Corinto y Gotera no tenían las tasas más altas de contagio por COVID-19 en El Salvador

Antes de que el presidente decidiera hacer más de 1,000 pruebas en ambos municipios, las tasas de casos positivos no eran alarmantes.

Por Karla Arévalo

2020-09-26 9:30:02

Hace una semana, Corinto, en Morazán, no era un municipio que figurara en las cifras más altas sobre contagios de COVID-19. De hecho, tenía la posición 111, con una tasa de 2.2 casos por cada 1,000 habitantes y 22.5 por cada 10,000.

Sin embargo, después de que el 16 de septiembre el Gobierno decidiera hacer 300 pruebas al azar en el municipio y, que el resultado de estas arrojara 47 positivas, es decir el 15.6 %, Corinto pasó a ser el municipio en la posición quince con las tasas más alta de contagio a nivel nacional.

Con base en el porcentaje, no en la tasa, el Gobierno decidió instalar un cerco sanitario con el argumento de que, en palabras del presidente Bukele, “un rebrote tan grande (15% de la población de un municipio), no tardaría en esparcirse a las zonas aledañas y luego al resto de nuestro país, en la forma de una segunda ola epidemiológica”.

La lógica que usó Bukele para iniciar las alarmas en Oriente es que si el 15.6 % de las 300 pruebas hechas en Corinto —un municipio con 17,706 habitantes según las proyecciones de la Digestyc— fue positivo, significa que el 15.6 % de la población del municipio tiene el virus.

Médicos desconfían de cerco sanitario en Corinto, por falta de credibilidad en datos del Gobierno

A criterio del médico intensivista Gonzalo Batres Baires, el cálculo es un error “o ignorancia”: “En el mejor de los casos se trata de un error de interpretación. No se puede extrapolar la cifra de una muestra al azar sin saber si la muestra es representativa. En bioestadística y epidemiología hay muchas variables que deben considerarse. Desde el punto de vista técnico y según las aseveraciones del presidente, podemos asegurar que ha cometido un “error aleatorio” y debido a que lo hace de forma repetitiva (en distintos municipios), está cayendo en un error sistemático que lleva a falsas interpretaciones y sobre todo confunde a la población”.

Las interpretaciones que hizo el Gobierno condujeron a un cerco sanitario no solo en Corinto sino también en San Francisco Gotera. Eso pese a que los resultados positivos de las pruebas representan el 0.2 % de la población total del municipio.

San Francisco Gotera tenía una tasa de 4.7 casos positivos por cada mil habitantes antes del cerco. Luego que el presidente ordenara pruebas en el lugar pasó a la posición dos a nivel nacional con una tasa de 11.

El Gobierno desplegó un operativo en Corinto y San Francisco Gotera, en Morazán, que incluyó militares, policías y personal de Salud. Aunque el ministro Alabí dijo el pasado miércoles que el cerco sanitario y la toma de muestras PCR no fue planificada, lo cierto es que Morazán estaba en el ojo público; no porque tuviera las cifras más altas de COVID antes de las pruebas, sino porque durante los días en que el Gobierno instaló el cerco sanitario, el alto mando militar y el Gobierno tenían la orden judicial de permitir a la Fiscalía y a un juez revisar los archivos militares relativos a la masacre de unos mil campesinos en El Mozote y zonas aledañas en Morazán, hechos ocurridos en 1981.

“La consecuencia de esto es que las medidas que se toman son injustificadas y además cae en un despilfarro de recursos. Esto es consecuencia de que no hay un equipo técnico especializado responsable de dar información”, agregó Batres Baires.

Los municipios con alto nivel de contagio

Los municipios que tenían las tasas más altas de casos positivos antes de que el gobierno decidiera ir a Morazán a hacer pruebas al azar eran: San Salvador, Santa Tecla, San José Villanueva, Chalatenango y San Miguel con tasas de entre los 8 y los 15 casos positivos por cada 1,000 habitantes y 87 y 152 casos positivos por cada 10,000.

El caso de San Miguel, que tenía una tasa de 87 el 16 de septiembre pasó a 97 por cada 10,000 habitantes el 22 del mismo mes. ¿La razón? Bukele ordenó hacer mil pruebas en el municipio y, al resultar 6.8 % de pruebas positivas, dijo que no era necesario tomar medidas en uno de los cinco municipios con las tasas más altas de contagio.

Batres Baires cree que el presidente está obligado a nombrar a una persona con el conocimiento técnico suficiente para tomar decisiones epidemiológicas. Luego de que Bukele dijera que San Miguel tiene “un nivel de contagio detectado (neto), de 6.8%. A escaso margen, del decretado para instalar un cerco sanitario”.

“Ese es un ejemplo del error sistemático que comete el presidente en cada una de sus declaraciones. Toda la política de salud del actual gobierno es fallida: mantener a las personas en los centros de contención durante muchas semanas (prácticamente meses), recomendar medicamentos sin evidencia científica, repartir cajas con productos farmacéuticos de forma indiscriminada, convertir CIFCO en centro hospitalario, la falta de equipo de protección, etc. La única medida que todos aplaudimos al inicio fue haber cerrado el aeropuerto tempranamente. Después de ese evento, todo ha sido caótico y fallido”.

VEA: ALTO SUBREGISTRO Y CIFRAS ATÍPICAS DURANTE LOSPRIMEROS SEIS MESES DE PANDEMIA EN EL SALVADOR