Isabel Orellana González, de 60 años, don Chabelo, como era conocido, acostumbraba desde hace cuatro años, cenar con su madre después del culto de las 5:00 de la tarde en la iglesia La Luz del Mundo en el cantón Huiziltepeque del municipio de San Pedro Perulapán.
Sin embargo, el martes, tras asistir a la actividad religiosa, don Chabelo fue acribillado frente a su madre en el caserío La Tasajera a pocos metros del templo cristiano.
” Ya habíamos entrado al callejoncito que va a dar a la casa, cuando de repente escuchamos ruidos entre la milpa y le dije a mi hijo que nos tiráramos suelo. Ya no pudimos hacer nada. De repente solo escuché varios disparos que hasta me dejaron sorda”, relata la madre de la víctima.
De acuerdo con el reporte de la Policía Nacional Civil (PNC) el crimen ocurrió a eso de las 6:30 de la tarde, del pasado martes, cuando varios hombres interceptaron a la víctima y sin mediar palabras lo atacaron a balazos. La señora resultó ilesa.
La Policía indicó que el hombre tenía varios impactos de bala en diferentes partes del cuerpo que le provocaron la muerte al momento.
“Yo como ya no veo no puedo identificar a nadie. De los disparos hasta sorda quedé. Después de esos solo le gritaba a una hermana que vive cerca de donde mataron a mi hijo para que avisara sobre lo sucedido”, agrega la anciana.
Hasta el momento las autoridades desconocen el motivo del asesinato del hombre que hasta hace tres meses se desempeñaba como miembro del Cuerpo de Agentes Municipales (CAM) de San Pedro Perulapán. La Corporación policial no descarta que las pandillas estén implicadas en el asesinato.
La angustiada madre asegura que la justicia se la deja a Dios, y “las gentes” que hicieron esa barbaridad con su hijo se enfrentarán con el “todopoderoso”.
Las autoridades no reportaron capturas relacionadas con el caso que ha provocado la indignación en todo el cantón Huiziltepeque.
Chabelo tenía cuatro años de pertenecer a la iglesia
Los familiares relataron que la víctima tenía cuatro años de pertenecer a la iglesia La Luz del Mundo “él estaba en las cosas de Dios y participaba activamente en las actividades religiosas”, manifestaron.
Agregaron que un derrame que le dio hace más de dos años le imposibilitaba llevar cultos, pues tenía problemas para hablar.
Ese mismo padecimiento lo obligó a retirarse del CAM debido a las secuelas de la enfermedad. Su madre relata que don Chabelo estaba optimista porque había pedido trabajo en la alcaldía de San Martín y según ella le habían dado el aval. “Ya voy a volver a trabajar para ayudarles otra vez”, recuerda la señora que le decía su hijo.