Un cráneo humano está incrustado entre los hierros que salen de un muro, de un poco más de un metro de altura, en la parte trasera del osario en el cementerio de Ahuachapán.
El cráneo no es la única parte humana que los visitantes del camposanto encuentran mientras caminan en la cercanía del osario.
A simple vista se observan un par de huesos largos, que podrían ser fémures, una mandíbula, vértebras, caderas y otras partes que no se pueden identificar por el grado de deterioro.
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Personas que usualmente frecuentan el cementerio explicaron que hace menos de quince días, un grupo de gente, que aparentemente no eran de zonas aledañas, llegaron e ingresaron al osario por la parte trasera para comenzar a extraer los huesos y dejarlos tirados.
“Realmente si no se respeta un lugar como un cementerio es bien difícil que estas personas respeten la propiedad privada también. Voy a dar las órdenes respectivas para buscar solución a esta problemática porque definitivamente no es correcto que se lleguen a robar los cráneos, los fémur, los huesos de los familiares”, dijo Juan Carlos Zepeda Marroquín, alcalde de Ahuachapán.
Personas que visitan el panteón señalaron que los huesos que están tirados en el suelo y el cráneo colocado en los hierros de la columna de la pared, son antiguos ya que en el osario dejó de utilizarse hace siete años, aproximadamente.
La parte trasera del osario es de fácil acceso; a través de unas gradas se puede llegar al sótano, que es donde se encuentran principalmente los restos humanos.
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El alcalde de Ahuachapán, Juan Carlos Zepeda Marroquín, lamentó la situación, a la que calificó como “vergonzoso que este tipo de acciones estén sucediendo”.
Agregó que informará de dichas acciones a la Policía Nacional Civil (PNC) y que pedirán su apoyo, al igual que a la Fuerza Armada, para que realicen patrullajes preventivos.
“Invitamos a las personas a que realmente respeten los restos de los cadáveres porque es realmente inaudito que se den este tipo de acciones. Voy a dar una orden a la jefatura de proyectos, en conjunto con los agentes del CAM (Cuerpo de Agentes Municipales) para que verifiquen los cercos, y si hay portillos abiertos en el cementerio municipal voy a dar la orden para que se hagan los trabajos para cerrar. ”, indicó el edil.
El cementerio municipal mide 14 manzanas de terreno de extensión y comenzó a funcionar hace 121 años, aproximadamente.
El osario de donde actualmente personas han extraído los huesos fue construido en el 2005; en ese año dejó de ser utilizado otro que fue clausurado.
