para garantizar su salud y no ser objeto de discriminación.
Más de 80 miembros del equipo del área de pediatría del hospital del ISSS, exigieron que se les aplicaran la prueba para detección, debido que la semana anterior estuvieron en contacto con un colega que dio positivo.
Uno de los afectados, quien pidió reserva de identidad, señaló que en la institución solo les querían aplicar la prueba a diez miembros del personal, a raíz de lo cual tuvieron que presionar con suspender consultas si no se las hacían a todos por temor con sus familias y pacientes.
El denunciante precisó que, tras una negociación, las autoridades sanitarios accedieron a hacerles las pruebas a todos; sin embargo, a eso del mediodía todavía permanecían en las instalaciones del centro asistencial en espera de que se concretara la medida.
Mientras, en el hospital de Soyapango un empleado denunció que 20 compañeros, quienes iban a ser enviados a cuarentena preventiva, fueron mantenidos varias horas adentro de un bus sin aire acondicionado.
Según indicó la fuente, el personal estaba en el hospital desde el jueves por la noche y abordaron el bus a las 10:00 a.m., pero cerca de la 1:00 p.m. aún permanecían ahí a merced de comentarios mal intencionados.
“Yo no sé cuál es el problema de la dirección, por qué no los han llevado a donde los van a tener en cuarentena, sino que los están exponiendo a traumas psicológicos, porque a nadie le gusta que la gente se esté burlando, viendo de menos”, lamentó el trabajador de Salud, al tiempo que pidió respeto para todo el personal sanitario.