FOTOS y VIDEO: Cuando la necesidad aprieta se desafía la cuarentena

Algunos comerciantes formales e informales han decidido abrir o salir a vender al menos unas horas del día, ya que sus recursos se han agotado.

Por Jessica Guzmán

2020-04-29 8:30:29

Luego de casi 40 días de que el gobierno impusiera la cuarentena nacional, muchos negocios que se vieron obligados a cerrar y comerciantes que dejaron de salir a vender aseguran que ya no pueden más, ya que los recursos para mantener a sus familias y a ellos mismos se les acabaron.

Las personas hablan con un poco de temor, pues no quieren verse en problemas o que el gobierno llegue a sancionarlos o cerrarle la puerta a la poca venta que pueden hacer en el día.

L. Rosa, quien tiene su negocio de venta de repuestos y partes para automotores desde hace ocho años, dice que acató la orden del gobierno desde que se impuso la cuarentena, la cual se ha venido prorrogando; sin embargo, en esta semana se decidió a abrir nada más un par de horas para atender a unos clientes que le hacen pedidos para que les venda alguna pieza que les urge para su vehículo.

“Esto es insostenible, porque no se vende, solo venimos y le vendemos a un cliente que le urge un repuesto y tenemos familia y empleos que mantener”. comenta L. Rosa, administrador de venta de repuestos. Foto EDH / Yessica Hompanera

“Esto es duro, porque la gente preguntándonos por repuestos y nosotros no podérselos venir a vender y todos necesitando. Y decidimos venir solo unas tres horas para atender a los clientes que nos llaman, porque necesitan; pero lo otro es que también la gente se ha quedado sin dinero”, dijo el vendedor de repuestos.

A eso, el comerciante le suma que a lo poco que vende le está perdiendo, ya que le ha tenido que bajar los precios a algunos repuestos porque la gente por la misma situación le ofrece menos dinero.

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“Yo les doy el precio y me dicen ‘no, le doy tanto’ como si fueran tomates, pero me sirve aunque sea eso poco, que tener los repuestos ahí en los estantes, porque no sabemos cómo viene la situación. Porque nosotros ¿cómo hacemos? Yo tengo familia a quién mantener y lo mismo mis trabajadores que tienen necesidad y ni salieron beneficiados con el bono, por eso uno trata de ver cómo hace”, dice el comerciante.

Por su parte, M. Romero, quien trabaja en una venta de llantas, también explicó que cerraron a partir del 21 de marzo cuando inició la cuarentena y en todo este tiempo han vivido una situación muy difícil.

“No es que estemos abriendo, sino que los clientes nos hablan y venimos a vendérselos. Esto nos ha afectado mucho y quisiéramos que implementaran un mecanismo para que aún en emergencia por la pandemia ver de qué manera los negocios así cómo estos puedan abrir aunque sea unas horas”, explicó Romero.

Otros casos como el de K. Cortez, quien vende licuados, verduras y pan dulce, también logra vender sus productos solo por unas horas en el día, lo que implica para ella una reducción de un 50 % de lo que vende en un día normal.

“Nosotros iniciamos con el negocio hace cuatro meses y tuvimos que cerrar un mes y en ese tiempo gracias a Dios nos salió lo del bono, de ahí logramos subsistir un poco, pero se acabó y tenemos que abrir de nuevo”, dijo la comerciante.

“Mire es triste amanecer sin comida y sin dinero para comprar, uno tiene que salir a rebuscarse con la poca ventecita y ganar uno un su poquito para ir pasando”, expresó U. Martínez, vendedor informal. Foto EDH / Yessica Hompanera

En la calle

Dentro de toda esta realidad de desesperación por vender unos cuantos dólares en el día para subsistir también están los vendedores ambulantes.

Dentro de estos micronegocios están vendedores que cargan con su venta, otros que utilizan carretillas para movilizarla -ayer se pudo observar a varios por la zona del Parque Infantil de San Salvador- y los que su puesto de venta es una acera o una esquina para ofrecer su mercancía, como el caso de U. Martínez, quien tiene 68 años de edad y se dedica a vender cartones de huevos, papel higiénico, pasta dental y “lo que salga”, aseguró.

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“Nos ha tocado sacar la venta para poder sobrevivir. Mire los primeros días no salimos para acatar la emergencia, pero de ahí nos tocó salir, porque lo poquito que teníamos se nos acabó y de ahí hay que rebuscarse y como a nosotros ni siquiera nos dieron bono”, explica la vendedora.

Otra de las complicaciones que comenta Martínez es que sacan poquita venta porque los Agentes delCuerpo Metropolitanto de San Salvador (CAM) a veces llegan a retirarlos de donde están vendiendo.

La vendedora informal de 81 años asegura que no puede quedarse encerrada pues tiene que vender para sobrevivir. Foto EDH / Yessica Hompanera

También está la historia A. Leiva, una señora de 81 años de edad, quien además de rebuscarse para vender, dice que vive “en una casa desmantelada” porque no tiene dónde vivir.

Ella vende periódicos, pasta dental, rasuradoras y también asegura que no obtuvo el bono, porque no sabía ni siquiera cómo irlo a pedir, a parte de que le cuesta caminar.

“Es que vendieron y me dejaron en la calle, yo no tengo casa, y compro a diario para vender lo del día, es poquita venta, porque si queda no pierdo mucho. Esto es difícil”, expresó la señora.

Las historias de los salvadoreños con sus micro y pequeños negocios que se han decidido a desafiar la cuarentena debido a la necesidad son abundantes, pero así también personas que salen a comprarles porque necesitan abastecerse aunque sea con poco.

Mientras tanto, el gobierno aún no define una fecha para reabrir los negocios.

El pasado 24 de abril, el gobierno y los empresarios anunciaron un plan económico para reactivar la economía, para lo cual necesitará $1,000 millones, además de los $2,000 millones que pidió autorización para obtener por medio de préstamos.

Dentro del plan económico hay contemplados $360 millones que irían para otorgar créditos con bajas tasas de interés a mipymes y la gran empresa por medio del Banco de Desarrollo de El Salvador (Bandesal). Sin embargo, el financiamiento de ese plan debe ser aprobado por la Asamblea Legislativa.

El Ejecutivo deberá informar a la población comerciante cómo puede hacer para recibir los beneficios con este plan económico.

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