"A mi papá le daban pastillas para dormir y le amarraban las manos, murió por negligencia" en el ISSS, denuncia ciudadana

Una usuaria de Twitter señaló maltrato en el manejo médico en el Seguro Social para su padre, quien sufrió traumas y perdió la vida.

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Foto de referencia / EFE / Esteban Biba

Por Carlos López Vides

2021-07-09 12:29:10

En una cascada de 15 tuits, la ciudadana con cuenta @LucyBsfuah93 transmitió todo el dolor, frustración y tristeza que le ha causado la muerte de su padre, quien falleció el 3 de julio en el Hospital General del Instituto Salvadoreño del Seguro Social (ISSS) por un paro cardíaco, pero eso ocurrió después de un calvario de maltrato y negligencia en dos hospitales del ISSS y en el Hospital El Salvador, en CIFCO.

El Diario de Hoy consultó a Comunicaciones del ISSS sobre la veracidad del caso, y la respuesta por mensaje directo fue la siguiente: "Mediante la llamada sostenida con la familia del paciente, nos expresan que únicamente desean se siente un precedente, por lo tanto, se ha hecho de conocimiento de las autoridades correspondientes para las acciones que se estimen convenientes", con lo cual se pudo confirmar que el hecho es real.

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A continuación, en primera persona, el hilo de tuits con todos los detalles del caso:

"El 8 de mayo del 2021 mi papá pidió ser llevado al hospital porque se sentía mal. Se sintió mal desde que se vacunó. Mi familia y yo pensamos que la vacuna le desató todo a mi papá. Mi papá fue llevado al hospital general del ISSS (Nota del redactor: no está comprobado que la vacuna haya provocado los síntomas).

Allí le hicieron una placa de tórax, y el examen rápido de Covid que dio positivo. Mi papá fue trasladado estable, con 3 litros de oxígeno por hora por bigotera al Hospital El Salvador. Mi papá entró el sábado 8 de mayo. Le dieron el alta el 17 de mayo, según ya estaba bien.

Ya que necesitaba 14 días de cuarentena fue llevado a casa de mi hermana, donde yo vivo con ella. Él nos comento que en el hospital sólo le dieron el kit de Covid que entrega el gobierno, y nada para la neumonía que le habían detectado en el ISSS general.

El 20 y 21 de mayo, él empezó con fiebre. Al ésta no cesar, decidimos llevarlo de nuevo al ISSS general. Donde, nuevamente se le hizo un test Covid y una toma de tórax que mostraba su neumonía más avanzada que antes.

Que en el Hospital El Salvador no (se) tratara la neumonía de mi padre hizo que esta se complicara (primer error). El 22 de mayo, mi papá volvió a ser ingresado, esta vez en el Hospital Amatepec del ISSS. Allí empezó el martirio de la familia.

Las llamadas que hacían para informarnos de mi papá eran por gusto. Decían lo mismo siempre. Le daban pastillas para dormir, para que no molestara. Le amarraron las manos.

Mi papá no defecaba, porque el intestino se hizo "webon" (haragán) de no moverse. Mi papá no podía caminar porque había perdido toda su masa muscular por falta de movimiento. O sea ni vuelta le llegaban a dar a mi viejo. Obviamente no le lavaban los dientes.

El pamper se lo cambiaban cada 12 horas. Lo peor fue que durante sus 35 días en ese hospital de eme nunca le hicieron exámenes. Nunca le hicieron un Rx del tórax para ver cómo iba su neumonía. Nunca le hicieron exámenes de sangre. Nada.

Tengo audio de todas esas llamadas, cuando preguntábamos algo nos colgaban. Ni el nombre nos daban. Preguntábamos: "Dra., ¿me puede regalar su nombre?" y nos colgaban. Eran 40 segundos de carburo los que nos informaban. Mi papá salió traumado de allí.

Después de 35 días ingresado, el 26 de junio fue dado de alta del Hospital del terror Amatepec. Venía tan desnutrido, débil, no abría los ojos, no hablaba. Como familia nos daba tanto dolor ver así a un hombre que siempre ha sido muy activo. Me rompía el alma ver a mi viejo así.

El primer día notamos que su nariz tenía una obstrucción, era un moco del tamaño de mi dedo meñique. La otra, igual. La boca venía llena de sarro. Hasta la lengua y el principio de su garganta. Sus dientes venían tan sucios que eso le costaba respirar también. Sus brazos morados.

Mi papá escuchaba y hablaba poco. Venía traumado que nos decía que cada 12 horas lo teníamos que cambiar y darle de comer, así como lo hacían en el hospital. Lloraba a su lado. Le pedía al cielo que lo curara.

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El 3 de julio alrededor de las 7 p.m. su presión bajó tanto que pedimos una ambulancia para llevar a mi papá de nuevo al hospital. Tratamos de llevarlo a un privado, pero por ser secuelas del COVID, ningún hospital privado lo aceptó. Nos tocó regresar al ISSS general.

Allí el doctor nos dijo que mi papá había sufrido un paro cardíaco. Y que entubarlo ya no servía de nada. Básicamente solo nos tocó esperar su muerte. El 3 de julio del 2021 a las 11:20 p.m. mi padre falleció. Por negligencia y poca empatía del sistema de salud de El Salvador.

No le deseo esto a nadie. Mi papá ya no tenía Covid a la hora de su muerte y por eso, por lo menos, pudimos velarlo y enterrar su cuerpo como el merecía. Él era un hombre bueno que apoyaba al gobierno o actual, ese mismo gobierno que le falló. No me sorprende. Él sólo es uno más".

Como cierre de su denuncia, la ciudadana escribió que responsabiliza al ISSS por la muerte de su padre, y remarcó que su padre no murió por COVID-19, sino por negligencia en el Seguro Social y en el Hospital El Salvador.