Este sábado el Ministerio de Obras Públicas (MOP) inició con la demolición de 37 casas en la comunidad Nueva Israel en San Salvador. Las viviendas resultaron dañadas durante las tormentas Amanda y Cristóbal, entre los meses de mayo y junio, por lo que la zona se declaró como de riesgo.
Según las autoridades del MOP, se harán obras de mitigación en la zona del talud. Tras las tormentas, unas 160 personas fueron albergadas en el Instituto Técnico Nacional (INTI).
“La Comisión Nacional de Protección Civil declaró el sector más vulnerable de la Nueva Israel como inhabitable. Esto implica que debemos hacer demoliciones de las viviendas y también obras de estabilizacion de taludes”, dijo el ministro de Obras Públicas, Romeo Rodríguez.
El funcionario agregó que buscan evitar que nuevas familias lleguen a habitar la zona, por ello proceden a demoler.
Las personas damnificadas de la Nuevo Israel son algunas de las que fueron reubicadas en la Residencial Marsella, situada en San Juan Opico. El resto de familias proviene de Nejapa. Este caso ha sido cuestionado, pues el Gobierno ha caído en contradicciones sobre el mecanismo que siguió para financiar estas viviendas, y tampoco ha aclarado cómo se llevó a cabo el contrato con la constructora.
Esta semana los funcionarios dieron múltiples versiones respecto al traslado de las personas. La primera fue dada por el presidente Nayib Bukele, quien dijo que las viviendas en Marsella eran donadas e incluía un subsidio de un año para pagar la cuota de mantenimiento que cobra la residencial.
Luego, la ministra de Vivienda, Michelle Sol, dijo que el proyecto no entró en licitación porque eran las personas quienes estaba adquiriendo las casas, no el Gobierno; por tanto los beneficiarios las pagarían.
“En ningún momento teníamos que hacer licitación. Es que aquí el Gobierno no está comprando las casas, quienes están comprando las casas son los beneficiarios, los afectados, ellos compran su casa, nosotros le damos el beneficio a ellos, a la familia, y ellos deciden”, dijo la funcionaria en una entrevista televisiva.
Horas después a través de su cuenta de Twitter la funcionaria dijo que los habitantes no pagarían nada por el inmueble.
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“Por sí las dudas: Las familias eligieron el proyecto. El Gobierno emite los cheques a nombre de los beneficiarios y se los entrega a la constructora. Los fondos provienen de ahorros en la construcción del Hospital El Salvador. Ningún beneficiado pagará NADA”, publicó.
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Otra de las dudas es el dinero con que se adquirieron los inmuebles, el ministro de Hacienda Alejandro Zelaya, dijo que parte del dinero era del sobrante de la construcción del Hospital El Salvador, obra que aún no ha finalizado, pero que según el funcionario los contratos ya están terminados y pagados.
Aseguró que este “sobrante” era de $ 3.8 millones y a esto se sumó $ 1.7 millones provenientes del Ministerio de Desarrollo Local, la inversión total asciende a $ 5.5 millones.
Ministro responde a denuncias sobre familias que no fueron beneficiadas con nueva casa
En este proyecto incluso hay dudas sobre los beneficiarios porque han surgido denuncias en redes sociales, de que no a todas las familias se les entregó una vivienda. Un ejemplo de ello es el caso de la familia Hernández, quienes perdieron su casa y no se les entregó un inmueble en Marsella.
“Todos se han ido. Somos la única familia que hemos quedado”, dijo Rosemary Hernández, de 27 años, en un video que ella misma grabó con su teléfono celular y luego publicó en redes sociales, el pasado 22 de diciembre, día en que se llevó a cabo el desalojo, por parte de autoridades del gobierno, de las familias albergadas en el Instituto Técnico Industrial (INTI).
La familia estuvo seis meses en el INTI bajo la esperanza de ayuda después de perder sus hogares durante las tormentas de mayo y junio pasados.
“No se nos ha tomado en cuenta. No aparecemos en la lista”, lamenta Rosemary. Según ella, la razón que le brindan las autoridades de gobierno es que no se encontraban habitando la casa cuando las tormentas afectaron a la comunidad.
El ministro de Obras Públicas respondió este día, durante el inicio de la demolición de las casas en la Nuevo Israel, que algunas familias no se incluyeron en el proyecto de Marsella porque, según “registros”, no pertenecían ni a la Nuevo Israel o a Nejapa.
Explicó que, pese a ello, sí se les ha buscado una solución habitacional a estas familias, aunque no detalló cuál ni cuándo.