Un centro de Washington reprocha a Bukele que califique los Acuerdos de Paz como un “negocio”

La organización recriminó al mandatario que en la misma semana de aniversario de los Acuerdos de Paz se dedique a tildar este proceso como "farsa y negocio". Mientras que en redes, el hashtag #ProhibidoOlvidar cobra fuerza entre salvadoreños.

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Bukele durante su visita al caserío El Mozote, en diciembre 2020, donde dio un discurso de confrontación y restó importancia a los Acuerdos de Paz. Foto cortesía

Por R. Tejada

2021-01-13 12:28:46

A pocos días para el aniversario 29 de la firma de los Acuerdos de Paz, el presidente de la República, Nayib Bukele, volvió a arremeter y tratar de restar valor a este hecho histórico que puso fin a 12 años de conflicto armado en El Salvador.

El martes, el presidente Bukele insistió en que un “grupúsculo de aprovechados” abandonaron a cientos de miles de personas. Luego, calificó los Acuerdos de Paz como un “negocio”.

VER: Exprocurador David Morales: Bukele ataca a defensores de derechos humanos y potencia poder militar

Bukele respondió de esta manera en Twitter al exprocurador de Derechos Humanos y abogado acusador del caso El Mozote, David Morales, quien antes le había dicho al presidente: “NO, @nayibbukele, no fue una farsa”, en referencia a otro calificativo usado por el mandatario para referirse a los Acuerdos durante una visita a El Mozote en diciembre del año pasado.

Esas declaraciones de Bukele también llevaron a reaccionar al Centro de Derechos Humanos de la Universidad de Washington (@uwchr), que en Twitter le recriminó al mandatario que en la misma semana de aniversario de los Acuerdos de Paz se dedique a tildar este proceso como “farsa y negocio”.

TAMBIÉN: “Los Acuerdos de Paz no fueron inútiles ni fueron una farsa”, dicen académicos y líderes políticos a Bukele

El centro también lamentó que Bukele ataque verbalmente a defensores de derechos humanos, incluido precisamente David Morales, abogado del caso El Mozote. En este punto, el UWCHR recriminó que el Ejército salvadoreño, por orden del gobierno de Bukele, “bloqueó repetidamente las inspecciones de archivos militares” en el año 2020.

El Centro de Derechos Humanos de la Universidad de Washington señaló que los gobiernos de Estados Unidos y El Salvador “deben honrar el espíritu de los Acuerdos de Paz de 1992″, reforzando el apoyo a sobrevivientes de la guerra civil.

Esta organización en Washington también recalcó que “ha tenido el privilegio de apoyar la investigación de la memoria histórica y de levantar testimonios de sobrevivientes y comunidades salvadoreñas que buscan justicia por crímenes históricos” mediante la iniciativa unfinishedsentences.org.

A las críticas también se unió la organización Cristosal, que mediante un comunicado rechazó que los Acuerdos de Paz sean una “farsa”. “Permitieron el inicio de una nueva etapa en la historia del país, a partir del respeto a los derechos humanos”. Cristosal enfatiza que corresponde a las actuales autoridades su cumplimiento, “por lo que despreciar los Acuerdos de Paz significa obviar ese mandato”, en referencia a las declaraciones de Bukele.

Por su parte, David Morales, quien dirigió la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos (PDDH) (2013-2016), consideró en una entrevista con la agencia EFE que Bukele “está potenciando el poder militar”, lo que significa un retroceso en materia de derechos humanos.

#ProhibidoOlvidar, la tendencia en honor a la memoria de las víctimas

El Centro de Derechos Humanos de la Universidad de Washington también recordó que mientras se niega acceso a archivos militares, los salvadoreños están compartiendo en redes sociales duras y poderosos recuerdos sobre el impacto del conflicto armado, bajo los hashtag #ProhibidoOlvidar y #ProhibidoOlvidarSV .

Las historias y testimonios que se comparten en Twitter son desgarradores. Desde vivencias personales hasta nuevas generaciones de salvadoreños cuyas familias se han visto marcadas de una u otra manera por la guerra.

Alfredo Atanacio Cader (@aatanacio) compartió dos fotos y escribió: Una de las 3 Bombas que pusieron en negocios de mi familia. La guerra (y los acuerdos de Paz) fueron reales. Quienes vivimos conscientemente tiempos de guerra tenemos más de alguna cicatriz (física o psicológica)

Carmen Valeria (@carmenstrual) expresó: #ProhibidoOlvidarSV para que nunca nadie se atreva a ningunear a las víctimas del conflicto armado, a nuestros muertos. Para que jamás un presidente tenga la osadía de decir que la guerra y los acuerdos de paz fueron una farsa.

Fátima Brizuela (@fatimosa) compartió: Mi tía Julia, trató de huir durante la guerra de Palo grande (suchitoto) no logró salir. Los del ejercito la agarraron junto con sus 2 hijitas pequeñas y otras personas, las metieron a un tatú y las quemaron vivas.

Y, así, las historias se siguen sumando en Twitter, a pocos días del aniversario 29 de los Acuerdos de Paz.

Un evento político electoral en El Mozote

Bukele llegó por primera vez como presidente al caserío El Mozote el 17 de diciembre de 2020 y su agenda no contemplaba una visita al monumento de las víctimas, ubicado en la zona de la masacre, pero sí un discurso de confrontación y ataques a defensores de derechos humanos, entre estos Morales.

Además: “La guerra fue una farsa. Como los Acuerdos de Paz”. Bukele visita El Mozote, el poblado al que le niega el esclarecer masacre

Ese día, Bukele acusó al FMLN, al procurador de Derechos Humanos, José Apolonio Tobar, y a Morales de utilizar la masacre para réditos económicos y políticos.

“Fue una actividad Presidencial, creo yo, lamentable. No tuvo ninguna característica de un acto de Estado reparador para las víctimas, todo lo contrario, fue un acto que constituyó un agravio, un acto revictimizador por diferentes motivos”, dijo el exprocurador Morales.

Indicó que “lo que realmente mancilló el presidente Bukele en su discurso fue la historia de las comunidades que le habían recibido, estas comunidades que sufrieron en carne propia muchísimas masacres, desapariciones forzadas, ejecuciones extralegales, bombardeos, sufrieron la guerra, tuvieron exilios y vivieron como refugiados en la zona fronteriza de Honduras”.