Médicos señalan debilidad de Hospital El Salvador al no tener áreas de esterilización y lavandería

Dentro del gremio cuestionan que el Consejo Superior de Salud avaló que operara sin contar con estas áreas

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Por Susana Joma

2020-09-26 9:00:48

Aunque ya transcurrieron más de tres meses desde su inauguración, El Hospital El Salvador (HES), uno de los proyectos emblemáticos del actual gobierno, sigue sin contar con dos de las áreas claves en el funcionamiento de un centro de atención: la central de equipos y esterilización, así como la lavandería.

De acuerdo a lo expuesto en una resolución que la Oficina de Información del Ministerio de Obras Públicas (MOP) extendió a este periódico, con fecha 16 de septiembre, se conoció que, hasta ese momento, no se habían realizado procesos de adquisiciones para habilitar dichas áreas.

Sin embargo, el ministro de Salud, Francisco Alabí, dijo el jueves, durante una entrevista radial matutina, que “el hospital está totalmente funcional”.

Cada pabellón de Cifco se convertirá en un área especializada en servicios de salud, dice Francisco Alabí

El funcionario incluso señala que “el hospital (El Salvador) no solo es el inicio de una estrategia para poder salir adelante ante la pandemia, sino que es la piedra en la cual se va a formar toda una ciudad de salud, en la cual se va a dar atención a enfermedades que requieren mucho especialista y que de alguna manera se han visto olvidadas”.

Varios médicos consultados cuestionan la falta de esos servicios en el HES y, dada su experiencia, no descartan que eso genere contratiempos y riesgos, inclusive que ocurran infecciones nosocomiales, sobre todo si se toma en consideración que el hospital fue creado para tratar pacientes con COVID-19; además, que el mismo gobierno tiene planes de convertirlo en centro de tercer nivel y escuela.

“Si en este hospital no hay calderas, no hay central de esterilizaciones y definieron que lo van a volver un hospital permanente entonces la preocupación debería ser de proveer o construir una central de esterilizaciones, calderas y todo lo necesario”

Carlos Ramos Hinds, .

El proyecto del centro hospitalario, ubicado en terrenos del que, por muchos años, fue el Centro de Convenciones (CIFCO), se distribuyó en siete paquetes constructivos. El dos corresponde a la zona de esterilización y el tres a la caldera y lavandería.

Documentos a los que se tuvo acceso de forma previa apuntan que en la zona de esterilización tienen previsto adecuar unidades en donde ingresará instrumental contaminado destinado al prelavado, se hará el lavado de materiales, termo desinfectado, esterilización, desinfección de carretillas. También contará con una bodega de insumos y material no estéril, área de transferencia de trajes especiales, salida de material estéril,
entre otros.

Para la lavandería dispondrían de dos calderas que generarán vapor que serviría tanto para esta como para el área de esterilización.

El doctor Milton Brizuela, presidente del Colegio Médico de El Salvador (Colmedes), afirma que ambos son “servicios de apoyo indispensables en un hospital” y subraya que incluso el arsenal es considerado como “el corazón de los hospitales”.

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Sostiene que la importancia de la lavandería es más que evidente en un hospital especializado en el manejo de una enfermedad infecto contagiosa, pero además por el hecho que resulta riesgoso transportar vestimentas y utensilios utilizados para atender pacientes con un mal como este.

“La verdad es que son servicios de apoyo indispensables en un hospital, de hecho el arsenal es considerado digamos como el corazón de los hospitales: Evidentemente (la central de esterilización) es de las cosas que primero debería estar funcionando para poder llamar a esto un hospital”

Milton Brizuela, .

“Es de las cosas que primero debería estar funcionando para poder llamar a esto un hospital”, expone.

Brizuela argumenta que la falta de dichos servicios es válida cuando se habla de un hospital temporal, pero ya con el tiempo que el HES tiene de estar funcionando, eso ya no debería estar pasando si se hubiera planificado de forma adecuada.

El galeno recordó que al principio el Hospital El Salvador se apoyó en el Hospital Nacional Benjamín Bloom para el proceso de esterilización. Aunque hoy desconoce si esa práctica continua, no deja de advertir que dicha tarea también genera sobrecarga al personal que está nombrado para ello.

Para el doctor Carlos Ramos Hinds, quien actualmente se dedica a la práctica privada pero en su momento laboró en el Hospital Nacional Zacamil, si las autoridades ya definieron que el HES se convertirá en un hospital de tercer nivel, deberían preocuparse por la construcción de esas dos áreas.

Expone que la central de esterilizaciones y equipos juega un papel importante en los hospitales precisamente porque es la responsable de esterilizar todo lo que ahí se usa, eso incluye ropa que va para los quirófanos, instrumentos, equipos, todas las cosas de uso crítico y semicrítico.

Aunque en el gremio de médicos ha trascendido que en el Hospital CIFCO no tienen quirófanos, Ramos Hinds detalla que en otros nosocomios, la central de esterilización y de equipos suele estar contiguo a las salas de operaciones, con la finalidad de proveer a los médicos, de una manera más rápida, la ropa e instrumentos; aunque también tiene una ventana adicional a través de la cual provee ropa y equipos al resto del hospital.

“En condiciones ideales, esto tiene que ser así porque los paquetes, una vez que están esterilizados entran a estantes y anaqueles en donde ahí están resguardados y conservan su calidad de estéril”, comenta.

