Dos cazadores de criminales nazis cuentan sus memorias

Serge Klarsfeld y su esposa Beate han logrado mover las curvas de la historia para que no se pueda ignorar ni olvidar el Holocausto, para que siempre viva la esperanza de lo mejor.

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Los Klarsfeld en el memorial de la Shoah en París, contemplando algunas de las fotos de los seis millones de judíos víctimas del régimen militar nazi en Alemania

Por Pascal Drouhaud

2021-02-20 9:47:46

Son las conciencias vivas de la memoria del Holocausto de seis millones de judíos en Europa durante la Segunda Guerra Mundial. El compromiso del francés Serge Klarsfeld, en favor de la justicia y para la memoria de la Shoah, es inseparable de la  acción de su esposa, Beate. Fue ella quien abofeteó en Berlín al entonces canciller alemán Kurt Georg Kiesenger para subrayar su papel en el régimen nazi, un hecho que llamó la atención mundial.

En una entrevista exclusiva para El Diario de Hoy, Serge Klarsfeld, con el respaldo de su esposa Beate, nos cuenta las raíces de su compromiso, desde que siendo niño, en 1943, fue testigo del sacrificio de su padre para que pudiera, con su madre y hermana, sobrevivir. Sobre la base del derecho, de trabajos históricos, apoyándose sobre actos públicos simbólicos, pudieron durante decenios inscribir la memoria y la justicia en una realidad que no tenía nada de obvio.

Del mundo bilateral Este-Oeste establecido entre 1947 y1989, hasta  los desafíos del siglo XXI, la entrevista de Serge Klarsfeld llama al coraje, la dedicación al ser humano y un profundo amor a la vida.

Beate Klarsfeld organiza une manifestación frente al Palacio de Justicia de Asunción, Paraguay, el 17 de febrero de 1984 durante su primera campaña contra Josef Mengele. Organizó dos campañas más en diciembre de ese año y en mayo-junio de 1985. FOTO EDH / CORTESÍA

¿Cuáles son los recuerdos más relevantes de su vida? ¿Cuáles fueron los que dieron el sentido de su combate y de su acción?

Lo que más me animó han sido los asuntos criminales. He luchado para que fueran condenados los crímenes contra la humanidad llevados a cabo por antiguos nazis. Por ejemplo, después de muchos años, logramos obtener de Alemania, en 1971, la aprobación de una ley que permitía llevar ante los tribunales a criminales nazis.

El juicio en 1979-1980, en Alemania, en la ciudad de Colonia de criminales nazis que habían operado en Francia, concretizó la reconciliación franco-alemana que había sido promovida por el general De Gaulle y Konrad Adenauer a partir de septiembre de 1958. Ese juicio permitió la condena de los principales criminales nazis que vivían hasta entonces en total impunidad.

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En esa época, los criminales nazis no podían ser juzgados ni en Francia ni en Alemania. Ese país no podía juzgarlo tanto como extraditarlos ya que no existía ninguna ley estableciendo un marco sobre ese problema. Mi esposa Beate y yo no involucramos, buscando jurídicamente tanto como con acciones visibles para sensibilizar  a la opinión, el camino para que existiese esta ley. Se abrió por cierto, la vía para buscar y juzgar a los criminales de guerra.

Todos tenemos en la memoria “la bofetada” de su esposa, Beate Klarsefel al entonces canciller alemán en 1968, por haber sido un responsable de la propaganda nazi. ¿Fue un gesto clave para ustedes?

La opinión pública europea, en el Este tanto como en el Oeste, quería que los nazis fueran juzgados. Hemos contribuido en construir los instrumentos jurídicos, obligando la sociedad política alemana a adoptar una ley para que así estuviese. En esa época, decíamos que seguiríamos actuando de manera ilegal si era necesario, en Alemania, para que se tomaran estas leyes y medidas. Luego, seguimos activos para que fuese aplicada esta ley histórica. Nosotros, huérfanos judíos, de padres deportados y muertos en deportación, hemos ido varias veces a la cárcel por nuestras acciones. Pero siempre dijimos que seguiremos el combate.

En 1968, en pleno congreso político, Beate, arriesgando su vida, llamó la atención mundial sobre esa situación insoportable, por la memoria de las víctimas del Holocausto, logrando abofetear el entonces canciller alemán.

Beate Klarsfeld siendo arrestada en Santiago de Chile, a principios de los años 80. Foto EDH Cortesía

¿De dónde proviene la fuerza de su combate?

