Cambios impredecibles de la Constitución ahuyentarán a los inversionistas

Cambiar por cambiar supondrá un suicidio para el país, advirtió el empresario y expresidente de Fusades, Francisco de Sola.

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En la Constitución descansan no solo derechos sino importantes límites al poder político capaces de defender la democracia de impulsos autoritarios. Foto EDH / Archivo

Por Ricardo Avelar

2020-08-26 12:03:26

Roberto Rubio, director ejecutivo de Funde, aclara que la Constitución precisa algunas mejoras pero funciona y no debe ser cambiada en su estructura. Uno de esos cambios, dice, es que pueda ser vinculante que se destituya a un ministro de Defensa por violaciones a los derechos humanos. Esto, en ocasión de la reciente interpelación al ministro René Francis Merino Monroy por la toma militar del Congreso, algo que ha sido calificado como una grave violación a la institucionalidad democrática del país.

Rubio también considera que la Constitución debe reformarse en el sentido de exigir mayoría calificada para elegir magistrados de la Corte de Cuentas de la República. Pero más allá de eso, dice, debe mantenerse la ley máxima actual.

Juristas piden no caer en “los cantos de sirena” de cambios a la Constitución

“Si parto de la certeza de que la Constitución es buena, no hay que cambiarla, hay que cumplirla”, explica, y lo compara a la Ley de Acceso a la Información Pública, una de las cinco mejores del mundo, pero que el gobierno desobedece, e incluso borra información.

El exministro de Hacienda, Manuel Enrique Hinds, fue más allá y dijo que la Constitución es un pilar fundamental para que en la sociedad haya cambio, evolución, progreso y oportunidades.

“Hay una paradoja y es que para poder tener cambio y poder adaptarnos como sociedad, necesitamos tener algo permanente: las reglas del juego, la Constitución”, explicó Hinds.

Los cuatro panelistas del último conversatorio del foro Valoremos la Constitución, organizado por 7 entidades de sociedad civil, coincidieron en que la cultura de legalidad generará la confianza suficiente para que el país empiece a reactivar su economía. Por el contrario, gobernar con base en caprichos y con una actitud casi tiránica logrará precisamente lo opuesto: ahuyentará la generación de oportunidades.

La Constitución afecta el día a día, no solo la academia

Roberto Rubio reiteró lo que otros juristas han dicho en este foro, que la Constitución y la institucionalidad no es una materia alejada de la realidad de los salvadoreños sino una realidad constante que afecta sus vidas y sus oportunidades.

El director de Funde ilustró que es gracias a interpretaciones de la Constitución que se corrigió vicios en el Sitramss, por ejemplo. O que es gracias a la Sala de lo Constitucional que se corrigió una serie de abusos de poder en la primera parte de la pandemia, cuando se detenía arbitrariamente a quienes presuntamente incumplían la cuarentena, sin que una ley lo hubiese establecido.

“Hay una tendencia peligrosa de desconocer, vulgarizar y desprestigiar decisiones de la Sala”

Además, dice, la falta de transparencia no es un problema lejano, sino algo que puede afectar al ciudadano. Como muestra, dice, está la afectación al personal de primera línea durante la pandemia del COVID-19. Hay compras de dudosa reputación, sin garantías sanitarias, que pueden estar afectando al personal de salud, además que hubo equipos adecuados que quizá no se adquirieron.

“El irrespeto a la Constitución mata. A la larga, al cerrar libertades se produce reacciones de represión violenta. Pero también, en el día a día, al no respetar la ley y negarse a dar acceso a información hay repercusiones importantes sobre la vida cotidiana de la gente”, concluyó Rubio.