Contratación de financista de Nuevas Ideas en el TSE puede prestarse a una “manipulación del proceso electoral 2024”, dice presidente de Acción Ciudadana

Expertos señalan que la contratación del financista del partido de Bukele en el TSE es un acto de corrupción. Añaden que debió ser un proceso transparente, ético y donde no hubiese involucramiento desde el Ejecutivo.

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Foto de referencia del Tribunal Supremo Electoral. Foto EDH / Jonatan Funes

Por Milton Rodríguez

2021-10-08 7:22:45

El haber contratado a un financista de Nuevas Ideas en el Tribunal Supremo Electoral (TSE) puede prestarse fácilmente a una “manipulación del proceso electoral y de sus resultados”. Así lo advirtió el presidente de Acción Ciudadana, Humberto Sáenz.

Esto luego de conocer la investigación realizada por FOCOS, la cual reveló que José Cristian Portillo Portillo, financista del partido Nuevas Ideas y hombre de confianza del presidente Nayib Bukele, está a cargo desde el 1 de octubre del manejo de las tecnologías y sistemas informáticos para las elecciones de alcaldes, diputados y de presidente de la República a realizarse en 2024.

Sáenz analizó el escenario que se vive en el país tras las acciones de las personas impuestas en la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema, así como el actuar del TSE en torno a la reelección del presidente Bukele.
En ese sentido, no dudó en apuntar que “contratar en un puesto técnico y fundamental del TSE a una persona con claros vínculos políticos partidarios (Nuevas Ideas) manda un mensaje muy preocupante porque es un paso adicional a la toma de decisiones y a la desaparición del control que debería existir en un tribunal como el TSE”.

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“Creo que hay que estar muy atentos, hay que denunciar esto a la comunidad internacional inclusive, toda vez que el haber colocado a esta persona puede prestarse fácilmente a una manipulación del proceso electoral y de sus resultados”, advirtió.

La Jefa Jurídica de Cristosal, Ruth Eleonora López, también señaló que el nombramiento del nuevo funcionario se da en el entorno de una resolución de la Sala de lo Constitucional “impuesta” por el oficialismo el 1 de mayo que da vía libre a Bukele para poder reelegirse inmediatamente al terminar su mandato en 2024, contrariando lo que dicta la Constitución de la República.

“Los procesos electorales para generar legitimidad de los electos deben ser preparados y gestionados profesionalmente, por instituciones electorales imparciales y transparentes, en los que se garantice el sufragio universal y la igualdad política. La falta de estas condiciones genera desconfianza de los contendientes y la ciudadanía sobre las autoridades electorales y tensionan las elecciones”, subrayó López.

Además, recordó que el TSE viene del embate del presidente y su bancada, por lo que “no resulta raro que pudieran haber cedido a sus exigencias de contratar a alguien de la confianza del equipo presidencial sacrificando con esa decisión la integridad electoral”.

No obstante, manifestó que mantiene confianza en la sensatez de los magistrados, puesto que “ellos se juegan su prestigio como abogados, y especialmente en el equipo técnico que tiene mucha experiencia”.

López indicó que el acompañamiento internacional será fundamental para generar contrapeso ante las dudas de los actores políticos, así como los procesos tempranos de observación.

Xenia Hernández, directora de la Fundación DTJ expuso que, dado el vertiginoso desmantelamiento de la democracia y la separación de poderes en El Salvador, “esta imposición de la contratación del Sr. Portillo, siendo una persona de su total confianza, además miembro fundador y financista del partido de Nuevas Ideas, es una alarma más de la búsqueda de Nayib Bukele de arraigarse en el poder y consolidar el régimen autoritario”.

Destacó que el puesto asignado a Portillo es clave en el TSE; dado que esta jefatura coordina el desarrollo del software para todos los servicios informáticos de este Órgano Electoral. Asimismo, destacó que su rol es crucial en todas las etapas del proceso, desde el registro electoral y la inscripción de candidatos hasta el procesamiento, la transmisión y divulgación de resultados.

A juicio del coordinador de Alac, Wilson Sandoval, “es bastante triste y dramático que frente a las elecciones que se viene de la Asamblea Legislativa, que a mi criterio ya empezó esa carrera, se esté nuevamente volviendo a un TSE sin independencia como lo fue en la época de los 80s, 70s cuando era Comité Central de Elecciones”.

Recordó que, según la historia del país, hubo falta de independencia de los órganos que supervisaban las elecciones y con ello se llevaba precisamente a “estados dictatoriales”.

A su juicio, cambiando piezas importantes es que se desarman este tipo de órganos y “aquí vemos que estamos cambiando una pieza que tiene que ver directamente con el tema informático”, recalcó.

“Este hecho de corrupción consumado, porque ya la persona está laborando en el TSE nos puede llevar a la debacle en las próximas elecciones, si es que las hay, y lo que está buscando el Ejecutivo como con cualquier otro organismo es socavar su independencia. Debió ser un proceso transparente, ético y donde no hubiese involucramiento desde el Ejecutivo”, agregó.

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Por su parte, Eduardo Escobar de Acción Ciudadana enfatizó que todo proceso electoral debe conservar ciertas características que lo conviertan en un proceso de integridad y en esa medida, la transparencia, la rendición de cuentas, la aplicación efectiva y justa de la ley son elementos que indican el grado de calidad de los procesos electorales.

“Eso también involucra tener un árbitro electoral que sea imparcial, que aplique justicia e interprete la ley conforme a los requerimientos de un proceso electoral democrático”, dijo.

Preocupación por manipulación del voto en el exterior

Xenia Hernández, advirtió que, con esta contratación poco transparente, los resultados de las próximas elecciones incluyendo el voto exterior, podrían verse manipulados a favor de Bukele. “Y ahora que el gobierno impulsa el voto en el exterior, genera mayor preocupación el control que tengan en próximas elecciones del 2024, y sean manipuladas y manejadas a favor del gobierno. No es de extrañar pues la opacidad, el irrespeto a las leyes y la Constitución son los principios bajo los que se rige este gobierno y sus funcionarios y profesionales aliados”, manifestó.

Eduardo Escobar coincidió con Hernández sobre ese aspecto. “Lo que estamos viendo con la contratación de esa persona, que tiene evidente conflicto de interés, es que no genera la suficiente confianza y garantía de que en este caso el sistema informático que se va a implementar para el escrutinio dé certeza de que no se van a manipular resultados o que en el tema del voto en el exterior no se pueda manipular el padrón o los resultados”, planteó.

Finalmente, Escobar enfatizó que el TSE está a tiempo de corregir y contratar a una persona que no tenga vínculos tan evidentes con algún partido político, ya que lo que está de por medio es la credibilidad del proceso electoral y de la imparcialidad del TSE.