Para Beate, sin duda, el hecho de haber nacido en Berlín ha sido determinante. Berlín, para ella, hasta 1961, no era una capital dividida. Para ella, Alemania era un solo país, no era un país dividido entre el Oeste y el Este. Para ella, Alemania tenía la misma responsabilidad. Cuando vino a Francia se dio cuenta de que Alemania tenía una mala imagen. Se sintió responsable de la imagen futura de Alemania. Tuvo conciencia de involucrarse. Es la razón por la cual ingresó al Oficio Franco-Alemán para la Juventud, que surgió del encuentro entre el Presidente De Gaulle y el canciller Adenauer en 1958. Tres años después de haber ingresado al Organismo fue expulsada por haber escrito un  artículo en el que criticaba el hecho de que el canciller alemán era un antiguo responsable de la propaganda nazi.

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En cuanto a mí, esa voluntad proviene de la época de la guerra. Siendo niño pude haber sido asesinado. El 5 de octubre de 1943, la Gestapo vino al apartamento donde vivíamos mis padres, mi hermano y yo. Mi padre había construido poco antes de su arresto por a Gestapo un escondite donde nos refugiamos cuando los alemanes llegaron. Mi padre, Arno, se sacrificó quedándose afuera y nos salvo la vida. Fue arrestado, enviado a los campos. Durante varios meses fuimos perseguidos por la Gestapo. Mi padre murió durante el verano de 1944 en el campo de Auchwitz-Birkenau.

Entonces, ver a mi esposa involucrarse contra el canciller Kiesinger en 1968 explica en parte mi voluntad de acompañarla en su acción. Hemos construido juntos el informe de investigación contra el canciller alemán de la época y lo llevamos ante la opinión pública. Lo logramos a través de actos que impactaron a la opinión pública, el más notable, esa bofetada que Beate le dio al canciller en un congreso político en 1968. Ella incluso puso en peligro su propia vida. Los guardasespaldas no pudieron pararla cuando actuó porque estaba demasiado cerca del canciller y las demás personas. Si disparaban,  corrían el riesgo de causar “daños colaterales”. El acto tuvo resonancia mundial. Beate fue condenada a un año de cárcel.

¿Cómo podía identificar a los criminales de guerra, sus blancos?

Antes de todo, quisiera decir que no se puede llevar a una acusación sin pruebas. Teníamos que organizar un acto de acusación y un informe de acusación. Por ejemplo, para el canciller de la Alemania Federal, Kurt Georg Kiesinger,  establecimos con Alemania del Este una forma de alianza que podría calificar de “oportunista”. Les hemos dicho: “Usted tiene a un enemigo, igual que nosotros. Es el mismo. Entonces, dennos los documentos que usted tiene sobre su pasado nazi. Nosotros teníamos acceso a unos documentos y establecimos un informe de acusación que ha sido precedido por el gran escritor alemán Heinrich Böll.Ha sido el único alemán en mandar 50 rosas a Beate, mi esposa, el día que abofeteó al canciller alemán.

Una parte de su lucha se circunscribió en un contexto internacional bilateral, las relaciones Este-Oeste. ¿Cómo influyó sobre su acción?

Beate Klarsfeld se volvió una heroína en Alemania del Este y en el Este de Europa, pero fue muy criticada en el Oeste. Sin duda, hubo mucho odio contra ella en el medio ambiente que había protegido a los nazis. Tenía el apoyo de los que eran los enemigos de la presencia de los antiguos nazis en el personal político alemán. Fue presentada en el Este a líderes como Walter UIbricht, que la presentó a Leonid Breznev, primer ministro soviético. Pero, luego, fue en Europa del Este a militar contra el antisemitismo en Polonia tanto como en Checoslovaquia. Incluso, protestó contra la represión estalinista a la “Primavera de Praga” en 1968. En ese contexto internacional, para unos en el campo occidental, ella era considerada como un agente del Este. Luego, ¡fue acusada por el Este de ser un agente occidental! Solo le importaba por decir las cosas, dedicarse a la verdad en la justicia.

Así fue como pudimos afirmar nuestra independencia.

Foto tomada de la TV cuando Beate abofeteó al canciller Kiesinger en Berlín , el 7 de noviembre de 1968. Foto Cortesía

La caída del Muro de Berlín, el 9 de noviembre de 1989, tuvo consecuencias sobre su acción contra el olvido?

Nos alegramos de la caída del Muro de Berlín. Liberó a los “países satélites” de la ex-URSS, dando una oportunidad a la Rusia de liberalizarse. Nosotros, bien antes de 1968, decíamos que Alemania iba a reunificarse antes del final del siglo XX. Estábamos convencidos de este evento internacional. Ahora para nosotros, el tema de la “depuración” de la clase política alemana de la presencia de antiguos nazis había sido llevado a cabo varios años antes de 1989. El juicio de Colonia tuvo lugar en 1979-1980 y logró condenar responsables de la Solución Final.

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¿Sus trabajos potenciaron la memoria de la Shoah?

