Alex y Guillermo son dos amigos que se conocieron siendo un par de niños en una de las comunidades más populosas del municipio de Mejicanos, en el departamento de San Salvador. Crecieron juntos y este 20 de enero ambos decidieron emprender la ruta hacia la frontera sur de Estados Unidos, en busca del anhelado sueño americano.
Alex tiene 18 años de edad y Guillermo tiene 19. Los dos forman parte de la primera caravana de migrantes de 2020, que partió desde la plaza Salvador del Mundo, y que está conformada por cerca de 50 personas de diferentes partes del país.
“Es por un buen futuro y para salir adelante”, expresa uno de los jóvenes. Ambos concluyeron su bachillerato pero, por diferentes razones, sobre todo económicas, debieron abandonar cualquier intención de estudios superiores para dedicarse a un oficio que les ayudara a solventar gastos personales o familiares.
Ambos aprendieron el oficio de mecánico pero ninguno ha conseguido un trabajo fijo y estable. “Yo tomé la decisión de irme cuando tenía 18”, expresa Guillermo y su amigo lo secunda. “Aquí, porque uno es joven, ya es también pandillero, ladrón o algo”, agrega con indignación. “Así que mejor me arriesgo a buscar un futuro afuera, en lugar de estar aquí y que me maten por un teléfono”, concluye.
Un grupo en redes sociales
Tanto Alex como Guillermo se enteraron de la formación de una nueva caravana, quince horas antes de que esta partiera rumbo a Estados Unidos. Lo hicieron a través de un grupo creado en redes sociales y no dudaron en preparar un par de maletas con sus pertenencias y sumarse al movimiento.
Expresan ser conscientes del camino que les espera y de los peligros y dificultades a los que se enfrentarán en la ruta hacia la frontera sur de la nación del norte; sin embargo, lejos de desalentarse, es algo que los llena de ánimo. “Tendremos dificultades, pero eso formará nuestro carácter, llegaremos con un pensamiento que no tenemos aquí”, indicó uno de los dos amigos.
Los dos jóvenes se despidieron de su familia a las cinco de la madrugada, antes de salir hacia el punto de reunión de la caravana. Dicen que su familia los vio partir con una mezcla entre la alegría y la tristeza. “Tristeza por el riesgo, pero alegría por trabajar y hacernos de nuestras cosas”, agregan.
Un grupo desertó durante la madrugada
Durante la madrugada del 20 de enero, la Policía Nacional Civil (PNC) capturó a un hombre quien se supone era uno de los responsables de convocar a las personas para iniciar la nueva caravana. El hombre, que no fue identificado, será remitido a las autoridades correspondientes por el delito de tráfico y trata de personas.
Los primeros integrantes de la caravana, que llegaron desde la noche del domingo, se concentraron en la Plaza Salvador del Mundo. Algunos desistieron de realizar el viaje y fueron transportados a sus hogares por autoridades de migración.