VIDEO: Berlín, Usulután, la ciudad fundada por alemanes

Alemanes y de otras nacionalidades tuvieron mucha influencia en la zona, especialmente en la sierra de Tecapa.

Por Óscar Portillo / Mauricio Castro

2019-10-30 9:56:55

Minita de Bonilla recuerda con claridad los detalles de la Ciudad de Berlín, Usulután, en donde ella vivió los años de su niñez. Tiene presente, en su memoria, todos los detalles del parque central del municipio.

Ahora, todo, es solo un recuerdo en la memoria de octogenarios como Minita, que recuerda hasta los más pequeños detalles en la decoración de la plaza: sus suelos, sus pilares, sus mosaicos.

Los ancianos de la localidad hablan de numerosas familias de europeos que llegaron al municipio y que influyeron en la construcción de las bases del que, luego, se convertiría en su lugar permanente de residencia. Esto es confirmado por historiadores y expertos como Óscar Campos, quien, además, afirma que algunas de estas familias no eran, si quiera, adineradas, sino que tenían muchos conocimientos prácticos y técnicos para producir.

Algunos de los apellidos de estas familias son: Meardi, Guirola, Llach, Morataya, Battle, Yasbek, Heymans, Butter, Murcia, Ferriola, Lazano, Monzon, Mayarin, Noltenius, entre otros que también se asentaron en los límites de los municipios vecinos como la actual ciudad de Alegría o Santiago de María.

Minita de Bonilla es una de las pobladoras de Berlín que mejor recuerda los detalles de la arquitectura del municipio, fundado por europeos.

El origen del nombre

Según la tradición oral, Berlín fue fundado por un alemán llamado Serafín Brennen, el 31 de octubre de 1885. No hay ningún registro de este personaje en la alcaldía de Berlín, ni en la embajada de Alemania en El Salvador.

Es a través de relatos que se sabe que este personaje naufragó en las costas de Usulután cuando venía de Costa Rica y decidió asentarse en el pueblo de Tecapa. Él se ganaría la confianza de los pobladores y gracias a eso bautizó esa porción de la sierra de Tecapa como Berlín, en honor a la capital Alemana.

Óscar Campos es historiador y se ha dedicado a estudiar el desarrollo del cultivo del café en la zona de Tecapa. Él explica que las tierras de esa zona no poseían dueño y fue el factor decisivo para que Usulután tuviera una fuerte presencia de migrantes.

“Jugó un papel muy importante o determinante la inmigración extranjera. Esto se debe a que la mayor parte de estas tierras cafetaleras, del departamento de Usulután, estaban todavía sin dueños o con pocos dueños, a diferencia de la parte occidental del país”, dijo Campos.

De esa forma, los municipios que hoy se conocen como Santiago de María, Alegría y Berlín (que pertenecían a la sierra de Tecapa) fueron creados para la producción del café. Todos tuvieron influencia europea. En el caso específico de Berlín, los alemanes e italianos fueron los que más influyeron. “Si no es en el contexto del cultivo del café, Berlín no hubiera nacido y no hubiera tenido todo ese crecimiento”, comentó Campos.

El libro, “La Población de El Salvador”, de Rodolfo Barón Castro, publicado en 1942, muestra uno de los primeros Anuarios Estadísticos publicado por la Oficina Central de Migración en 1937; ahí indicaba que los cuatro mayores grupos de inmigrantes en El Salvador, de esa época, estaban conformados por españoles (647), palestinos (647), italianos (366) y alemanes (281).

El autor explica que el número de extranjeros, con lenguas y culturas diferentes en El Salvador, era de 2,227 personas, eso quiere decir que representaban el 0.1 por cada 100 personas, por lo que eso “virtualmente anula, en cuanto al número, la influencia de grupos exógenos radicados en él (El Salvador).”

Sin embargo, el antropólogo Ramón Rivas enfatiza que el departamento de Usulután fue el área con mayor presencia de alemanes en El Salvador. “Los alemanes comenzaron a llegar a principios de 1900 y se establecieron a producir el café. En el caso concreto de Usulután, los alemanes sí jugaron un papel, en algunos casos, determinante en lo social, político y podría ser también en lo cultural”, dice Rivas.

Eso demuestra que estos grupos exógenos, al estar concentrados en un área determinada, sí pudieron influir en la cultura y desarrollo.
Rivas comenta que los alemanes llegaron al país a principios de 1900 y, junto a italianos y otros europeos, ayudaron al desarrollo de carreteras, la construcción del Puerto

El Triunfo y la arquitectura

El impacto de los europeos en la zona fue tal que el libro “Monografías del Departamento y Municipios de Usulután”, del Instituto Geográfico Nacional Ingeniero Pablo Arnoldo Guzmán, publicado en 1996, explica que, a menos de 15 años de su fundación, se le otorgó el título de ciudad a la Vía de Berlín debido “al progreso que había alcanzado por su agricultura y comercio, número de habitantes y ornato de la población”.

