Ceremonia de beatificación de Rutilio Grande, fray Cosme Spessotto y dos laicos

"El pueblo salvadoreño ve en los mártires que hoy han sido inscritos en el libro de los beatos, una imagen de su propia historia, marcada por alegrías y esperanzas, por tristezas y angustias", dijo el cardenal Gregorio Rosa Chávez durante la homilía.

descripción de la imagen
Foto EDH/ Menly Cortez

Por Xiomara Alfaro

2022-01-22 3:25:29

“El pueblo salvadoreño ve en los mártires que hoy han sido inscritos en el libro de los beatos, una imagen de su propia historia, marcada por alegrías y esperanzas, por tristezas y angustias”, dijo el cardenal Gregorio Rosa Chávez durante la homilía de beatificación del sacerdote Rutilio Grande, fray Cosme Spessotto, Nelson Lemus y Manuel Solórzano celebrada en la Plaza Salvador del Mundo.

Miles de feligreses se dieron cita en la ceremonia a la que también asisten, además de las autoridades eclesiásticas, funcionarios e invitados especiales.

Tras la llegada de las autoridades se ha iniciado con el canto y la procesión de entrada en la misa. Moseñor Rosa Chávez preside el evento y ha dado la bienvenida a los presentes.

Lee también: Inicia la búsqueda de milagro que permita canonizar al beato Rutilio Grande

 

Acto seguido el arzobispo de San Salvador, Luis Escobar, y postulados de la Compañía de Jesús pidieron al cardenal, en representación del Papa, que inscriba en el Libro de los Beatos a los cuatro martires.

El sacerdote jesuita Pascual Cebollada se encargó de la lectura de las biografías de Rutilio Grande, Nelson Lemus y Manuel Solórzano.

A eso de las 5:50 se hizo la entrada de las reliquias de los nuevos beatos los cuales fueron llevados hasta el área del templete donde se ubica el altar mayor. Asimismo se develó una fotografía gigante de los cuatro beatos ante la ovación de los fieles.

El arzobispo de San Salvador, el obispo de Zacatecoluca y los otros dos postulantes recibieron la copia de la carta apostólica donde se reconoce como beatos a Rutilio Grande, fray Cosme Spessotto, Nelson Lemus y Manuel Solórzano.

"En la persona de los mártires, Dios ha reivindicado a todas las víctimas inocentes ofrecidas en el sacrílego altar del poder y del dinero", agregó monseñor Rosa Chávez durante la homilía.

Previo a la beatificación

A pocas horas del inicio del acto de beatificación el templete estaba casi listo. La ceremonia empezó a las 5 de la tarde, no obstante desde las 2:00 p.m. se dio paso a la entrada de invitados. En el lugar se instalaron seis mil sillas para igual número de asistentes. Estas fueron colocadas siguiendo el distanciamiento requerido en base al protocolo bioseguridad de covid-19.

También: Manuel Zelada: “Siempre que voy a tomar una decisión, pienso en el padre Cosme”

Los oganizadores ultimaban detalles para dar inicio, en tanto en las calles aledañas se observaba poca afluencia vehículos. Agentes de la PNC y gestores de tránsito se encargaban de regular el tráfico en la zona.

Foto EDH/ Moisés Rivera

Desde tempranas En el lugar de la ceremonia ya se han colocado las reliquias de los martires. De Rutilio Grande es un pañuelo ensangrentado que envolvió su cuerpo. En la medida en la que se acerca la hora de inicio son más las personas que van llegando al lugar.

En la entrada se tomaba registro de las invitaciones y de las medidas de bioseguridad.

San Romero y Rutilio "nos enseñan que podemos encontrar a Cristo en el hermano necesitado", dijo Enrique Menjívar, de 25 años, quien ha llegado al Salvador del Mundo desde Santa Ana .

La foto gigante de los cuatro beatos develada durante ceremonia. Foto EDH/ Menly Cortez

 

Foto EDH/ Menly Cortez
En el Paisnal, lugar donde el sacerdote Rutilio Grande y sus colaboradores fueron asesinados, la iglesia se ha preparado este sábado para recibir a cientos de feligreses, se han instalado pantallas gigantes donde los visitantes podrán ver la trasmisión en vivo que se llevará a cabo desde la Plaza Salvador del Mundo.

Varias personas se reunieron a eso de las 3 de la tarde en el lugar conocido como Las Tres Cruces desde donde salieron en peregrinación.