La llegada de Mario Durán (Nuevas Ideas) a la Alcaldía de San Salvador incluyó un memorándum que circula desde el 3 de mayo para jefes de áreas y departamentos del Cuerpo de Agentes Metropolitanos (CAM), en el que se les ordena que deben pedir la presentación de su renuncia, en 72 horas, a elementos de la organización. El documento especificaba la prohibición de reproducción en redes sociales, pero ya fue filtrado.
Un agente consultado, quien pidió reserva de su nombre, explicó que en el CAM actualmente hay unos 800 agentes en la parte operativa, y que esta orden de renuncia es para las tres promociones de elementos nuevos que entraron bajo la administración del exalcalde Ernesto Muyshondt, de ARENA, lo cual incluye a unas 155 personas.
De acuerdo con una memoria de labores del CAM, a enero de 2017 este organismo incluía cerca de mil agentes, entre operativos y administrativos.
El memorándum, que contiene la firma del director de CAM, coronel Luis Alberto Vega Turcios, detalla que quienes deben renunciar son los agentes que ingresaron a la institución entre el 1 de mayo de 2018 a octubre de 2020, es decir, durante el periodo de Muyshondt.
Uno de los agentes que entró en esa etapa, quien pidió anonimato, dijo que esta orden es una injusticia, pues ellos se ganaron su puesto y no fueron colocados "de a dedo" por ninguna jefatura o autoridad.
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“Soy de los que entró en la administración pasada. Estamos con esa inquietud porque pasamos por una academia, fuimos evaluados y esto es algo nos hemos ganado, no es porque alguien dijo ‘pónganme este aquí’. Se lo hicimos ver al jefe”, señaló, consternado y molesto.
El agente dijo que no está dispuesto a firmar ningún documento porque “no estoy interesado en renunciar e irme. En todo caso si ellos están interesados, que me despidan. A como puedan. No voy a dar mi firma”.
Aseguró que hay un ambiente de incertidumbre y zozobra por la poca información y con la tajante manera de presentar ante ellos ese documento, ya que ninguno de los agentes tiene tendencias ideológicas o está relacionado con un partido político.
“Mis compañeros que son más antiguos dicen que jamás había pasado. Es bien duro”, explicó.
Los integrantes de este período en el CAM son en su mayoría jóvenes que están bajo nombramiento, es decir que no cuentan con un contrato fijo, lo que hace que sus puestos de trabajo sean más frágiles ante la situación.