Los fuertes oleajes registrados en la costa salvadoreña durante estos días afectan ya a los propietarios de restaurantes, ranchos y comedores situados en las playas de Conchagua, La Unión.
Según los afectados, los turistas llega a la playa Las Tunas, pero al ver que el oleaje fuerte, que durante la marea llena el agua llega hasta el área de los estacionamientos de cada local, la gente mejor se retira.
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Ellos mismos relatan que cada año se dan esos cambios en las mareas, el oleaje es fuerte y con una altura no acostumbrada, pero que es parte de la entrada de la época del invierno.
Mareas vivas, que pueden llegar entre 3.4 a 2.2 metros de altura en diferentes zonas costeras del país, se registran desde este 24 de junio y se estima que lleguen hasta el lunes 28, ha informado el Ministerio de Medio Ambiente
Los oleajes también están afectando a la pesca artesanal, dice Santos Quinteros, presidente de una cooperativa de pescadores, detalla que las mareas altas es parte del cambio climático, para este año es más fuerte y más altas las olas, “tenemos una semana que las marejadas están llegando con una altura hasta a orillas de las playas”, relató.
Quinteros agregó que muchos pescadores no están saliendo a trabajar, porque es un riesgo al momento de lanzar las redes.
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Candelaria Guido, dueña de una coctelería, dice es cierto que las mareas están altas, pero que todos los restaurantes están abiertos, piden a la población que les visiten y que tomen las medidas de prevención, “que vengan los turistas pero que sus carros los dejen afuera de la playa, y ellos que no se bañen en la parte honda”.
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“Esta situación nos afecta bastante porque disminuye el ingreso de turistas, eso nos genera pérdidas económicas”, agregó Guido.
El 22 de junio, las lluvias acompañadas por fuertes vientos dañaron el techo de una coctelería en playa Las Tunas.