Conoce a Jimena, la quinceañera salvadoreña que cambió su fiesta rosa por ayudar a los necesitados

El único regalo que pidió la adolescente a su familia fue que le cumplieran el sueño que desde niña había tenido de poder ayudar a las personas necesitadas. Esto fue lo que le contó a El Diario de Hoy

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Foto EDH/ Jessica Orellana / Foto Por Jessica Orellana

Por Nancy Hernández

2018-12-06 8:59:48

“Dios la bendiga, teníamos horas sin comer nada. Dios la va a recompensar”, fue una de las frases que más impactó a María Jimena R. cuando entregó un plato con dos tamales, un jugo y pan a una de las madres que estaba afuera del Hospital de Niños Benjamín Bloom.

El 30 de noviembre Jimena cumplió 15 años, ella cambió su fiesta rosa por 500 tamales y en lugar de bailar “Tiempo de vals” prefirió ir a repartir una cena a las madres que estaban afuera del Hospital, asegura que el mejor regalo que pudo recibir es la gratitud de las personas que ayudó.

 

Para Jimena, su cumpleaños número 15 ha sido de los mejores porque tuvo la oportunidad de cumplir un sueño que desde pequeña había tenido: “poder ayudar de alguna forma a las personas más necesitadas”.

El día de su cumpleaños se dedicó junto a su familia y amigos a preparar los 500 tamales que por la noche iría a repartir a las madres que tienen internados a sus hijos en el Bloom. A ellas, la falta de dinero para regresar a sus casas les obliga a dormir en los pasillos o alrededores del centro médico, aguantar hambre por horas, pues lo más importante es llevar a sus hijos los pañales o medicamentos que necesiten.  

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Quinceañera rechazó su fiesta rosa por ayudar a los necesitados

El 30 de noviembre Jimena cumplió 15 años, ella cambió su fiesta rosa por 500 tamales y en lugar de bailar “Tiempo de vals” prefirió ir a repartir una cena a las madres que tienen ingresados a sus hijos en el Hospital Bloom, asegura que el mejor regalo que pudo recibir es la gratitud de las personas que ayudó.

“Sentí bien bonito poder ayudar, no es una gran ayuda pero quizás les haga sentir bien o les ayude en el momento, fue una experiencia bastante bonita. Se siente bien bonito que la gente esté agradecida, que la gente te regale una sonrisa, eso es lo mejor”, dice Jimena con una sonrisa en su rostro y sus ojos vidriosos.

Regalo de amor

Días atrás se viralizaron las fotos de Jimena y sus amigos repartiendo la cena a las personas, los usuarios han expresado su admiración y la han felicitado por su acción, pero ¿por qué Jimena prefirió regalar una cena en lugar de su fiesta rosa?

La adolescente asegura que sus padres le dieron dos opciones: La tradicional fiesta de 15 años o un viaje; y aunque llegó a imaginarse con su vestido rosado junto a su familia y amigos, fue mayor el deseo de querer ayudar a las demás personas.

El movimiento social Los buenos somos más ayudó a Jimena a distribuir la cena y publicó las fotos de su acción en redes sociales.

Jimena tiene un hermano de cuatro años, él nació con complicaciones médicas y hasta la fecha su enfermedad le ha llevado a perder uno de sus riñones. Durante el primer año su hermano pasó la mayor parte del tiempo internado en el Bloom y fue ahí cuando la madre de ambos, Carmen Elena L., empezó a contarle de las necesidades que tenían las madres de los niños ingresados, esas palabras quedaron grabadas en su memoria y así nació el deseo de algún día poder ayudar.

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“Mi mamá cuando regresaba nos contaba que había días que no podía comer, ni dormir; también que habían mamás que no tenían dinero para comprar pañales o comida para sus hijos y fue por eso que decidimos ayudar. También fue una acción de gracia porque mi hermanito ya está mucho mejor gracias a Dios”.