Exactamente. Potenciaron la historia y la memoria de la Shoah. En mi juventud hice estudios de historia y ciencias políticas. Realicé trabajos universitarios sobre la Solución Final  en Francia bajo la denominación “Vichy- Auchwitz” y luego escribí el Memorial de la deportación de los judíos de Francia. Eran necesarios porque no se conocía el balance de la Solución Final tanto como no se conocía como se había llevado a cabo en Francia. Han sido los ejes esenciales de mi compromiso ante la historia. He escrito a la vez un gran libro histórico  y otro a la memoria con el cual he hecho la lista de todos los que han sido fusilados, deportados o muertos en los campos en Francia antes de ser deportados.

¿Cuáles fueron las dificultades contra las cuales se enfrentó? ¿Hubo una pared de silencio?

La “pared del silencio” fue 1945- 1970. Sería más bien la pared de la “ausencia de comprensión” de lo que había sido la Shoah, la cual había sido tan excepcional que la gente no entendía que el pueblo más desarrollado, el pueblo alemán, el Pueblo de la Imprenta, intentó exterminar al pueblo más antiguo, el Pueblo del Libro. Hubo muchas complicidades en Europa. Había tantas preguntas que no eran fáciles de responder y que levantaban más interrogantes. Por 25 años los europeos no quisieron enfrentar esta situación.

¿Cuál fue del detonante de la conciencia de lo ocurrido?

Esos 25 años que transcurrieron desde la Segunda Guerra Mundial, pero también el trabajo sobre la memoria que realizaron muchos cineastas e historiadores, por ejemplo, contribuyó a esta liberación de la memoria y de la palabra. Las conciencias fueron interpeladas gracias a un lenguaje que permitía esta toma de la conciencia. El conocimiento de la Shoah esta hoy en día muy extendido. En los años 1960 solo había unas centenas de libros. Hoy en, día, son varias decenas de miles sobre el Holocausto. Son de gran calidad. No tengo inquietudes sobre la memoria de historia de la Shoah. Pero, por cierto los judíos tienen hoy en día, y nuevamente, enemigos determinados y eficaces: por una parte la extrema derecha que sigue siendo antisemita, el fundamentalismo islamista y, por otra parte, la extrema izquierda que sigue siendo anti-israelí. Las tesis complotistas permiten a muchos, buscar a un enemigo de manera escalofriante, alimentando teorías en las redes sociales. El porvenir sigue siendo incierto. Los valores occidentales, tal y como el humanismo por ejemplo, han hecho muchos progresos pero la vez, los judíos son víctimas de atentados y considerados por muchos como responsables de muchas cosas que no están bien en el mundo.

¿Cómo responder frente a estos peligros?

Afirmarse, seguir fuerte, son reglas de fondo. Los judíos han sido perseguidos desde hace 2000 años. Siempre un judío debe estar preparado para enfrentar situaciones difíciles.

Combatir contra esta situación y el olvido se logra a través de la educación.  ¿Pero cómo enseñar a mas de 8 mil millones de personas en el mundo mientras para la mayoría de ellos la preocupación primaria consiste en sobrevivir en condiciones de sub-desarrollo?

Además, con el tiempo que pasa, habrá menos interés. Nos alejamos del evento de la Shoah. Cada día, hay menos testigos directos. La segunda generación, hijos de las víctimas, tal como yo, está desapareciendo poco a poco. Es decir que mecánicamente, el interés personal será menos importante.

Europa se tendrá que definir como a la vez la heredera de la Shoah y del Gulag tal y como llevo valores humanistas que van en contras de la ideología nazi y del Gulag. Europa es también la patria de valores de los derechos humanos, del humanismo. Los jóvenes deben luchar por estos valores. Deben ser los enemigos de los demagogas y luchar por los valores de la libertad.

Con el libro de las deportaciones de judíos de Francia publicado en 1978. Foto EDH / Cortesía

¿Cuáles son sus mejores éxitos? ¿Tiene remordimientos?

La verdad es que no tengo remordimientos. Intentamos, con mi esposa, Beate, hacer lo mejor que pudimos, incluso cuando no lo logramos todo. Nunca hemos pensado que nuestra vida iba a ser esta.
En el inicio de nuestro combate unos nos decían que no podíamos llegar a nada porque era la lucha de “la olla de barro contra la olla de hierro”. Llegamos a ayudar a una reconciliación franco-alemana, a  luchar contra las dictaduras en América Latina tanto como en Europa del Este. Pienso que hemos hecho un buen trabajo histórico en los libros que publicamos. Hemos sido felices en nuestras vidas privadas y públicas . diría que no podíamos sonar mejor.

Su compromiso y acción, con la de su esposa, Beate, son la demostración de que se puede cambiar el rumbo de la historia y del mundo. ¿Cuál seria su mensaje, como una forma de legado?