Posterior a obtener el título de ciudad, su estatus fue elevado a cabecera de distrito en 1947, siendo Berlín la cuarta y última cabecera de distrito del departamento.

Campos abona a lo anterior lo siguiente: “Para 1909 ya tiene el título de ciudad y 10 años antes había obtenido el título de vía, respecto a otros municipios que eran más antiguos o que habían sido creados en ese mismo contexto, pero no habían alcanzado ese desarrollo económico y de población que tuvo Berlín”.

La clara influencia europea aún es tangible en el municipio, aún sobreviven algunas casas construidas con lámina troquelada traída de Bélgica, el desarrollo urbanístico de la zona que se caracteriza por el corte y distribución de sus calles, ya que es distinta a la de otros municipios aledaños.

Actualmente lo más tangible es la lámina o algunas casas que mantienen el diseño europeo; pero la joya de la corona de Berlín fue un kiosco que existió en el parque a finales de 1800, el cual fue traído de Bélgica.

La estructura se mantuvo en pie hasta finales de 1940 o principios de 1950, cuando la alcaldesa Rosario Lara decidió remodelar el lugar. En esa ocasión el presidente Óscar Osorio visitó el municipio para celebrar con pompa la remodelación del parque.

El kiosco es similar al que actualmente se encuentra en el municipio de Chinameca, San Miguel, a unos cuantos kilómetros de Berlín. Este kiosco está ubicado sobre la avenida Daniel Funes y fue traído desde Bélgica a principios de 1900 y fue inaugurado de manera oficial en 1909. Estas estructuras fueron populares en Europa y son llamados “templetes” y se utilizaban para acomodar grupos musicales que ofrecían recitales.

La influencia alemana
Los alemanes hicieron del parque central de Berlín un punto de encuentro que ambientaron al estilo europeo, con las figuras por las cuales sentían afinidad y que estaban en boga en Europa. Esto lo combinaron con estructuras que los hacían recordar a la arquitectura de su tierra.

Ese espacio recreativo también era un punto estratégico entre los municipios cafetaleros de Santiago de María, Alegría y Berlín, pues era un lugar céntrico para que los europeos y su descendencia se reuniera a departir o a charlar sobre negocios en ese lugar.

Además que desde el municipio de Berlín se contaba con una ruta directa para llegar a Puerto El Triunfo; un trayecto ideal para transportar la mercancía que ellos producían y para obtener materiales de trabajo.

“Era el punto de encuentro en el que se reunían los descendientes alemanes y los allegados de Alemania para hacer sus negocios porque las fincas quedaban hasta cierto punto alejadas. Encontraron en esta parte de El Salvador un centro por excelencia para vivir o desarrollarse, pero también necesitaban tener un lugar para reunirse los fines de semana, para ir a platicar, que es típico de las culturas de estos pueblos: tener un punto de encuentro”, menciona Ramón Rivas.

Durante la investigación, El Diario de Hoy solicitó información de la construcción del parque y los diseños por los cuales se había sometido a la Oficina de Acceso a la Información Pública de la Alcaldía de Berlín. La respuesta que se recibió fue que esa información probablemente se perdió durante la toma de Berlín. Un suceso que ocurrió el 30 de enero de 1983 durante la guerra civil.

Este acontecimiento hizo que se perdiera documentación importante de la huella europea en el municipio, pues tampoco se encontró información sobre la descendencia de Serafín Brennen y solo hay registro de hijos de familias europeas asentados entre 1986 a 1909.

También se consultó con el Archivo General de la Nación si existía material fotográfico del parque de Berlín entre los años de 1930 a 1940 pero tampoco había archivo fotográfico. Cabe destacar que no se encontró ningún material fotográfico de esas dos décadas, ni en colecciones personales de residentes del pueblo, bibliotecas o museos.

La única fotografía cercana a ese período perdido de material fotográfico, fue una de la colección de postales de la Egyptian Tobacco Company que data de 1927.

Ahora esta influencia europea en el lugar solo se resume a algunas casas que aún poseen lamina troquelada, el diseño de sus calles y los relatos de ancianos como Minita de

Bonilla que recuerda de manera lúcida como ella y otros berlineses jugaron y caminaron sobre un parque diseñado al mejor estilo de los parques y plazas que entonces representaban la arquitectura del viejo continente.

FOTOS:

La historia detrás de los alemanes que fundaron Berlín en Usulután

Hoy se cumplen 134 años de la fundación de la ciudad de Berlín, Usulután, vinculada a su homónimo en Alemania. Según historiadores los alemanes y otros europeos tuvieron influencia en la zona.