El Fiscal General, Raúl Melara, confirmó la captura de dos personas presuntamente involucradas en la desaparición y posterior muerte de dos jóvenes identificados como Diego Miguel Sibrián y Wilmer Bladimir Escalante, quienes laboraban como repartidores de comida rápida en Lourdes, municipio de Colón, en La Libertad.
Puede leer: Restos de repartidores de comida rápida fueron entregados a sus familias, dice Fiscal
Según el informe de la Fiscalía, los capturados son Raúl Erasmo Alfaro Pérez, alias el Sponky, de 20 años de edad y Erika Yamileth Pérez Rodríguez, quien al parecer es compañera de vida de Alfaro Pérez.
Según Melara, Raúl Erasmo es el palabrero de la pandilla que opera en la zona y fue detenido durante uno de los procedimientos realizados en el marco de la investigación del asesinato de los jóvenes repartidores.
Según la Fiscalía, al momento de allanar la vivienda ubicada en Senda Los Granados, polígono W, de Villa Lourdes, el Sponky ocultó un pastel dentro de una refrigeradora, al registrar el producto se encontró escondido un teléfono celular que pertenecía a una de las víctimas.
Durante el allanamiento se encontró el teléfono de la otra víctima y un teléfono más que también fue incautado, además, también se encontraron porciones de marihuana.
La Fiscalía también informó que junto al presunto pandillero y su compañera de vida, se capturó a la madre de Alfaro Pérez, presuntamente por cometer el delito de receptación.
Wilmer y Diego desaparecieron en noviembre de 2020 y fue mediante pruebas de ADN que se estableció que sus cuerpos eran los encontrados el pasado 24 de enero en una fosa clandestina del municipio de Colón.
Lea también: Mujer procesada en juzgado es vinculada con desaparición de repartidores de comida rápida
De acuerdo con información que brindó en su momento la familia de Diego, él llegó hasta la residencia donde habitaba Wilmer, pero nunca salió de aquel lugar pues su Documento Único de Identidad seguía en la caseta de seguridad tiempo después que su padre llegó a buscarlo.
El pasado 3 de marzo, la FGR entregó los restos de los jóvenes a sus respectivas familias.