Atormentada por tener un tumor cerca del cerebro, la necesidad de prótesis en sus rodillas y el inminente desalojo de su vivienda porque la nueva propietaria no la volverá a alquilar, Yanet Rodríguez lucha por seguir adelante y cuidar a sus mascotas.
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Yanet, de 50 años, vive en la parcelación El Ángel de Apopa, en San Salvador, y desde finales de septiembre le fue diagnosticado el tumor hipofisario. Este tipo de tumor se forma en la hipófisis, órgano del tamaño de una semilla de frijol. El mismo está situado en el centro del encéfalo, justo encima de la parte posterior de la nariz.
La hipófisis, también denominada pituitaria, tiene la función de recoger la información que envía el cerebro y utilizarla para producir aquellas hormonas que estimulan y regulan otras glándulas endocrinas (tiroides, suprarrenales, testículos u ovarios), así como segregar hormonas que actúan directamente en funciones biológicas fundamentales como el crecimiento, el equilibrio del agua corporal o el parto y la lactancia.
“Antes del diagnóstico me dedicaba a la cosmetología, hacía trabajos a domicilio, de eso sostenía algunos gastos de la casa, otros los cubre mi esposo”, comenta Yanet.
Galería de fotos: Yanet Rodríguez, la cosmetóloga que sufre de un tumor hipófisario y que teme ser desalojada de su hogar
Previo a conocer sobre el tumor, Yanet, quien además es rescatista independiente de perros y tiene 15 canes en su casa, sufrió hemorragia subaracnoidea (sangrado en el espacio entre el cerebro y la membrana que lo rodea) y un accidente cerebrovascular.
“Con todo lo que me estaba pasando, en vez de deprimirme comencé a rescatar perritos, antes solo salía a dejarles comida”, explica la acongojada mujer, con voz suave y agotada.
Yanet se encuentra en tratamiento por el tumor y en evaluaciones previas para poder ser operada. Pero mientras llega ese día debe tomar medicina que el Seguro Social no entrega; los mismos son de alto costo y le cuesta mucho juntar el dinero para comprarlas.
Además del tumor hipofisario, Yanet urge de la intervención para recuperar la movilidad de sus rodillas, debido a sus cartílagos desgastados.
Esto último limita su desplazamiento y le causa dolor intenso, además le ha comenzado a arquear los huesos de las piernas.
Entre los medicamentos para ambos padecimientos están: Neurontin, Synvisc one, Glucosamina y Collagen Ultra.
“Hasta el momento los doctores me han dicho que primero deben operar el tumor hipofisario, luego serán las rodillas. Mientras, solo toca esperar”, explica Yanet.
El temor por el desalojo
La casa donde vive Yanet es una construcción amplia de ladrillo y cemento, la estructura le permite refugiar a los 15 perritos rescatados. Mientras que otros 15 canes, siempre rescatados por Yanet, son resguardados por un amigo de su familia.
A su vivienda actual, Yanet y su familia llegó huyendo de la delincuencia de otra colonia, siempre situada en Apopa.
La propiedad donde ahora vive tenía un dueño particular quien la arrendó, sin embargo estaba comprometida con una institución bancaria, que al final se quedó con ella.
Luego el banco la vendió y el nuevo propietario, a palabras de Yanet, no piensa en volver a alquilar.
Yanet se quebranta al hablar sobre lo que está viviendo, y encuentra consuelo al abrazar a uno de sus perros.
“No sé cuántas veces ellos (los perritos) me han visto llorar y me han servido de consuelo; por momentos no sé qué más puedo hacer”, lamenta Yanet.
Además de ser un aliciente a su condiciones de salud, los rescates de perritos Yanet los inició motivada por la experiencia de niña, de cuando un perro evitó que fuera secuestrada. En aquel duro momento, los delincuentes lograron privar de libertad a su tío.
Quien hasta hace un tiempo se ganaba la vida haciendo tratamientos de belleza, hoy busca suplir la necesidad de medicamentos y un nuevo espacio amplio para sus amigos de cuatro patas.
Además del tumor hipofisario, Yanet urge de la intervención para la movilidad de sus rodillas, sus cartílagos estan desgastados. Foto EDH/ Lissette MonterrosaPara contactar con Yanet: 6973-9001