Sin embargo, hubo un momento que el deseo de querer ayuda de la quinceañera se veía truncado, pues para ir a repartir la comida necesitaban el permiso del Hospital, hicieron el trámite y este nunca les dio respuesta. No obstante, Jimena no se dio por vencida, logró hacer contacto con Lorena Alegría, quien desde hace cinco años va a repartir cenas a los hospitales, y ella la acompañó a entregar la comida.

250 personas fueron beneficiadas con la cena.

Lorena asegura que cuando Jimena le contó su deseo de querer ayudar a las personas en lugar de tener una fiesta se admiró y no dudó ni un solo segundo en apoyarla a cumplir su deseo.

“Publiqué las fotos (en Twitter) porque es una acción digna de admirar. Ella cambió su fiesta de 15 años por querer ayudar a las personas y es algo que se debe de compartir para inspirar a más personas”, dice Lorena.

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Jimena nunca pensó que sus fotos se iban a viralizar, tampoco quería que se le reconociera y ahora lo único que espera es que más personas se animen a ayudar de alguna manera a otras que están pasando por una situación difícil.

Sus padres dicen sentirse orgullosos de ella y que la apoyarán en sus proyectos. / Foto Jessica Orellana

“Lo hice con la intención de ayudar, pero qué bonito que el mensaje llegue a más personas. Leí los comentarios y lo que más me gustó fue que una de las mamás que estuvieron ahí. Ella comentó la publicación, me dio las gracias, dijo que no había comido … se siente bonito saber que has ayudado”, dijo.

Además, algunas personas le han escrito y ofrecido ayudar si en el futuro repite la acción.

¿Por qué ayudar?

“Uno nunca sabe cuándo va a necesitar de los demás, un día podemos estar bien pero al día siguiente no sabemos qué nos puede ocurrir. Todos tenemos necesidad en algún momento. Ayudar se siente bien, te llena el corazón y eso es mucho más lindo que recibir algo material”, concluye.

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Es la primera vez que Jimena realiza una acción así, desea seguir ayudando a las personas. Sus padres dicen sentirse felices de la actitud que tuvo y admiran la decisión que tomó.

“Nos sentimos orgullosos, felices. También, mucha gente se ha quedado admirada del gran corazón que ella tuvo de dejar a un lado algo tradicional como una fiesta, un regalo o un viaje y prefirió compartirlo con gente que de verdad lo necesita. Yo creo que si todos pusiéramos nuestro granito de arena las cosas en el país fueran diferentes”, dijo Axel R., padre de Jimena.

Jimena cursará el 9° grado el próximo año, desde hace tres años pertenece a un grupo de Scout

Los padres de Jimena consideran que la mayor satisfacción que pueden tener es ver feliz a su hija y que ella les ha dado una lección de vida porque ha demostrado que “con poco se puede generar mucho”.

Entre lágrimas y abrazos, las palabras que recibió Jimena de su padre fueron: “me siento muy orgulloso, no por lo que generaste sino por ese gran ejemplo que nos has dado a todos. Nos enseñaste que con poco podemos generar mucho. Quiero pedirte que sigás adelante y decirte que todo proyecto que tengás vamos a estar ahí para apoyarte; que nadie te quite esos sueños. Te amo mucho”.

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La noche del 30 de noviembre, Jimena, su familia, amigos y el movimiento social “Los buenos somos más” llevaron cena a 250 personas que estaban en las afueras del hospital Bloom y Rosales. En el Bloom actualmente están ingresados 350 menores de edad, muchos de los familiares de los menores de edad internados viajan desde el interior del país, para reducir los costos y no viajar todos los días se quedan a dormir en los pasillos o afuera del hospital.

Atención es lo menos que buscaba la quinceñera, pero ahora a quienes compartieron la publicación de redes sociales y la felicitaron por su actitud solo les pide que: “ayuden porque el dar de lo poco que se tiene es mucho, mucho mejor que recibir. Una sonrisa es recompensa suficiente”.

Jimena cumplió años el 30 de noviembre, todo ese día pasó junto a su familia y amigos preparando los tamales, por la noche los fueron a repartir. /Foto Jessica Orellana