Hemos proclamado siempre que cada uno puede hacer mucho mejor de lo que piensa poder hacer. Bien se nota en las guerras, cuando en circunstancias excepcionales, uno entrega lo mejor de sí mismo para defender arriesgando su vida, ideales superiores de libertad.
Hemos sido capaces de hacer mucho más de lo que pensábamos en el principio. Mirando al mundo, veo que el mundo occidental queda siendo lo que fue, donde cada quien puede expresarse como quiere. Hoy en día, por cierto, existen varios mundos: los temas de protección del medio ambiente, de la demografía, de autoritarismo alimentan esos mundos . Volviendo paralelos, se corre el riesgo de conflictos. Es la razón por la cual, más que nunca, los jóvenes van a tener mucho por hacer y para defender los valores por las cuales nosotros tanto, con lo mejor que pudimos, para construir un mundo de valores.

Apuntes históricos

1) Serge Klarsfeld, nacido en 1935, historiador francés y abogado, es famoso por haber contribuido en el reconocimiento y la memoria del Holocausto durante la Segunda Guerra Mundial. Defensor de los derechos humanos, su acción es inseparable de la acción llevada a cabo junto con su esposa Beate. Nacida en 1939, ha sido famosa por haber abofeteado en 1968, en un congreso político, el entonces Canciller alemán, Kurk Georg Kiesinger (en el cargo de 1966 hasta 1969), ex-responsable de la propaganda radiofónica del régimen nazi. Ella contribuyó con su esposo, a difundir la memoria del Holocausto.

2) El 7 de Noviembre de 1968, Beate Klarsfeld abofetea en un congreso de su partido, en Berlín, al entonces canciller alemán Kurt Georg Kiesinger. Tercer canciller de la República Federal de Alemania después de Konrad Adenauer (1949-1963) y Ludwig Erhard (1963-1966), Kiesinger había sido el director adjunto de la propaganda radiofónica del Reich hacia el exterior, en el Ministerio de Relaciones Exteriores dirigido por Joachim von Ribbentrop. En 1969, a pesar de la victoria de su partido en las elecciones legislativas, tuvo que ceder el poder en favor de Willy Brandt.

3)   Alemania, después de la capitulación en Mayo de 1945, fue ocupada por los Aliados. La parte occidental, con presencia de las fuerzas armadas de los Estados unidos, Francia e Inglaterra se volvió la República Federal de Alemania después de la adopción de la Ley fundamental del 23 de mayo de 1949.Su capital era Bonn. La parte bajo mando soviético se volvió República Democrática Alemana el 7 de octubre de 1949. Su capital era Berlín Oriental. Alemania fue unificada después de la caída del Muro de Berlín (9 de noviembre de 1989) el 3 de octubre de 1990. Su capital es Berlín, y el canciller la Alemania unificada fue Helmut Kohl.

4)  La comunidad europea creada por el Tratado de Roma en 1957 contaba 6 países : Francia, Alemania, Italia, Bélgica, Países bajos y Luxemburgo.

5)  Heinrich Böll es un escritor alemán (1917-1985), considerado como uno de los grandes escritores y poetas de la Alemania contemporánea. Fue Premio Nobel de Literatura en 1972

6) Walter Ulbricht (1893-1973) ha sido uno de los principales dirigente de la República Democrática Alemana (RDA)

7) Leonid Breznev (1906-1982) fue Secretario general del partico comunista de la ex-URSS de 1964 hasta 1982.

8)    En 1968, “la Primavera de Praga”, es decir la voluntad de favorecer un “socialismo con cara humana “  encabezado por Alexander Dubcek fue reprimida por las tropas del Pacto de Varsovia, acabando dicho experiencia hasta la caída del Muro de Berlín el 9 de Noviembre de 1989.

9) El Juicio de Kohln (Colonia) permitió la condena de 3 altos responsables de la “Solución Final” en Francia, durante la Segunda Guerra Mundial. Kurt Lischka, Herbert Hagen et Ernst Heinrichsohn fueron condenados

10) Durante la segunda guerra mundial, el territorio metropolitano francés fue ocupado por los nazis. Una administración colaboracionista dirigida por Philippe Petain se habia establecido en la ciudad de Vichy, en el centro de Francia. La Resistencia encarnada a raíz de los años por el General De Gaulle, era compuesta de fuerzas en el exterior del territorio metropolitano (Francia tenía en esta época una presencia colonial en África, medio oriente y Asia), y en el interior.

11) Ha sido Johannes Gensfleisch zur Laden zum Gutenberg (1400-1468)  conocido como “Gutenberg”, impresor de la ciudad de Mayence, en el Santo imperio romano germánico, que inventó la imprenta gracias al mecanismo de los caracteres metálicos móviles . Esta técnica revolucionó la difusión de los libros.