El doctor Raúl Lara Menéndez, considerado el padre de la oncología y radioterapia moderna en El Salvador, ha fallecido este viernes, según confirmaron familiares y amistades cercanas de este destacado profesional.
La batalla contra el avance de esta enfermedad marcó la vida del doctor Lara, quien durante los meses recientes abanderó la formación de la Ley Especial para la Prevención, Control y Atención al Cáncer, misma que fue aprobada por la Asamblea Legislativa 2018-2021, y que aunque ya es ley de la República tras la sanción del presidente Nayib Bukele y su publicación en el Diario Oficial el 25 de mayo, todavía no se está aplicando de forma concreta a pesar de que esta vigente desde el 2 de junio pasado, pues el mandatario y su equipo no han definido el reglamento que vuelva práctica la ley.
El doctor Miguel Majano, vicepresidente del Colegio Médico, informó que el doctor Raúl Lara falleció como consecuencia de una neumonía, pero descartó que fuera por covid-19.
“Esto es algo bastante difícil, porque él es una de las personas que incluso estaba promoviendo una ley para cáncer. Era uno de los radioterapeutas que dejó su legado y ojalá haya dejado a alguien que lo siga prolongando”, señaló Majano.
En palabras del doctor Majano, el doctor Lara hizo una gran labor al dedicar su vida a la lucha contra el cáncer.
“Tuve la oportunidad de conocerlo. Son de los pocos maestros que están quedando ya. Enseñó mucho y dedicó mucho a lo que es el cáncer, igual que cuando estaba el doctor Díaz Bazán. De esa estirpe era el doctor Raúl Lara”, valoró el especialista en pediatría.
Ricardo Lara, especialista en salubridad, expresó que "este día El Salvador ha perdido a uno de sus mejores hijos, el Doctor Raúl Lara, quién visibilizó el sufrimiento y el dolor de los pacientes con cáncer y llevó el tema cáncer a la agenda nacional, para que los pacientes fuesen importantes y no frías estadísticas. Al maestro, colega y amigo, Descanse en paz, nos dejó la brecha de un grande".
Carrera y legado
Con más de 50 años de luchar contra los efectos del cáncer en los pacientes, el doctor Lara ocupó las energías de sus últimos años en elevar la voz de alarma, pues alertó que en El Salvador fallecen 20 personas al día debido al cáncer; pero si la ley antes mencionada tomara efectos reales, podría salvarse incluso el 50% de estos pacientes.
En vida, Lara hizo constantes llamados al gremio médico, al presidente Bukele, a los políticos y a la sociedad civil en comprender la urgencia del impacto del cáncer en el país; llegó al final de sus días sin ver la concreción de estos esfuerzos.
Graduado como doctor en medicina de la Universidad de El Salvador en 1970, Lara se especializó en oncología con profundos y amplios estudios académicos en el Instituto Gustave Roussy de la Universidad de París (1971-1973) y en el Hospital Anderson de la Univesidad de Texas (1974).
Luego, completó sus estudios con diplomados en la Universidad de Alabama, en Birmingham; en la Universidad de Tel Avis, Israel; en el Instituto de Radium de Manchester, Reino Unido; y en el Instituto de Tumores en Milán, Italia.
En 1992, fundó el primer hospital de oncología de El Salvador y generó el primer programa general del cáncer del Instituto Salvadoreño del Seguro Social (ISSS). Fue jefe de servicios médicos del Hospital Oncológico entre 1990 y 2008.
Fue el fundador del Registro de Tumores en el ISSS y de la Sociedad de Estudios Oncológicos. Modernizó el Servicio de Radioterapia del ISSS, dotándolo del primer Acelerador Lineal en el país, de un servicio de Física por computación, de un TAC 3D para Planificación, con normas y procedimientos modernos de simulación virtual y un Programa de Protección Radiológica y Garantía de Calidad. Por todo lo anterior, el Dr. Lara es considerado como el padre y fundador de la Oncología y Radioterapia modernas en El Salvador.
Uno de sus principales aportes se dio entre 2015 y 2016, cuando creó el Programa Nacional de Control del Cáncer para el Ministerio de Salud de esos años, en un auspicio del Banco Mundial. El mismo Lara lamentó siempre que dicho programa fuera engavetado y olvidado, cuando debió ser la piedra angular para que la actual ley tomara forma en la vida real de las personas con cáncer.
Entre numerosas distinciones internacionales también destaca el aporte de Lara y su conocimiento sobre el cáncer en otros países: fue miembro fundador de la Asociación Latinoamericana de Radioterapia (2005), de la Sociedad de Cáncer Centroamericana y del Caribe (1995), Grupo Latinoamericano de Curieterapia (1991) y del Círculo de Radioterapeutas Iberolatinoamericano (1971).
A nivel privado, desde su fundación en 2010 fungió como director médico del Centro Salvadoreño de Radioterapia.
Con un conocimiento tan amplio y profundo sobre el cáncer, el doctor Lara también se dedicó a enseñar cómo combatir esta enfermedad, y fue catedrático de cancerología en la Universidad de El Salvador y profesor invitado en la Universidad José Matías Delgado.