Calles de San Salvador lucen más llenas en la cuarentena domiciliar por coronavirus

Ciudadanos aseguran que desde el pasado lunes se ha visto más afluencia de personas en las calles.

descripción de la imagen
Foto EDH/ Jorge Reyes

Por Gadiel Castillo

2020-04-02 11:27:31

“La gente no está tomando conciencia. No sé qué es lo que quieren ver para darse cuenta que esta enfermedad (coronavirus) es mortal”, expresa un agente de la Policía al ver la gran cantidad de personas que circulan en una de las calles de San Salvador en plena cuarentena domiciliar para prevenir los contagios de COVID-19.

En las vías y mercados se ven parejas, familias enteras con bolsas de comprados, otras personas que van rumbo a las agencias bancarias para cobrar los $300 de subsidio otorgado por el Gobierno.

En los automóviles van más de tres personas.

Los más de 40 casos confirmados y dos personas muertas por coronavirus parecen pasar desapercibida para la población que transita por las calles y centros de abastos.

Santos Molina, de 59 años, compraba medicina en el centro de San Salvador. El señor cuenta que la semana pasada vio pocas personas en las calles, pero dice que a partir del lunes la gente ha salido más.

“Yo sé que no es correcto andar en las calles de por gusto. Muchas personas si andan solo pajareando y así no le vamos a ganar a la enfermedad. Yo pienso que como hoy ya no se llevan a la gente la Policía eso les da más libertad”, manifiesta.

Foto EDH/ Jorge Reyes

En la nueva prórroga del estado de excepción se prohíbe a la Policía retener a las personas que no cumplan la cuarentena domiciliar y llevarlas a un centro de contención.

El pasado 28 de marzo la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia ordenó que las personas que habían sido detenidas porque supuestamente incumplieron la cuarentena domiciliar declarada por el gobierno, pero que todavía están en las delegaciones policiales o administrativas y que no sea un sitio acondicionado de cuarentena sanitaria, tienen que ser llevados a sus casas para que cumplan con esa medida restrictiva.

La Sala consideraba que la medida regulada en el artículo 5 del decreto que contempla la cuarentena domiciliar, la cual establece la conducción obligatoria de una persona a los centros de contención de la pandemia, o al establecimiento que indica el Ministerio de Salud por inobservar una cuarentena general, sin que se establezca de modo objetivo que las personas intervenidas puede ser fuente de contagio, sería una privación de libertad.

En ese sentido, la Sala advierte que “la restricción de la libertad física de las personas por medio de un internamiento forzoso con fines sanitarios, no está comprendida en el decreto legislativo No. 594 que restringe algunos derechos constitucionales en concreto. Señala que en el artículo 9 del referido decreto establece que las autoridades públicas que “excedan sus facultades y violen la Constitución serán sancionados en legal forma”.

Foto EDH/ Jorge Reyes

Margarita Jorge Echeverria, de 56 años relató que tuvo que salir de su casa porque debía recoger las medicinas para su hija que padece epilepsia. “Yo salí por pura necesidad. Vine desde San Luis Talpa al hospital por las medicinas de mi hija. Yo no salí beneficiada con lo del gobierno y nosotros si lo necesitamos”, indicó la señora.

Por su parte, Liliana Lemus , de 61 años comenta que ella solo ha salido una vez a la semana de su casa y ha sido para realizar sus compras. “Yo así le digo la gente no se lo está tomando en serio. Desde el sábado veo más gente en las calles y cuándo se nos está invitando a no salir si no es necesario”, dice.

En el mercado Central, el de Mejicanos y Zacamil luce como en jornada normal: muchos compradores y sin guardar el distanciamiento social. Uno de los vendedores da cuenta del incremento de usuarios y asegura que esta semana la venta hasta ha subido. “Si está entrando más gente, he vendido más pero no lo que espero. Pero algo ya sirve”, detalla.