El vicepresidente del Colegio Médico de El Salvador (Colmedes), Miguel Majano, desvirtuó las declaraciones del ministro de Salud, Francisco Alabí, quien el jueves acusó a esa gremial de manipular datos sobre los doctores fallecidos por COVID -19.
“Si me disculpa el señor ministro nosotros hemos llevado una a una las defunciones y las hemos investigado para no tener este tipo de problemas”, afirmó el doctor Majano.
Y es que el Colmedes, a partir de sus registros, reporta que un total de 57 médicos, entre agremiados y no agremiados, han fallecido entre el 7 de abril y el 1 de septiembre tras ser afectados por el coronavirus.
El pasado jueves, en una entrevista, Alabí afirmó que “el dato real en la cantidad que estaban en el área de primera línea en el hospital nacional o el Seguro Social son 18 médicos”, e incluso dijo que el Colmedes ha puesto en su estadística a personal sanitario que no estaba en hospitales nacionales, jubilados, así como otros que no han fallecido a causa de ese mal.
Según las cuentas de Alabí hay 24 médicos fallecidos que eran del sector privado y 11 jubilados.
“Comentar al Colegio Médico que sea prudente con los datos que maneja, porque los datos que están transmitiendo no es información certera”, citó el ministro.
Desde la gremial se advierte que con estos señalamientos el titular de Salud solo está tratando de salir al paso ante todas las voces que han surgido, incluso desde el seno de los mismos hospitales, cuestionando al gobierno de no proveer del equipo de bioseguridad requerido al personal.
Majano, quien es pediatra neonatólogo, afirmó que, contrario a lo que el ministro dice en la estadística del Colmedes solo se registra colegas fallecidos por COVID-19, puesto que él se ha encargado de verificar la información con familiares o allegados, además de luego encargarse de publicar las esquelas respectivas.
El dirigente gremial lamentó mucho que Alabí se refiera con desdén, menosprecio, al hecho de que ellos reporten a los colegas que murieron por coronavirus y no laboraban para el sistema público.
Y es que según lo externado por el neonatólogo pediatra, aunque entre los fallecidos haya médicos que no trabajaban en el Ministerio de Salud o en el Seguro Social, incluso jubilados, fueron ellos los que desde la práctica privada atendieron a los pacientes sospechosos que ni la red sanitaria pública ni el Seguro Social cubrieron debido a la saturación.
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“Si usted se acuerda el Seguro Social en el parqueo estaban los pacientes con problemas de manifestaciones que eran COVID supuestamente, pero que no les tomaban exámenes porque no habían pruebas”, reiteró.
Majano incluso le subraya a Alabí que el primer médico salvadoreño que falleció por COVID el 7 de abril pasado había venido de Canadá sano y enfermó tras permanecer en un centro de contención manejado por el gobierno.
Los datos del Colegio Médico apuntan que de los 57 profesionales de la medicina fallecidos 18 eran miembros del gremio, 12 eran socios inactivos y 27 no habían sido socios. Aclaró que solo de estos últimos no se cuenta con las edades.
El registro llevado por el neonatólogo revela que del total de galenos muertos por coronavirus 49 fueron hombres y 8 mujeres.