El doctor Ramos Hinds expresa que hay varios lugares que esterilizan en distintos centros, alejados de sus salas de operación, pero se corre el riesgo de que los paquetes estériles se contaminen al manipularlos para su traslado.

“Cuando es otro hospital el que provee el servicio, eso trae también atraso. No solamente es el riesgo de que los paquetes se puedan contaminar en el transporte, sino que el ritmo y flujo de ropa y de equipos e instrumentos no sea el ritmo que el hospital necesita (para atender a los pacientes)”, agregó.

Al respecto, el profesional explica que cuando trabajaba en el Hospital Zacamil, hubo varias ocasiones en que tuvieron problemas con el equipo de esterilización y el Bloom les apoyaba. No obstante, subraya que eso implicaba que el personal de esas áreas tenía que trabajar de noche o madrugada cuando en el Bloom había espacio.

Esa situación descrita, apunta Hinds, generaba retrasos para llevar a cabo los procedimientos quirúrgicos.

“Frecuentemente no había disponibilidad de ropa estéril o no estaban las cajas estériles, porque al salir de los autoclaves todas las cosas necesitan tener el tiempo de enfriamiento y a veces todavía venían los paquetes calientes. Entonces, aunque se necesitaban ocupar así, no se podía porque si no se ha terminado de secar y de enfriar, esta humedad también contamina”, detalla.

El doctor Ricardo Lara, quien tiene experiencia trabajando en el sector público, al igual que sus colegas, considera que la improvisación que ha reinado en la creación del nuevo nosocomio público ha llevado a que áreas tan importantes para el funcionamiento de un hospital, como es el de esterilización y arsenal, además de las calderas y lavandería no estén disponibles aún en la nueva infraestructura.

Lara expone que aunque en el Hospital El Salvador, debido a que tratan pacientes con un mal altamente contagioso, podrían estar utilizando mucho material descartable, es inevitable que siempre requerirá servicios de desinfección especial y lavandería para el instrumental y ropa que los médicos se colocan debajo de los trajes de bioseguridad. Lo mismo aplica, aunque no realicen procedimientos quirúrgicos en sala.

En el Manual Organizativo y de Funcionamiento de la Central de Esterilización Hospitalaria, emitido por el Ministerio de Salud en 2006, se describe esta como la una unidad en donde se desarrollan los procesos de eliminación y destrucción de microorganismos, del material médico quirúrgico a través de técnicas y procedimientos, utilizando tecnologías diseñadas para ese propósito.

Según la normativa, cuya actualización se recomendó hacer por lo menos cada tres años, “la función principal de la central es suministrar en forma rápida y oportuna el material y equipo esterilizado, habiendo cumplido con normas de calidad en cada una de las etapas del proceso, para ser utilizados en las diversas áreas del establecimiento; por lo tanto la responsabilidad va desde recibir, seleccionar, limpiar, preparar, esterilizar y almacenar dichos materiales y equipos hasta entregarlos cada vez que se requiera”.

En cuanto a los criterios de diseño, se detalla que esta unidad es un servicio de apoyo para la ejecución del trabajo en una institución de salud y debe proporcionar, a todos los servicios del hospital, el material esterilizado en óptimas condiciones para ser utilizado, por lo cual debe estar accesible a todos ellos.

El citado manual describe que la Central de Esterilización depende técnica y administrativamente del Departamento de Enfermería, que debe contar con recurso suficiente, personal calificado y cada uno debe tener responsabilidades específicas.

 

“El procedimiento invasivo de mayor complejidad que realizan, entendería yo, es intubar a un paciente, desintubarlo, procesos de ventilación, no sé si tendrán necesidad de hacer una venoclisis, (que) no son procedimientos de mayor invasión quirúrgica, pero sí se requiere el equipo adecuado”, precisa.

Según comenta, entre los instrumentos a desinfectar también están las tijeras y los distintos tipos de pinzas (de garra, sin garra, otras para mover torundas), vasijas, y otros que se usan para introducir soluciones al organismo con el fin de realizar procedimientos de asepsia y antisepsia.?

El médico salubrista coincide en que depender de otro centro para realizar la esterilización y lavandería conlleva muchos factores de riesgo, mismos que ponen en duda la calidad del material esterilizado, así como el cumplimiento de normas y estándares establecidos para esas tareas.

El doctor Lara dice que no comprende cómo el Consejo Superior de Salud Pública (CSP) aprobó la apertura del HES sin que contara con estos dos servicios claves, puesto que son exigencias que aplica con rigor previo aprobar las operaciones de pequeños hospitales, clínicas odontológicas y veterinarias.

“Clínicas odontológicas han sancionado porque no tenían un espacio adecuado para esterilización, que son autoclaves que pueden ser similares a un microonda; en otros casos las dejaban en supervisión, pendientes de subsanar esas fallas”, detalló.

El CSP está conformado por 23 miembros, dos de ellos, tal es el caso del presidente y el secretario, son nombrados por el Ejecutivo y los 21 restantes son nombrados por siete gremiales de médicos.

“Aquí el Consejo Superior de Salud Pública se ha lucido menos que un elefante blanco. Ha sido simplemente nada en dar una opinión técnica. Y ahí sí, yo hago un fuerte señalamiento al Consejo Superior que se prestó sin dar una opinión técnica; y a quienes más les hago el señalamiento con el dedo es a los miembros del Consejo Superior de Salud Pública, que son representantes de los gremios, que se quedaron callados, que no dijeron nada”, lamenta el galeno.

La tercera fase del hospital aún se encuentra en construcción.