Gobierno planea sistema para tratar agua contaminada del Río San Sebastián

Un informe del MARN de 2013 señala que el río está contaminado con altos niveles de cianuro, hierro, aluminio y cadmio.

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El color rojizo en el afluente de San Sebastián es producto de los altos niveles de metales pesados depositados en sus aguas. Foto EDH / Iliana Ávila

Por Iliana Ávila

2021-07-25 2:57:39

En agosto podría iniciar la construcción de un sistema para tratamiento del drenaje ácido procedente de la exmina San Sebastián en el municipio de Santa Rosa de Lima, La Unión. El martes pasado, un equipo de la gerencia de residuos sólidos y peligrosos del Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MARN) y representantes de empresas constructoras realizaron una inspección en la zona.

“Se pretende que las aguas del río no tengan ese color rojizo que han tenido por mucho tiempo, y también evitar la contaminación en el caso si hay materiales pesados”, comentó William Corea, técnico de la gerencia de residuos sólidos y peligrosos del MARN.

Para ello, el proceso a seguir será la captación, homogeneización y el tratamiento de las aguas.

El proyecto tiene un tiempo de ejecución de 60 días, pero los resultados podrían ser percibidos en el verano “porque en el invierno se tendrá mayor lluvia y en época lluviosa el tratamiento no será lo más adecuado, sino que será en época seca”, agregó Corea.

Un informe presentado por el MARN en 2013 establece que el afluente se encuentra “dañado gravemente” por la contaminación proveniente del drenaje ácido, que le ha cargado con altos niveles de arsénico y cadmio en la época seca y en la época lluviosa se encuentran altos niveles de cianuro, hierro, aluminio y cadmio. Las altas concentraciones de dichas sustancias pueden causar distintos tipos de cáncer en las personas expuestas al uso del agua y su consumo, así como también problemas gastrointestinales, cardiovasculares y disfunciones del aparato nervioso.

El río San Sebastián está ubicado en el cantón del mismo nombre, conformado por cuatro comunidades: El Comercio, El Puente, Quebrada Honda y El Campo. Sus habitantes subsisten de la agricultura y en verano pequeños grupos de personas se dedican a sustraer broza de la mina, para luego moler y sacar pepitas de oro que son comercializadas en Santa Rosa de Lima. Son conocidos como “guiriceros”.

Jorge Sorto, residente de la zona, asegura que el drenaje ácido es parte de la filtración del agua que pasa por la mina y desemboca en el río. Reconoce que el afluente “no tiene vida” debido a la fuerte contaminación.

“La gente no utiliza el agua del río, incluso las vacas al sentir el olor del agua no la ingieren y la gente les da el agua de los pozos, que aun cuando unos dicen que está contaminada es el agua que nos toca beber”. Se muestra escéptico con el resultado del proyecto, ya que dice “el agua buscará la forma de salir”.

Una vez instalado el sistema para tratamiento del drenaje ácido, el uso del agua del río para actividades domésticas dependerá de “los resultados posteriores que se observen, incluso la idea es que esa agua que sale del sistema de tratamiento pueda ser reutilizado en plantaciones del mismo lugar”, comentó el técnico del ministerio.

La construcción de un sistema para tratamiento del drenaje ácido procedente de la exmina sería la primera acción ejecutada en la zona que busca salvar el afluente.