La exministra de Salud Pública, Violeta Menjívar es sobreviviente de cáncer de mama, por lo que requiere de un chequeo médico anual para determinar si la enfermedad se ha reactivado o no. Sin embargo, a ella se le ha impedido esa evaluación médica por permanecer recluida en Cárcel de Mujeres, denunció su familia.
Ese chequeo se lo tuvo que haber realizado en octubre pasado, pero por las circunstancias de detención en las que se encuentra se le ha negado esa posibilidad.
“Ya pasó el tiempo, en octubre le tocaba, no ha llevado el control que le tocaba. Esos controles necesitan mamografía y otros. Como se va a estar movilizando si después la encierran en una celda inhumana como la tuvieron al principio”, se quejó Zoila Menjívar, hermana de la exministra.
Agregó: “teníamos la esperanza de que le iban a dar medidas sustitutivas para que desde su domicilio ella siguiera los controles, porque tiene que ser una evaluación o monitoreo cada cierto tiempo”.
Lamentó que la Cámara Segunda de lo Penal no haya tomado en cuenta la delicada situación de salud de la exministra Menjívar para otorgarle arresto domiciliar.
El cáncer se le detectó en 2014 por lo que se le hizo una operación quirúrgica para removerle la parte afectada. Tras la operación quirúrgica, Menjívar se sometió a 25 sesiones de radioterapia y un tratamiento oral por cinco años, señaló su hermana.
Al concluir con esos tratamientos, ella tenía que estar en chequeo médico cada año para descartar cualquier reactivación de la enfermedad.
Aseguró que ese tipo de controles no se pueden realizar en el penal donde se encuentra recluida porque requiere de equipo especializado.
“Imagínese sacarla de ese recinto para hacerle todos los exámenes y de regreso la encierran en una celda oscura durante dos semanas, de nada sirve, solo el estrés es terrible porque le baja a uno las defensas. Se requiere de condiciones adecuadas, más humanas”, dijo su hermana.
Otros de los exámenes que complementan el chequeo médico como el Scanner, Tac, Rayos X y de sangre. “Hay que detectar unos anticuerpos en la sangre que son los que indican si la enfermedad está activa o no, eso no se ha llevado a cabo”, señaló.
Otro de los problemas que ha enfrentado la doctora Menjívar es que ya no toma un medicamento llamado Vida tox que es un compuesto del veneno del alacrán. Este medicamento le servía a ella para elevar y reforzar su sistema inmunológico.
“Toda esa medicina no se la está tomando porque esa medicina no se consigue aquí en el país”, dijo su hermana.
Pero lo que también le complica su salud es que ella padece de hipertensión y en las condiciones en la que está recluida pueden ser un detonante por “el problema de los bronquios, del asma, es que se le puede disparar una crisis y si se le cierran los bronquios eso es fatal”, dijo su hermana.
A su juicio “el Estado está ejerciendo violencia a sus derechos como persona por su enfermedad, la edad, eso que no le permiten que la vea la familia”. Se quejó de que les niegan la visita bajo el pretexto del Covid-19, pero autorizan los partidos de fútbol.
Cuestionó la pasividad e indiferencia con la que ha actuado la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos (PDDH) con respecto a las violaciones cometidas por el Estado en contra de los ex funcionarios del FMLN.
Al principio hubo interés de parte de la PDDH en el caso, pero luego ha guardado silencio, aseguró.