José Adán Salazar Umaña, apodado Chepe Diablo; y el ex alcalde de Metapán, Juan Umaña Samayoa; rechazaron ayer ante el tribunal Segundo de Sentencia las acusaciones de lavado de dinero que le formula la Fiscalía General.
Salazar Umaña y Umaña Samayoa declararon en el juicio que se le sigue por supuesto lavado de dinero que provendría del narcotráfico, según la Fiscalía.
Además de ellos dos, son acusadas Romelia Guerra Argueta, Susana Salazar de Cruz y Sara Paz Martínez Bojórquez.
LEE TAMBIÉN: Prisión para tres acusados de desaparecer a esposos
El ex alcalde de Metapán relató la manera de como él y sus hijos lograron crear empresas dedicadas a la venta de arroz y a la fabricación de harinas de maíz y de trigo para hacer pan; entre otras.
“No somos personas que nos guste el lujo, nunca he tenido vicios, nunca he vivido de ilusiones, no tengo ranchos en la playa ni en lagos, lo único que nos ha gustado es trabajar, ser transparentes, servirles a nuestra gente, por eso hemos hecho algunos esfuerzos”, dijo Umaña Samayoa.
Aseguró que con esfuerzo ha logrado comprar cuatro inmuebles, pero de bajo costo para heredárselos a su familia.
Él comenzó siendo comerciante a los 14 años en San Salvador y luego se convirtió en importador de arroz desde Estados Unidos. Comenzó importando 2,500 quintales mensuales y “ese mismo día que traje el arroz, ese mismo día lo vendí e hice la transferencia a la empresa que me lo vendía”.
Aseguró que luego tuvo la capacidad de importar hasta 20,000 quintales al mes por lo que la empresa estadounidense ya “no me trataron como cliente sino como socio”.
Umaña aseguró que en 1997 pudo crear la empresa Gumarsal para la distribución de granos básicos.
Ante la pregunta de una fiscal de quién le dio dinero para fundar esa empresa, Umaña aseguró que José Adán Salazar le entregó 100,000 colones.
Después compraron otras empresas arroceras porque sus propietarios tenían problemas económicos y luego incursionaron en el negocio de elaboración de harinas de maíz y de trigo.
“Gracias a Dios, todas las empresas que hemos tenido han sido muy rentables… Las utilidades las reinvertíamos en las empresas para hacerlas crecer y así generar empleos para la gente”.
Una fiscal del caso aseguró que Umaña Samayoa mintió en una declaración patrimonial al declararse en quiebra en 1991 y que después trabajó como motorista de camión que hacía viajes a Nicaragua.
“Él llevaba y traía mercadería no para su negocio sino para otras personas y ahí es donde él se vincula con actividades de narcotráfico en otros países”, dijo la fiscal.
En estos viajes a Nicaragua conoció a una persona que fue condenada en 2005 por narcotráfico en ese país. Sin embargo, Umaña Samayoa le extendió cheques a la mamá del detenido para el pago de abogados, según la fiscal. Además, el ex alcalde fue detenido por contrabando de mercadería en 1987.
Por su parte, Salazar Umaña aseguró que él por ser un constructor empírico le permitió construir los siete hoteles de la empresa Hotesa.
Una compañía distribuidora de combustible le dio cuatro gasolineras en arrendamiento.
“No me considero un hombre santo, pero uno peca por ignorancia, pero no por alevosía”, dijo Chepe Diablo.