“La gente no está tomando conciencia. No sé qué es lo que quieren ver para darse cuenta que esta enfermedad (coronavirus) es mortal”, expresa un agente de la Policía al ver la gran cantidad de personas que circulan en una de las calles de San Salvador en plena cuarentena domiciliar para prevenir los contagios de COVID-19.
En las vías y mercados se ven parejas, familias enteras con bolsas de comprados, otras personas que van rumbo a las agencias bancarias para cobrar los $300 de subsidio otorgado por el Gobierno.
En los automóviles van más de tres personas.
Los más de 40 casos confirmados y dos personas muertas por coronavirus parecen pasar desapercibida para la población que transita por las calles y centros de abastos.
Santos Molina, de 59 años, compraba medicina en el centro de San Salvador. El señor cuenta que la semana pasada vio pocas personas en las calles, pero dice que a partir del lunes la gente ha salido más.
“Yo sé que no es correcto andar en las calles de por gusto. Muchas personas si andan solo pajareando y así no le vamos a ganar a la enfermedad. Yo pienso que como hoy ya no se llevan a la gente la Policía eso les da más libertad”, manifiesta.